-¿A que no
adivinas de dónde estoy viniendo? –me pregunta mamá emocionadísima con una
sonrisa de oreja a oreja.
-No tengo
idea –respondo de mala manera porque soy una mierda de ser humano que odia su trabajo
porque no me deja tiempo para actualizar mis blogs relatando escandalosas historias
familiares.
-Vengo de
la grabación de un video musical –dice mamá llena de orgullo-, mi amiga Mimosa
me dijo si no quería salir de extra en el video de Axel Simens.
-Ah,
felicidades –digo con desgano y clavo la mirada en el vacío.
-¿Qué no
es muy famoso ese tal Axel?
-No tengo
idea quién es Axel –respondo cortante intentando dar por cerrada la conversación
para poder sumergirme en mis oscuros pensamientos de cómo entrar un buen día a
la agencia donde trabajo y tirar varias granadas de fragmentación para cegar la
vida de todos los esclavos que laboran conmigo.
-¿Cómo no
vas a conocer a Axel? Es súper famoso –insiste mamá-, una de sus canciones sale
en la telenovela de las nueve.
-No tengo
idea de qué me hablas, al único Axel que conozco es a Axel Rose, un gordo calvo
patético que canta rock.
-¿Axel
Rose? No, yo te hablo de Axel Simens, no está tan gordo, aunque calvo sí está,
tenía una asistente arreglándole el peluquín cada cinco minutos. El director
del video me dijo que me parara junto de él y que…
En mi
mente un montón de granadas de fragmentación revientan, dando paso a un hermoso
desfile aéreo de brazos y piernas que salpican techo y paredes con sangre y
entrañas.
15 días
después
1 comentario:
Me pregunto cuanto habra gastado el gobierno del Estado en convencer a "Axel Siems" en hacer su video en Merida...
Publicar un comentario