Recordando a Saidén

Perdonarán que parezcamos un vulgar pasquín amarillista tipo La i o De a Peso, pero solo les queremos hacer una breve introducción para nuestra encuesta semanal del jueves:

¿Se acuerdan de este brazo?

¿Y recuerdan quién es este señor?

¿No? Quizás ahora sí lo reconozcan:


¿Tampoco? Bueno, ¿se acuerdan de quién este joven?

¿Nada? Bueno, les recordamos que este honorable joven es el hijo del honorable sheriff de mi pueblo natal (Secretario de Seguridad Pública de Yucatán), quien el 30 diciembre del año pasado en estado de ebriedad y a exceso de velocidad asesinó a una pareja de hermanos (o sea, hijos de los mismos padres, no "personas de color") que cruzaban la avenida de prolongación Montejo en la ciudad de Mérida, Yucatán.

Si quieren refrescar la memoria, en Pildorita de la Felicidad hicimos una cobertura de los hechos. Para recordar la historia haz clic AQUÍ, y AQUÍ, y AQUÍ, y AQUÍ (la última es una dramatización de los hechos).

Como era de esperarse en este país donde la legalidad pondera ante todo, el joven Luis Omar Saidén Quiroz, alias “el Multiasesino”, sigue gozando de una libertad absoluta; vive sin ningún cargo judicial y menos de conciencia. Y ustedes, queridos lectores, se preguntarán: ¿y este escritor cómo sabe que el joven Saidén no tiene cargo de conciencia, es que acaso tiene un refractario mágico de brownies como el de Mishanti para saber las emociones de las personas?

La verdad es que no, ya quisiéramos. Si bien no tenemos un refractario mágico de brownies como el de Mishanti, tenemos gracias a ustedes una buena y nutrida carga de bytes en los correos que nos envían todos los días, y gracias a ellos podemos conocer cómo piensa la gente. No acostumbramos publicar los mensajes que nos envían, pero este en particular refleja claramente lo que el joven Saidén y muchos de sus secuaces y protectores piensan y creen acerca de los “accidentes”:

“Por favor Rodrigo, se que la cultura jurídica a casi todos les vale madre, pero caray, no digas que una muerte culposa (homicidio imprudencial) es igual a un asesinato (1. tr. Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc.www.rae.es.). No voy a evaluar el grado moral de culpa, es demasiado subjetivo, pero de verdad contribuye en tu columna a que la gente este mejor informada, informándote mejor. Uno de tus asiduos lectores”

Esto es lo bonito y escalofriante de este blog, que la mayoría de nuestros lectores en la mayoría de las ocasiones piensa de forma diametralmente diferente que nosotros. Como en el caso de este asiduo lector (cuyas visitas y colaboración apreciamos sobremanera, no vaya usted a pensar que no), que probablemente sea un muy buen abogado y un muy buen padre de familia al que la vida le sonríe bien bonito (como a la mayoría de nosotros) y puede gozar de ver a sus hijos en perfecto estado de salud. Esperamos de todo corazón que nunca tenga que recibir una llamada telefónica en la que le pidan que por favor pase a la brevedad posible a recoger los miembros descuartizados de sus hijos que yacen esparcidos en el pavimento de una avenida porque están ahuyentando al turismo. Nadie, por malo que sea, merece encontrarse en una situación similar, pero los que por uno u otro motivo terminan recogiendo los pedazos del cuerpo de sus hijos o de cualquier otro familiar, dudo que piensen que el responsable no es un asesino sino un homicida imprudencial. Y mucho menos creo que cada noche, tras recorrer las habitaciones vacías de sus hijos y mirar a su esposa desbaratarse en lágrimas al aferrarse a las almohadas impregnadas con el olor de esos seres que nunca más volverán, tenga la osadía de explicarle con diccionario de la Real Academia Española en mano que sus hijos murieron de muerte culposa, porque cuando alguien bebe en exceso y se sube a un auto y lo conduce como si estuviera en una maldita carrera de Fórmula Uno y termina arrollando a gente inocente, eso no es matar a alguien con premeditación, alevosía y mucho menos con ventaja.


Por favor, comparta con nosotros su opinión al respecto y ayúdenos a contestar la encuesta de la semana (que como siempre aparece en la columna derecha del blog).

¿Qué castigo merece Luis Omar Saidén Quiroz?

1) Ninguno, los jóvenes muertos tuvieron la culpa porque murieron de muerte culposa.
2) Ninguno, no hay que evaluar el grado moral de culpa, es demasiado subjetivo.
3) Ninguno, los hijos de los jefes de la policía o cualquier servidor publico tienen derecho a matar gente.
4) Ninguno, o tal vez deberían enviarlo al Europa como escarmiento.
5) Deberían meterlo a la cárcel de por vida.