Bella de todos los días: Dos personajes de la película clásica de Luis Buñuel Bella de día (si no la han visto réntenla hoy mismo: Catherine Deneuve muestra las chichis en su interpretación de una señora de clase alta que trabaja en un prostíbulo como pasatiempo) se reencuentran muchos años después.
Cobrador: In God we trust: "Un minero con dolor de muelas imagina. Imagina que va al dentista, imagina que vive una historia de amor, imagina que desahoga su rabia y que puede dar sentido a su propia muerte."
El gran silencio: Un documental de tres horas de duración acerca de la vida en un monasterio. Recomendable para las poquísimas personas a las que les gusta este tipo de películas (los demás considérense advertidos).
La influencia: "El futuro de la señora Rivero y de sus dos hijos, Romeo y Jimena, se torna incierto cuando embargan sus bienes y cierran la tienda de cosméticos con la que se ganaba la vida."
Solos contra el mundo: Nos muestra la sexy vida de un grupo de jóvenes de Tel Aviv. Comencé a verla y por lo menos puedo decirles que está entretenida, pero no vi suficiente para garantizarles que está buena (tuve que dejar de verla por causas ajenas a mi voluntad).
El custodio: "Retrata la monótona vida de Rubén, custodio encargado de vigilar día y noche a un ministro".
Paranoid Park: Un chamaco baboso comete un error de esos en los que nada más alcanzas a decir "¡Verga!". Es la nueva de Gus Van Sant y sigue la línea de sus películas anteriores Gerry, Elefante (una obra maestra, ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 2003) y Last Days.
Los falsificadores: Ya sabes, es la ganadora del Oscar así que mínimo te va a entretener. Durante la segunda guerra mundial los nazis encierran en un campo de concentración a un judío que era un gran falsificador y lo obligan a hacer billetes para financiar al ejército alemán. Está muy buena, aunque si me preguntan no le gana a Persépolis, Taxidermia, 4 meses, 3 semanas y 2 días, o a muchas otras que fueron ignoradas por la Academia.
No quiero dormir solo: La nueva de Tsai Ming Liang, que en mi humilde opinión es uno de los cineastas más divertidos de hoy día pero al mismo tiempo uno de los que más disfrutan poner a prueba la paciencia del público. Narra la historia de un joven al que se madrean unos pillos y es rescatado por otros pillos, uno de los cuales lo cuida hasta que se mejora. Para serles franco, a la mitad de la película ya no tenía la menor idea de lo que estaba pasando, pero no por eso me gustó menos: tan solo ver esos paisajes feísimos, desolados y llenos de gente fea de Malasia y la escena en que dos personajes intentan "arponear al pulpo" usando máscaras de gas (que no sirven de mucho, porque se están muriendo de tos) valen el módico costo del boleto.
El telón de azúcar: "Radiografía cinematográfica acerca de la generación de cubanos que nacieron y se criaron en los años dorados de la Revolución."
Media luna: "Mamo, un célebre músico kurdo, decide hacer un concierto en Iraq tras la caída de Saddam Hussein. Durante el viaje atravesará varias complicaciones, incluyendo los malos presagios de la luna llena." Dirige Bahaman Ghobadi, que antes hizo Las tortugas pueden volar, una de las películas más horriblemente tristes y desesperantes que he visto; una muy buena película (diga lo que diga alguien a quien solo llamaré "Lolo").
La casa de Alicia: "Retrato innovador e inteligente de una familia brasileña de clase media, conformada por Alice, su madre, su marido y sus tres hijos. Alice es buena chica, pero la ocasión de traicionar le revela otras traiciones que no sospechaba." Considerando las últimas películas brasileñas que he visto (Ciudad de hombres, Tropa de élite, Super Xuxa contra Baixo Astral y Emoções Sexuais de Um Cavalo), estoy más que dispuesto a darle una oportunidad a esta cinta.
Cállate y canta: Las Dixie Chicks eran el grupo de música country más popular de Estados Unidos hasta que un buen día, durante un concierto en no recuerdo dónde, a una de ellas se le ocurrió decir que se avergonzaba de que el presidente Bush fuera de Texas. Los gringos se volvieron locos y salieron a las calles a tirar todos sus discos, pósters y demás parafernalia de las traidoras a la patria para luego pasarles encima con una aplanadora (y esto no lo estoy inventando, pasó de verdad y puedes verlo en la película). Este es un documental acerca del escándalo, que aunque tiene momentos muy entretenidos (gringos aplastando cosas con aplanadoras y diciendo sus habituales pendejadas), en general me pareció algo soso, tal vez porque en un momento deja de enfocarse en la locura que rodea a las cantantes y se concentra en ellas, en su reinvención y su búsqueda de un nuevo público tras ser abandonadas por la basura blanca.
Tú que estás vivo: Esta película presenta un mosaico de personajes extraños "continuamente frustrados sus intentos por establecer un lazo afectivo entre ellos y con los demás". No tengo nada malo que decir contra esta película. Buen, tal vez muchos de ustedes encuentren aburrido que no siga una trama lineal sino que nada más muestre una sucesión de escenas breves donde personajes que se relacionan poco o nada entre sí no hacen gran cosa, pero el humor que se maneja es tan inusual (no sé cómo describirlo: es un no-humor seco, inexpresivo... creo que es a lo que los gringos le dicen "deadpan") que en lo que a mi respecta valió la pena invertir noventa minutos en verla.
4 meses, 3 semanas y 2 días: Por mucho la mejor película de la muestra (o por lo menos de las que ya pude ver) y justa ganadora de la Palma de Oro de Cannes. En un año lleno de películas acerca del embarazo no deseado (Ligeramente embarazada, Juno, Waitress), esta cinta rumana fue la única que tocó el tema con la seriedad que este amerita. Por favor, ve a verla y lleva a tu hermana, a tu novia o a tus amigas, que después tendrán mucho de qué hablar. Si quieres saber cuál de tus amigas es la más pendeja, esta película te puede sacar de la duda: es la que luego de verla dice algo como "Qué fácil, ¿no? O sea, si fuiste muy madura como para acostarte con el tipo, también tienes que serlo para aceptar las consecuencias" y luego cierra los ojos y asiente sintiéndose muy satisfecha consigo misma, para luego mirarte fijamente a los ojos en espera de una respuesta a lo que acaba de decir, pues espera que estés sumamente impresionado ante tanta sabiduría. Muérdete la lengua para aguantar las ganas de decir "eres una pobre pendeja", que es la única respuesta que amerita semejante comentario.
XXY: Un médico lleva a su esposa e hijo a visitar a una amiga a la que hace tiempo que no ve, que vive en una casa frente al mar con su esposo y su hija. El médico no le cuenta a su familia que el motivo por el que su amiga los invitó es que quiere que examine y vea si puede tratar a su hija, que es hermafrodita. Al hijo del doctor comienza a gustarle la muchacha. La muchacha no sabe si quiere ser hombre o mujer. Suena sórdido, pero ésta una película muy triste que lo último que busca es escandalizar al público.
Locos por el baile: Un documental acerca de un montón de niños que estudian baile de salón. Cuando la estrenaron (hace un chingo) todos los críticos la compararon con Spellbound, el documental más inexplicablemente entretenido que he visto en mi vida (jamás podré entender cómo pudo ser tan divertido y crear tanto suspenso un documental sobre unos niños que participan en un concurso de deletrear palabras). Si es la mitad de divertida que Spellbound, les aseguro que no se arrepentirán de ir a verla.
The go master: "Historia de un gran jugador de Go, complejo juego de estrategia." Suena terrible, lo sé, pero tengo toda la intención de ir a verla por dos motivos: 1.- Según Martin Scorsese (que es uno de los sabios más grandes del planeta Tierra en todo cuanto al cine se refiere), la película El ladrón de caballos del director Tian Zhuangzhuang (director de The go master) es la mejor película de la década de los noventas, y 2.- La película anterior de Zhuangzhuang, Primavera en un pueblo pequeño, es una maravilla, y eso no me lo tuvo que decir nadie.
4 comentarios:
Hoy temprano tuve la idea de mandarte un correo para informarte hacerca de la muestra internacional de cine, y que no habías comentadoalgo al respecto. Al llegar a mi oficina, me encuentro con la sorpresa que es el artículo que acabas de subir. Que cosas suceden , no? jajaja. Bueno dejando atrás mis idioteces, realmente vale la pena asistir a las películas. Son de esas ocaciones en que si te las pierdes no habrá una segunda oportunidad de verla. Al menos que la bajes de internet con mala calidad, doblada al español, o sin subtitulos. Ampliamente recomendables.
Mussgo
Ojala y alguien en mi ciudad tuviera un blog tan bueno como este para que me informaran cuando llegan muestras de cine internacional a la ciudad. Y claro, si nos llegamos a enterar no tienen una sinopsis tan buena como aquí.
Excelente blog. Muy buen trabajo.
Saltimbanqui.
Confirmado: "Las tortugas pueden volar" es terrible, triste y desesperante, en especial Tatà Satélite y su cuate chop.
El respeto al derecho ajeno es la paz.
Saludos, Bomberito.
Yo fui a verla porque pensé que era como "Los blancos no saben saltar", pero lo único que vuela en esa película son los niños que pisan alguna mina terrestre.
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