Ante la delicada he incierta situación por la que atraviesa Diego Fernández de Cevallos, por respeto a los lectores, por el espacio a posibles negociaciones con los captores, pero por encima de todo por el respeto a la vida de Diego, Pildorita de la Felicidad ha tomado la decisión editorial de informar de este caso hasta su desenlace. Es una decisión de sentido común, de no anteponer una vida humana, la de Diego, a este el nuestro que es el ejercicio periodístico, no ha sido no, una decisión fácil, pero es sí, una decisión firme.
viernes, 21 de mayo de 2010
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1 comentario:
tan intocable como secuestrado ji ji ji
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