Seguimos con la publicidad. Ahora toca el turno a nuestra hermana república chavista y bolivariana.
Oh, aquellos viejos tiempo. Todo era más sano y familiar. Miren cómo eran los anuncios en la época de nuestros abuelitos.
Entonces, algo se torció. Llegaron nuestros días, y con ellos, los trompetazos de los jinetes del Apocalipsis al ritmo de una buena salsa.
1 comentario:
Me quedo con el primero es muy chistosa la cara de jarioso que pone el oso que obviamente le quiere reventotiar el orto a la osa... el segundo tiene un dejo zoofílico.
Publicar un comentario