Hace ya casi un año que emigré de Campeche, pero mi corazón y pensamientos siempre están en la ciudad amurallada. No hay día de la semana en el que no me prometa regresar, ir todos los martes al café Las Puertas con mis amigos, ver películas y series noche tras noche con P, hincharle las pelotas a mis enemigos políticos y, pasear cada tarde por el malecón. Sí, una vida deliciosamente aburrida. Monótona. Y es que hay días nostálgicos, como hoy, en los que Wil me recuerda todo lo que dejé atrás, todo lo que ninguna ciudad del mundo puede ofrecerme.
hay magdalena ya inundaste campeche, haber si regresas y te pones a trabajar ya hasta tu mama puso permanente en campeche hoy y en la i
ResponderBorrarCuando vengas ven en un vehículo todo terreno.
ResponderBorrarCampeche una ciudad de vaches libres de calles.
Es bueno saber que will utiliza la cámara del trabajo, en algo más que tomar fotos bajo las faldad de las transeuntes en el centro y subirlas al B-ka bajo el seudónimo de "Juancho Lagarto".
ResponderBorrarLa fotografía de will compite con la del mismo Lubeski, es un orgasmo para los sentidos. Este corto debe ganar Cannes.