domingo, 10 de febrero de 2013

Llegaron las Mala Racha


Desde que Rafa se volvió loco (más de lo que está) y decidió publicar mi novela Mala Racha, mi vida decidió hacerle honor al título de mi primer libro.




Así lució el jueves pasado mi pierna momentos antes que los señores de Correos de México me informaran que si no pasaba a buscar 3 cajas cargadas de libros a mi nombre, tendrían que regresarlas a España porque el diligenciero no podía encontrar mi domicilio desde hacía dos semanas.

Por fortuna pude recoger las cajas momentos antes de que fueran enviadas de vuelta a España. Lo que no esperé que ocurriera fue que al llegar a casa pasara esto:
 


 
Así es, es un hecho probado que cuando se juntan un montón de Mala Racha en un mismo lugar el Universo conspira para joderme la vida, si no, ¿cuáles eran las probabilidades de que se echaran a perder al mismo tiempo la puerta principal de casa y la del portón delantero?




Lo primero que hice una vez que logré entrar a casa fue firmar y dedicar todas las novelas que me compraron mis amados lectores y deshacerme de ellas lo más rápido posible con la ayuda de mi querida Fiera, pues como dije, es un hecho probado que Mala Racha es un ave de mal agüero, un nubarrón negro que te perseguirá y joderá la vida.

Otra prueba de ello es el caso de Eduardo Huchín, personaje neurálgico de la novela y gran amigo escritor encargado de hacer el prólogo. Esto fue lo que le pasó hace uno días al enterarse que Mala Racha estaba camino a su casa:




Si quieres experimentar lo que es sentir que tu vida se vaya a la mierda, te recomiendo comprar la novela, Rafa tuvo la gentileza de enviarme algunas novelas de más para que las venda personalmente.




Si vives en México y quieres que te envíe la novela, escríbeme a rodrosolis@hotmail.com. Ojo, en menos de 24 horas ya se han vendido casi todas, así que no te lo pienses mucho, al parecer todos se mueren de tener consigo un amuleto de la mala suerte, eso, o quieren ver personalmente a Fiera, quien es la encargada de repartir las novelas en Mérida.



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