Mérida sigue demostrando que es la ciudad de los grandes eventos.
Y la iglesia católica sigue demostrando que las personas que están dispuestas a desembolsar más dinero para seguir enriqueciendo al Vaticano son Personas Muy Importantes (al menos más que los pobres diablos que sólo pueden pagar 100 pesos) ante los ojos de Dios.
A continuación la mejor actuación de Eduardo Verástegui, por favor, tengan los kleenex a la mano.
Si quieres enterarte por qué el pedazo de carne de Verástegui se convirtió en un fanático religioso, entra AQUÍ.
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