Y sigue la nostalgia por Campeche. Ahora televisiva.
Un rasgo común de los fresas campechanos, es que apenas son captados por una cámara de televisión, en automático, la voz costeñita se transforma en voz yucateca, o sea, pegan de gritos a diestra y siniestra, por lo general en la primera y última sílaba de palabra. Y es que, en el fondo, todo campechano fresa desea ser yucateco (fresa), es decir, padecen el síntoma contrario a mi persona.
Pero entremos en materia. Miren que bonito video me mandó mi chica para que dejara de torturarla con la eterna cantaleta de que nos vamos a ir a vivir a Campeche apenas publiquen mi novela.
Imposible definir qué es más terrible, la caída o el programa.
¡Dios bendiga a la televisión campechana!
1 comentario:
pues ahora si que fue RANASO el que se dio tu prima dile que se ponga a ejercitar las nalgas por que no tiene y yandell no quiere a unas nalgas asi, espero que le heche ganas tu prima
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