tag:blogger.com,1999:blog-3699519241984374375.post6473441373282658604..comments2023-11-02T06:49:13.755-06:00Comments on PILDORITA DE LA FELICIDAD: Y retiemble en sus antros la tierraRodrigo Solíshttp://www.blogger.com/profile/05648243059805281391noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-3699519241984374375.post-63117270222799926612008-07-15T16:04:00.000-05:002008-07-15T16:04:00.000-05:00Rodro...O un amigo de verdad... Un amigo de verdad...Rodro...<BR/><BR/>O un amigo de verdad... Un amigo de verdad...Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3699519241984374375.post-77283153759930698022008-07-10T12:50:00.000-05:002008-07-10T12:50:00.000-05:00de cualquier forma entre el antro lleno de escuinc...de cualquier forma entre el antro lleno de escuincles y musica perturbadora, prefiero la musica viva (si las mismas canciones de siempre, que reconfortante!) o el kraoke, tomalo por el lado bueno, en las cosas que la gente canta te puedes dar cuenta de sus historias personales ;)<BR/>saludosAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3699519241984374375.post-58872873994973824772008-07-10T12:31:00.000-05:002008-07-10T12:31:00.000-05:00Lo que hace uno por los amigos. Aquella escena de ...Lo que hace uno por los amigos. Aquella escena de Guanajuato fue inmortal, al menos para mí, fue casi casi como en una película de la Segunda Guerra Mundial cuando el protagonista que es un soldado aguerrido decide invadir la trinchera ocupada por los nazis con tal de ir a rescatar a su amigo herido. Tal fue el caso, dejen les cuento, cuando en un bar-karaoke de Guanajuato una escritora (y organizadora del evento) me obligó a subir a cantar al escenario con ella, “Rodrigo, vamos a cantar esa de Sorullo y Capullo”, me dijo, y yo le dije que sí y me di media vuelta y me puse a platicar con Eduardo y con un poderoso editorialista y el poderoso editorialista cuando estaba apunto de cerrar el trato con Eduardo para publicarlo en una poderosa editorial, un mano me jala y me arrastra al escenario y de camino a mi muerte delante del micrófono le grito a Eduardo: “Eduardo, sálvame, tú cantas en una banda de rock”, y Eduardo que cantaba en una banda de Rock deja con las palabras en la boca al editorialista poderoso y que se lanza a cantar conmigo esa de Sorullo y Capullo que desde luego no era una canción de rock. Fin de la historia. Eduardo hasta la fecha no publica en Alfaguara por mi culpa. O sea, por salvarme el pellejo. Y eso hermanos míos, solo lo hacen los que tienen un tornillo suelto o los triglicéridos muy elevados.Rodrigo Solíshttps://www.blogger.com/profile/05648243059805281391noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3699519241984374375.post-60193508266958883812008-07-09T21:23:00.000-05:002008-07-09T21:23:00.000-05:00¿Quién lo manda a uno a meterse a esos lugares don...¿Quién lo manda a uno a meterse a esos lugares donde sabe que todos los demás asistentes van a ser A)personas diez años más jóvenes que uno, o B)viejos ridículos (como uno)? Fui al Rum ese día y te juro que no entendía qué estaba pasando. ¿Por qué se portaban todos como si fueran celebridades? ¿No se dan cuenta de que es muy diferente que los famosos que asisten a una entrega de premios se contorsionen frente a las cámaras de los medios más importantes del mundo (porque ese es su trabajo) y que lo hagan ellos, que ni son famosos ni están asistiendo a un evento importante? Puedes decir que el equivalente campechano de Beyonce es la muchacha del shortito que sale en la foto, y que la grabación de Summer Nights es el equivalente campechano de la entrega del Grammy, ¿no? El problema está en que la del shortito (la versión infinitesimal de Beyonce) cuando va a la grabación de Summer Nights (la versión infinitesimal de los Grammy) hace un papelón tanto o más grande que el de la propia Beyonce en los Grammy, en vez de adaptarlo a la modesta realidad en la que vive.<BR/><BR/>Ah, y la música en vivo APESTA! Es el peor concepto que existe! No, hombre!Anonymousnoreply@blogger.com