La gran B o Bulimia a lo grande

Como relaté en el post de ayer, recién llegué al DF y en mitad de un embotellamiento en periférico, me topé con algo que me enchinó la piel de emoción. El honorable gobierno de Campeche decidió que una buena idea para atraer el turismo es colocando un enorme espectacular donde se muestran las bellezas del Estado, es decir, un indígena desnutrido y una mujer de sociedad orgullosa de haber pescado un gigantesco pez radioactivo, entre otras atracciones como lo es la pirámide de Edzná y los fuertes.

Entonces, metros más adelante, en Viaducto entronque con Iztapalapa, veo a lo lejos algo monumental irguiéndose sobre el contaminado horizonte.

-¿No es Bicho la cuerona del bikini? –pregunta mi primo Rodrigo, y, acto seguido, infringiendo toda suerte de leyes de tránsito, estaciona el coche.

Mi primo decidió que bien valía la pena correr el riesgo de tomar una foto desde muy cerca, no todos los días un integrante de la familia aparece mostrando piel en la portada de una finísima revista como TvNotas, sin importar el hecho de que nos bajáramos en un barrio peligroso, plagado de malandrines.

Imagen captada (con cámara de celular) justo en el momento en que veo cómo un raterillo se pierde en las callejuelas de Iztapalapa luego de arrebatarle la cámara digital a mi primo Rodrigo.