¿Qué hacer para acabar con el narco? Propongo una medida. En principio de cuentas, legalizar la droga, pero no sólo eso, sino considerar a las drogas símbolos de la soberanía nacional y producirlas a través de una paraestatal, que se llame, Drogas de México (Dromex). Está comprobado que cada que el Estado mexicano mete las manos en algo lo lleva a la debacle -sucede con la educación, sucede con el petróleo-.
También necesitamos algunos gremios gordos con líderes feas, que paren las calles y hagan plantones porque se ha firmado algo llamado Alianza por la Intoxicación, que exige a los cultivadores tener conocimientos de química básica para procesar el crack. Necesitamos subsidios federales para los campos de mariguana (entonces tendremos a más campesinos protestando en la Ciudad de México que sembrando en sus terrenos). Igualmente es indispensable firmar un tratado de libre comercio con Colombia que ponga en jaque al cultivo nacional y fomentar organizaciones agrarias con dirigentes incapaces de distinguir una hoja de cannabis de un helecho.
Para acabar con las drogas hemos utilizado por años a la dependencia equivocada: no es la PGR sino Hacienda quien hará la tarea. Un mayor gravamen fiscal sobre nuestra industria de los enervantes será suficiente para tenerla siempre en crisis. Dromex no podrá invertir en su crecimiento, a pesar de las buenas ventas. Entonces hablaremos de abrir el negocio a los inversionistas privados y un Frente por la Defensa de la Droga tomará la tribuna legislativa para evitar cualquier reforma a la Constitución. Las discusiones se centrarán no en el futuro de los estupefacientes sino en ver si el nombre de Caro Quintero merece inscribirse con letras de oro en el salón de sesiones.
Los narcos se organizarán en un consejo coordinador, sólo para llorar la nueva crisis. Los especuladores guardarán el producto para subir los precios; los consumidores se quejarán que no les alcanza ni para un carrufo. Pocos años después nos llegarán cadenas de internet para salvar la industria de las anfetaminas como si fuera la planta Boing.
También necesitamos algunos gremios gordos con líderes feas, que paren las calles y hagan plantones porque se ha firmado algo llamado Alianza por la Intoxicación, que exige a los cultivadores tener conocimientos de química básica para procesar el crack. Necesitamos subsidios federales para los campos de mariguana (entonces tendremos a más campesinos protestando en la Ciudad de México que sembrando en sus terrenos). Igualmente es indispensable firmar un tratado de libre comercio con Colombia que ponga en jaque al cultivo nacional y fomentar organizaciones agrarias con dirigentes incapaces de distinguir una hoja de cannabis de un helecho.
Para acabar con las drogas hemos utilizado por años a la dependencia equivocada: no es la PGR sino Hacienda quien hará la tarea. Un mayor gravamen fiscal sobre nuestra industria de los enervantes será suficiente para tenerla siempre en crisis. Dromex no podrá invertir en su crecimiento, a pesar de las buenas ventas. Entonces hablaremos de abrir el negocio a los inversionistas privados y un Frente por la Defensa de la Droga tomará la tribuna legislativa para evitar cualquier reforma a la Constitución. Las discusiones se centrarán no en el futuro de los estupefacientes sino en ver si el nombre de Caro Quintero merece inscribirse con letras de oro en el salón de sesiones.
Los narcos se organizarán en un consejo coordinador, sólo para llorar la nueva crisis. Los especuladores guardarán el producto para subir los precios; los consumidores se quejarán que no les alcanza ni para un carrufo. Pocos años después nos llegarán cadenas de internet para salvar la industria de las anfetaminas como si fuera la planta Boing.
8 comentarios:
Tienes mi voto. Yo te apoyo incondicionalmente.
hablemos todos con Alito, chance meta una propuesta por ahi. me han dicho que ya entrado en copas afloja todo... osea.. el talento politico.
Yo apoyo la propuesta. Exelente Eduardo, me has arrancado varias risas.
diré "Un sketch" mientras me jalo una parte de m camisa.
Aunque no sé si así sea. Yo digo que necesita una metida de mano más agresiva, y una repasada antes. estamos hablando de cómo afloja Alito, ¿no?
jajajaja que buen escrito!!!.....por cierto, el título es una especie de homenaje a los cuentos de Woody Allen o es mera coincidencia?? me pareció un buen detalle.
Woody rules!!
Que buena idea!!!!
Yo mandare mi curriculum a dromex ara trabajar en el area de comercio con Clombia.
Jajajajajaja
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