La siguiente noticia apareció a principio de año, así que igual y ya la leyeron, pero para los que no la han leído, la nota es tan asquerosamente repulsiva que le hará un favor a todos aquellos que quieren bajar los muchos kilos de más ganados a pulso en las comilonas de fin de año. ¿Listos? Preparen una cubeta para el vómito.
La nota la vamos a reproducir exacta como la publicaron nuestros amigos de lapatilla.com. Esto debido a su alto contenido literario, poético, que incluso, bien pudo salir de la imaginación de cabezas tan brillantes como las de Chuck Palahniuk o David Foster Wallace.
Una mañana alrededor de las 5 am, Susan DeLucci de 22 años despertó en su casa de Kittery, Maine, con una dolorosa necesidad de orinar. Al principio pensó que tenia diarrea, excepto que se trataba del orificio corporal equivocado. Se aproximo tambaleándose al baño y de su vagina salió el ruido mas horrible y nauseabundo jamás oído.
Envuelta en un dolor paralizante, miss DeLucci continuó durante unos minutos, empujando y expulsando a chorros de su vagina una marea ardiente de inclasificable inmundicia. Mientras se asía con fuerza a los lados del baño, gritaba con desesperación lo que alertó a los vecinos que llamaron a la policía. Cuando la policía y los médicos llegaron encontraron a la mujer inconsciente, tumbada en el suelo del baño, sin nada encima excepto su bata de baño.
Chorreando desde su entrepierna se podía ver una corriente de jarabe verde amarronado. El médico decidió cambiarla a un lugar mas ancho, así que cogió su pierna izquierda, cruzada sobre la otra pierna para enderezarla hacia fuera, ya que ella se encontraba tumbada retorcidamente.
Cuando el levantó su pierna izquierda, pretendiendo enderezar su cuerpo, expuso su vagina y en ese momento una criatura, no mas grande de la extremidad de un dedo salió de sus órganos genitales y aterrizó en el suelo estallando en un húmedo sonido. Impresionado el médico miro fijamente la criatura que reposaba ahora en los azulejos del cuarto de baño, recubierta por una capa mucosa. Era un camarón minúsculo del fango que se retorcía con saltos a un lado y a otro casi jadeando por agua. El médico horrorizado volvió su cara al baño mientras sentía como las nauseas le envolvían.
Cuando puso su cara sobre el baño, la siguiente visión fue tan horrorosa que hasta el día de hoy no puede mirar un baño sin convulsionar .La totalidad de la taza hervía con crías de camarón del fango marrones que se movían saltando y salpicando con ritmo furioso.
La muerte de Susan DeLucci fue el resultado de una combinación de impresión y traumatismo craneal. Cuando terminó, se levantó de la taza llena de dolor y vio lo que había hecho. La impresión fue tal que se desmayó y se cayó, rompiéndose la cabeza contra el baño y luego contra el suelo.
Dos noches antes del suceso había comprado en la pescadería una langosta viva. Mientras descansaba en una tina, insertó suavemente la cola de la criatura en su vagina para darse placer. En ese momento sostuvo un mechero en la cara de la langosta lo que le llevaba a mover su cola en violentos y espasmódicos movimientos. Los médicos encontraron una cinta XXX de contenido lésbico en la videocasetera y la TV justo delante de la tina.
La langosta fue encontrada en la basura de la cocina envuelta en una bolsa de papel. Se encontraron restos de ADN de DeLucci en la langosta junto con pelos pubicos entre las juntas de la cola de la langosta. El intestino y colon de la langosta estaban llenos de huevos de camarón del fango.
Los especialistas creen que la langosta los había comido previamente por lo que se supone que la langosta excretó los huevos en la vagina de miss DeLucci cuando esta lo torturaba. Estos huevos son comunes en el agua de las pescaderías en los mercados y son generalmente inofensivos ya que mueren al cocerse.
El camarón del fango de Maine solo tiene dos días de gestación y DeLucci estaba solamente a cuatro días de su período. En ese punto de su ciclo menstrual, su matriz tenia el equilibrio perfecto de pH para incubar al camarón de fango, versión mas grande de los populares “Sea Monkeys”, tan vendidos en los EEUU. Durante la noche los huevos comenzaron su ciclo y el camarón del fango empezó a doblar su tamaño cada 10 minutos.
Algunos creen que esta historia es simplemente una Leyenda Urbana, pero ¿pueden imaginarse el intenso dolor interno que sufrió al despertar esa mañana y dar a luz a 1000 crías del camarón del fango?
La nota la vamos a reproducir exacta como la publicaron nuestros amigos de lapatilla.com. Esto debido a su alto contenido literario, poético, que incluso, bien pudo salir de la imaginación de cabezas tan brillantes como las de Chuck Palahniuk o David Foster Wallace.
Una mañana alrededor de las 5 am, Susan DeLucci de 22 años despertó en su casa de Kittery, Maine, con una dolorosa necesidad de orinar. Al principio pensó que tenia diarrea, excepto que se trataba del orificio corporal equivocado. Se aproximo tambaleándose al baño y de su vagina salió el ruido mas horrible y nauseabundo jamás oído.
Envuelta en un dolor paralizante, miss DeLucci continuó durante unos minutos, empujando y expulsando a chorros de su vagina una marea ardiente de inclasificable inmundicia. Mientras se asía con fuerza a los lados del baño, gritaba con desesperación lo que alertó a los vecinos que llamaron a la policía. Cuando la policía y los médicos llegaron encontraron a la mujer inconsciente, tumbada en el suelo del baño, sin nada encima excepto su bata de baño.
Chorreando desde su entrepierna se podía ver una corriente de jarabe verde amarronado. El médico decidió cambiarla a un lugar mas ancho, así que cogió su pierna izquierda, cruzada sobre la otra pierna para enderezarla hacia fuera, ya que ella se encontraba tumbada retorcidamente.
Cuando el levantó su pierna izquierda, pretendiendo enderezar su cuerpo, expuso su vagina y en ese momento una criatura, no mas grande de la extremidad de un dedo salió de sus órganos genitales y aterrizó en el suelo estallando en un húmedo sonido. Impresionado el médico miro fijamente la criatura que reposaba ahora en los azulejos del cuarto de baño, recubierta por una capa mucosa. Era un camarón minúsculo del fango que se retorcía con saltos a un lado y a otro casi jadeando por agua. El médico horrorizado volvió su cara al baño mientras sentía como las nauseas le envolvían.
Cuando puso su cara sobre el baño, la siguiente visión fue tan horrorosa que hasta el día de hoy no puede mirar un baño sin convulsionar .La totalidad de la taza hervía con crías de camarón del fango marrones que se movían saltando y salpicando con ritmo furioso.
La muerte de Susan DeLucci fue el resultado de una combinación de impresión y traumatismo craneal. Cuando terminó, se levantó de la taza llena de dolor y vio lo que había hecho. La impresión fue tal que se desmayó y se cayó, rompiéndose la cabeza contra el baño y luego contra el suelo.
Dos noches antes del suceso había comprado en la pescadería una langosta viva. Mientras descansaba en una tina, insertó suavemente la cola de la criatura en su vagina para darse placer. En ese momento sostuvo un mechero en la cara de la langosta lo que le llevaba a mover su cola en violentos y espasmódicos movimientos. Los médicos encontraron una cinta XXX de contenido lésbico en la videocasetera y la TV justo delante de la tina.
La langosta fue encontrada en la basura de la cocina envuelta en una bolsa de papel. Se encontraron restos de ADN de DeLucci en la langosta junto con pelos pubicos entre las juntas de la cola de la langosta. El intestino y colon de la langosta estaban llenos de huevos de camarón del fango.
Los especialistas creen que la langosta los había comido previamente por lo que se supone que la langosta excretó los huevos en la vagina de miss DeLucci cuando esta lo torturaba. Estos huevos son comunes en el agua de las pescaderías en los mercados y son generalmente inofensivos ya que mueren al cocerse.
El camarón del fango de Maine solo tiene dos días de gestación y DeLucci estaba solamente a cuatro días de su período. En ese punto de su ciclo menstrual, su matriz tenia el equilibrio perfecto de pH para incubar al camarón de fango, versión mas grande de los populares “Sea Monkeys”, tan vendidos en los EEUU. Durante la noche los huevos comenzaron su ciclo y el camarón del fango empezó a doblar su tamaño cada 10 minutos.
Algunos creen que esta historia es simplemente una Leyenda Urbana, pero ¿pueden imaginarse el intenso dolor interno que sufrió al despertar esa mañana y dar a luz a 1000 crías del camarón del fango?
2 comentarios:
hay no manches que babosada escribiste eres un zopenco de verdad das lastima
no mames caon
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