El descubrimiento que a continuación les vamos a presentar fue un majestuoso hallazgo de Eduardo Huchín. “Todo tuyo”, me dijo.
Sospecho que me avisó para que pudiera yo reivindicarme con los amantes de Felipe Calderón, las Coca-colas, las Sabritas, los Gansitos, los Chocorroles y demás comida chatarra. Así que, desde aquí, una sincera disculpa por haber herido susceptibilidades por el escrito “Somos chatarra”.
Estoy seguro que gracias al programa Vivir Mejor (da clic aquí y alucínate) erradicaremos la obesidad, la pobreza y otros males de la nación, y de paso le ganaremos a los chinos en el medallero olímpico. Ya ven, estamos a un pasito de ellos: esta madrugada ganamos nuestra primera medalla (de bronce, of course), así que pónganse a temblar todos en Pekín.
A continuación les retamos a que encuentren las siete diferencias.
Logo de Vivir Mejor
Logo del disco SONGS FOR TIBET THE ART OF PEACE
La pregunta del millón es la siguiente:
¿Quién le copió a quién?
En defensa del gobierno federal podemos decir que su programa para salvarnos de la desnutrición y de otros males salió a fianles del mes de abril de este año, justo en las mismas fechas que salió al mercado el disco de las canciones por el Tibet.
Amparándonos en el sentido común, y fieles a nuestra tradición de ser unas ratas de dos patas, a un kilómetro de distancia podemos oler la respuesta.
Pero para no entrar en conjeturas vanas, mejor analicemos detalladamente ambos logotipos. Como verán, los dos tienen muchos colores. Los mismos colores, solo que en diferente posición.
¿En que se habrá inspirado el diseñador del Tibet?
Claro, esa es la bandera budista, llena de colores. Esta tiene su origen en la ingenuidad de los budistas, que creen que cuando Buda alcanzó la iluminación emanaron cinco colores de su aura (salieron de su pelo, de su piel, de su carne, de sus huesos y dientes, y de sus palmas, talones y labios). Por lo cual, en la bandera se representa de la siguiente manera:
El amor, bondad, paz y compasión universal.
El Camino Medio – evitar los extremos, el vacío.
Las bendiciones de la práctica – logro, sabiduría, virtud, fortuna y dignidad.
La pureza del Dhama – lleva a la liberación, fuera del tiempo y el espacio.
Las enseñanzas de Buda, la sabiduría
Ahora veamos de dónde se pudo inspirar el diseñador mexicano:
Ah, no, perdón. Ahora sí, veamos de dónde se pudo inspirar.
Y para que no digan que este blog rosa solo habla de cine y superficialidades, aquí el significado de los colores de nuestra bandera, cortesía de Wikipedia, digo, para refrescar la memoria, ya que todos somos unos campeones en historia.
Los colores de la bandera se originaron de los de la bandera del Ejército de las Tres Garantías o Trigarante, que duró desde 1821 hasta 1823. Originalmente el significado de los colores fueron los siguientes:
Verde: Independencia (Independencia de España)
Blanco: Religión (la fe a la Iglesia Católica)
Rojo: Unión (entre europeos y americanos)
El significado fue cambiado debido a la secularización del país, liderada por el entonces Presidente Benito Juárez.[] El significado atribuido en esa época fue:
Verde: Esperanza.
Blanco: Unidad.
Rojo: La sangre de los héroes nacionales.
Como el artículo 3 de la "Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales" no da un simbolismo oficial de los colores, se les pueden dar otros significados. Algunos grupos han usado los colores patrios como parte de sus símbolos o logos. Tal es el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRO), que adoptó los colores nacionales en su logotipo; otro partido, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), tenía también los mismos colores, pero los cambió tras una controversia en los años noventa acerca de asuntos de imparcialidad. Sin embargo, el PRI no lo hizo.
Viendo que no es ningún delito interpretar los colores como a uno mejor le salga del forro de los huevos, pues aquí mi interpretación:
Verde: Desvergüenza.
Blanco: Falta de solidaridad.
Rojo: Chusma.
El águila: los políticos.
La serpiente: los ciudadanos.
Los nopales: los palos que los políticos nos meten todos los días por el culo.
Traducción: los mexicanos somos una chusma insolidaria de desvergonzados que somos guiados por otra chusma de analfabetos que todos los días nos meten un palo por culo.
¿Quién cree que le haya robado a quién? ¿Los tibetanos a los mexicanos o los mexicanos a los tibetanos?
Mientras esta incógnita se revela les dejamos con sus respectivos anuncios.
Sospechamos que el público prefiere ver a unas niñas indígenas sonrientes (excepto una que tiene cara de “ayúdame, tengo lombrices en la panza”) que a un pelón meditabundo.
Eso sí, la cosa cambia en los anuncios, nada como poner a mucha gente bonita y acicalada de todas partes del mundo exigiendo libertad.
Y para que no se nos queje el maestro de educación física Marco Rodríguez Cruz, aquí un bonito video para él, para que lo disfrute, a ver si tiene el estómago de chutarse los casi siete minutos que dura el video.
Qué hueva.
Ahora vean y aprendan. Solo en México podría ocurrir que un payaso sea el comunicador más serio y confiable de la televisión nacional.
Vean este par de videos, valen la pena.
Eso sí, ya quisiera ver yo que le digan al aire, en un programa transmitido en cadena nacional, chaparrín maldito al bueno de Calderón, tal cual se lo dicen a Salinas ya que no es Presidente.