lunes, 8 de septiembre de 2008

Bob Dylan latino vuelve a la carga


Quizás algunos de ustedes recuerden que ya le había dedicado una extensísima entrada a Bob Dylan latino, es decir, a Ricardo Arjona, pero fue por culpa de Wil, el fino caballero del buen decir e inseparable compañero de página virtual (excepto cuando está en sus días y se autoexilia en el silencio creyendo que ustedes los desprecian porque lo insultan mucho en los comentarios), encendió esa llama virulenta que yacía apagada en mi interior gracias al post que subió el viernes pasado que llevaba por título Muñecos y serpientes: El medio Puto de Arjona.

Bonito título, como les decía, Wil es un caballero. Pues bien, retomando el tema de Arjona, tengo que admitir que nunca dejará de sorprenderme este señor. Por ello, se los suplico, vale la pena volver a escuchar la canción que subió Wil, así que, escuchémosla con detenimiento una vez más (de preferencia con los ojos cerrados para no distraernos con el desfile de borrachos sin dignidad que aparecen en el video), porque a continuación les voy a presentar tres videos que demuestran el ladrón sin talento que es Arjona.



El primer video que les presentaré es obra de algún inconforme que se tomó la molestia de comparar las letras de las canciones de Arjona con las letras de las canciones de Sabina. Presten atención al revelador resultado, en especial al último minuto y medio del video.



¿Lo escucharon? Me tomaré la libertad de transcribir sus palabras, digo, para que no se las lleve el viento:

“hay una canción que, que se llama Corre dijo la tortuga de Joaquín Sabina, y se lo dije a él, eh la última vez que lo vi, que era una canción que me dio hasta un poquitito de rabia porque esa canción hablaba de la doble personalidad que era un tema que yo quería trabajar desde hacía muchos años y que este señor se me adelantó y se lo dije y entonces hay canciones que hablan de un tema que uno ya quería hablar y que las escuchas y bueno… esta toca el mismo tema pero yo estoy seguro que yo la puedo hacer mejor, ¿me entiendes?, sin faltas, falsas modestias, pero hay casos como éste, de la doble personalidad de la canción Corre dijo la tortuga en el que cuando yo la oí te das cuenta de que no se puede hacer mejor, ¿no?, de que está extraordinariamente dicha, que hay que dedicarse nada más a escucharla…”

No se si lo habrán notado, pero la voz de Arjona sonaba un tanto cansada y pastosa, es decir, el tipo de voz que se le escucha a los borrachos cuando mezclan varios tipos de bebidas embriagantes con medicamentos antidepresivos y otras drogas relajantes. Podría apostar mi vida a que Arjona en su vida charló con Sabina, es decir, charlar en plan de amigos donde uno le hace confidencias del tipo, “hey, cabrón, réntame quince minutos a tus putas musas, mira que me estoy quedando sin inspiración”, y no nada en plan “oye Sabina, ¿me dejas sacarme una foto contigo?”.

Otro dato revelador que deja entre ver Arjona es cuando dice que la canción Corre dijo la tortuga es una de esas canciones insuperables, que no sé pueden hacer mejor. Traducción: Arjona escucha el resto de las canciones del repertorio de Sabina y dice “hey, sin falsas modestias voy reescribirlas todas porque soy bien chingón”.

Como sospecho que existen muchos fans de Arjona (ya verán como salen en su defensa), por favor, escuchen las dos canciones de Sabina que a continuación les presentaré y verán que Arjona las intentó mezclar dando como resultado el aborto de canción que escuchamos al inicio de esta entrada.



Y por si no fuera poco el descaro de Arjona, hasta en los títulos de sus discos se inspira para robarle a Sabina. Por ejemplo, solo por citar uno, en el 2003 Sabina sacó el disco Diario de un Peatón donde aparece la canción Benditos malditos, ese mismo año Arjona titula su disco Bendito pecado.

En fin, nadie puede culpar a Arjona por intentar copiar a Sabina, todos lo hemos hecho alguna vez en la vida, pero la diferencia radica en que nosotros robamos sus letras con el honorable fin de conquistar a las chicas que nos ignoran, digo, esos son causas por demás justificadas, pero lo que hace Arjona no tiene nombre, o mejor dicho, sí lo tiene. Hijo de puta ladrón.

P.D. La canción Corre dijo la tortuga apareció en el disco Mentiras piadosas en el año 1990. Sí, Sabina se le adelantó un poquito al señor Arjona, pero no hay problema, Arjona siempre nos deleitará con esa gloria de canción que también habla de la doble personalidad: Ayúdame Freud.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

un vil y puto ladron como wilbert

wilberth herrera dijo...

¿por qué soy un ladrón? no entiendo. Esto de insultarle al wilberth me está causando problemas.
Por favor, exigo respeto. por lo menos un poco.

wilberth herrera dijo...

muchas gracias. Claro que soy un caballero, yo no me cojo a las menores de 18 años porque se me hace asqueroso ver sangre... ¿por qué tan serios?

Anónimo dijo...

no te enchiles, compa, no importa que te insulten, aguanta vara, estan chidos tus escritos.

sabina canta de la chingada pero que buenas rolas tiene

wilberth herrera dijo...

gracias, lacho. Se te estima. un saludo.

Anónimo dijo...

ya lo dije...y lo repito.
Yo Amo a Ricardo Arjona!
Ademas, el plagio de ideas es dificil de comprobar, cada quien puede expresar una misma idea de distintos modos y eso no es plagio, vean al que escribio el Codigo Da vinci no lo pudieron demandar, en fin...Adoro a Arjona, esta buenisimo

wilberth herrera dijo...

no, mi monik, nadie dice que plagia las canciones, sino que pepena canciones, ya que nunca tendrán la misma calidad sus canciones de las que pepena.
Ya fue más descarada tu aceptación al amor de ese vividor de los genios. Fue como salir del clóset.
Además, el hecho de que él agarre éxitos o canciones buenas de otros, y le cambie la letra, y una que otra nota, legítimamente no está cometiendo algún ilícito. Sin embargo, todos sabemos que es un pobre diablo. Hasta él lo debe saber, sólo que su plan de diva lo priva de la verdad.

Creo que el golpear mujeres es un signo de atracción hacia las mujeres. Richard Cohen diría que es una reacción ante la gran oposición subyacente que hay entre una madre y una hija, y que en el golpeador (Arjona) ve al redentor que le hace justicia.
Golpearé a mujeres.
Un saludo

Rodrigo Solís dijo...

Pensaba contestarle a Mónica, la fan número uno de Arjona, pero se me adelantó Wil. Bien dicho, WIl.

Anónimo dijo...

Me he reído mucho con tu artículo. Pero te equivocas en un punto: Arjona no es medio puto, es puto declarado; si no lo crees, observa sus ojitos ensoñadores de la foto... Odio sus canciones, son hórridas; cree que hace metáforas y lo que le sale son sapos y serpientes por la boca. Es increíble que sea el "filósofo" de Televisa. En ese nivel cognoscitivo estamos.