sábado, 16 de febrero de 2013

Más reacciones sobre Mala Racha


Por fortuna, la respuesta de los lectores de Mala Racha (hasta el momento), ha sido maravillosa. Me han demostrado su cariño y paciencia de forma asombrosa, o mejor dicho, de formas por demás creativas.

La más sorprendida de todo este tema del libro ha sido Fiera, quien me ha hecho el favor de entregarle a algunos lectores sus novelas en mano.  

-¿Qué le pasa a tus lectores? –dice Fiera entre horrorizada y emocionada- Vienen a buscar sus novelas al salón y se me quedan mirando raro, como unos locos, todos emocionados, como esperando que reaccione de alguna forma.

Lo que tal vez Fiera no sospeche, es que muchos de esos lectores esperaron durante muchos años que este día llegara. Y gracias a ellos llegó. Apostaron y financiaron una publicación que querían leer en papel, atesorar físicamente en algún rincón de la casa. Quisieron creer que los sueños pueden materializarse. Poder decir que ellos estuvieron primero antes que nadie. Al pie del cañón. 





















Y para los que dudaban de los poderes negativos de Mala Racha, aquí otra prueba, cortesía de una compradora que en menos de 24 horas de tener en su poder el libro le ocurrió esto:



miércoles, 13 de febrero de 2013

Mala Racha en casa


Durante los poco más de 5 años que viví en Campeche, mi segundo hogar fue la cafetería-restaurante Las Puertas. No en balde, es un escenario recurrente en la novela Mala Racha.




Los dueños, Sofi y José Antonio, son las personas más buenas y nobles de la ciudad, por ello, abusando de su confianza, envíe a su café-restaurante-casa todas las novelas que me compraron en preventa los lectores campechanos, de tal suerte al leer la novela podrán respirar la gran atmosfera que se siente allí, como cuando era yo un joven soñador de cabellos largos.








lunes, 11 de febrero de 2013

Primeras reacciones de Mala Racha


Los primeros en tener su Mala Racha han sido los lectores de Mérida, por obvias razones de ubicación, y estos han sido algunos de sus comentarios:









Una grata sorpresa es que Mala Racha también haya sido adquirida por el aclamado grupo El Viaje, quienes tuvieron la gentileza de decir esto:  




Pero la mayor de mis sorpresas ha sido mamá, quien se ha convertido en una adicta de las redes sociales y no duda en externar su opinión respecto a lo que piensa de mi primera novela. Sin duda, una comediante involuntaria, en especial por su segundo comentario.




Y lo que ya es inverosímil, es que mamá haya accedido hacer esto, pese a las más que justificadas reservas de mi hermana Bicho:



domingo, 10 de febrero de 2013

Llegaron las Mala Racha


Desde que Rafa se volvió loco (más de lo que está) y decidió publicar mi novela Mala Racha, mi vida decidió hacerle honor al título de mi primer libro.




Así lució el jueves pasado mi pierna momentos antes que los señores de Correos de México me informaran que si no pasaba a buscar 3 cajas cargadas de libros a mi nombre, tendrían que regresarlas a España porque el diligenciero no podía encontrar mi domicilio desde hacía dos semanas.

Por fortuna pude recoger las cajas momentos antes de que fueran enviadas de vuelta a España. Lo que no esperé que ocurriera fue que al llegar a casa pasara esto:
 


 
Así es, es un hecho probado que cuando se juntan un montón de Mala Racha en un mismo lugar el Universo conspira para joderme la vida, si no, ¿cuáles eran las probabilidades de que se echaran a perder al mismo tiempo la puerta principal de casa y la del portón delantero?




Lo primero que hice una vez que logré entrar a casa fue firmar y dedicar todas las novelas que me compraron mis amados lectores y deshacerme de ellas lo más rápido posible con la ayuda de mi querida Fiera, pues como dije, es un hecho probado que Mala Racha es un ave de mal agüero, un nubarrón negro que te perseguirá y joderá la vida.

Otra prueba de ello es el caso de Eduardo Huchín, personaje neurálgico de la novela y gran amigo escritor encargado de hacer el prólogo. Esto fue lo que le pasó hace uno días al enterarse que Mala Racha estaba camino a su casa:




Si quieres experimentar lo que es sentir que tu vida se vaya a la mierda, te recomiendo comprar la novela, Rafa tuvo la gentileza de enviarme algunas novelas de más para que las venda personalmente.




Si vives en México y quieres que te envíe la novela, escríbeme a rodrosolis@hotmail.com. Ojo, en menos de 24 horas ya se han vendido casi todas, así que no te lo pienses mucho, al parecer todos se mueren de tener consigo un amuleto de la mala suerte, eso, o quieren ver personalmente a Fiera, quien es la encargada de repartir las novelas en Mérida.



viernes, 1 de febrero de 2013

El rescate




Quizá algunos no lo sepan, pero la semana pasada me operaron de la rodilla izquierda. El resultado de esta operación, además de un dolor indescriptible, me ha granjeado una deuda enorme.

En menos de 2 meses tengo que pagar casi 30 mil pesos. De lo contrario, algunos prestamistas vendrán a romperme la pierna derecha.   

No recuerdo otra época donde la haya pasado tan mal. En mes y medio se me han juntado todos los problemas que no había tenido en toda mi vida.
 



Para los que no lo conozcan, él es Taco. El más grande amor en la vida de Fiera. Durante todo este tiempo que he permanecido en cama, se me ha quedado mirando con su distorsionada mirada de psicópata, como si quisiera decirme algo.
 

Ojalá mueras


-Voy a tener que prostituir a Taquito –dice Fiera con los ojos acuosos.

Siendo Taco un perro hermoso y cotizado en el medio canino, no faltaron las ofertas. Esta tarde una señora trajo a su yorkie para que Taco la preñara. Pagaría 2 mil pesos por la monta.  




Los dos mil pesos más fáciles del mundo, pensé ingenuamente. A ese paso, seguí soñando con los ojos abiertos, Taco podría darnos una vida de reyes.



 
Por desgracia, Taco resultó ser todo menos un semental. Al parecer el amor que siente por sus peluches (en especial la gatita de los Aristogatos) es más fuerte que las feromonas de una perra en celo.

O eso es lo que ha aprendido desde que lo obligué a leer Cien Años de Soledad.
 


jueves, 31 de enero de 2013

La Isla




Ahora mismo debería estar acostado en esta hamaca, con la brisa caribeña rozando mis mejillas, mientras intento desentrañar uno de los más grandes misterios financieros de la humanidad. O al menos, esa era la misión secreta que me encomendó (con todos los gastos pagados) la mejor revista del mundo, reportaje que me sacaría de una vez por todas del triste anonimato literario en el que vivo.

Por desgracia, la vida me tenía reservado otros planes. O mejor dicho, el título de mi primera novela decidió perseguirme como mi propia sombra.
 


 
El 15 de diciembre del 2012 es una fecha que nunca olvidaré: es el día en que mi vida se convirtió en un infierno. Al no tener seguro médico he tenido que experimentar durante un interminable mes y medio un calvario burocrático para poder operarme la rodilla. La operación, sin embargo, fue un éxito, pero en contraparte, he quedado en bancarrota, o mejor dicho, endeudado hasta el cuello, ya que debo poco más de 30 mil pesos.

Moraleja: mamá y la sociedad en general tenían razón al advertirme que ser escritor me saldría caro, que tarde o temprano me pasaría factura.

Ahora lo único que agradezco es que al menos tuve tiempo para escribir un libro, y, de premio de consolación podré decir que mi primera novela literalmente me costó sangre. De hecho, espero que mi novela sea comprada por todas las madres del mundo que quieran disuadir a sus hijos soñadores cuando éstos tengan la disparatada idea de ir en la búsqueda de un sueño imposible.



jueves, 24 de enero de 2013

Lecciones de periodismo



En México, ser periodista es muy sencillo. Lo único que tienes que hacer es desinformar a la gente, luego poner carita de cachorro arrepentido. Todos te perdonarán y podrás seguir siendo un líder de opinión respetable que vela por los intereses de la empresa que te da de comer y que controla las mentes de todo un país.


Ejemplo 1:


 
Ejemplo 2:  


domingo, 20 de enero de 2013

La importancia del 5%



Si te gusta leer, concordaremos en que no hay mayor placer que rozar las narices en las hojas de un libro en mitad de la noche, poco a poco acercarte a luz de la lamparita del buró para no desenfocar el universo que se abre ante tus ojos, llenos de personajes e historias fantásticas, narradas por una persona que no conoces, y que probablemente nunca conocerás por que el narrador vive en otro país, en otro continente, e incluso en otra época.   
 
Si te gusta escribir, concordaremos (o tal vez no, los escritores somos nefastamente impredecibles) en soñar con escribir un libro que sea capaz de embrujar a una persona en mitad de la noche, con la nariz pegada a las hojas, acercándose al destello de luz de la lamparita del buró para no perder detalle de la historia, recostado sobre una cama o sentado en un sofá, bajo el techo de una casa que fue construida en un país remoto, separada por un inmenso océano de tu hogar. 

Mala Racha, mi primera novela, ha sido comprada por un 95% de lectores mexicanos, sin embargo, la editorial (la única que creyó en la historia que narré) está ubicada en España. Eso significa que hoy día sólo el 5% de compradores tienen en sus manos mi novela, personas que viven en un continente que no conozco y que probablemente nunca llegue a conocer.




Peter Aliseda no lo sabe pero ha cumplido el sueño de un escritor, y de paso ha evaporado uno de mis más inquietantes y terribles miedos: ¿entenderá algo de lo que escribo un perfecto extraño que no haya nacido en México, o mejor dicho, en Campeche?

P.D. Espero el 95% de los compradores mexicanos me tenga un poco más de paciencia, Mala Racha en estos momentos está atravesando un inmenso océano para poder llegar a casa, y eso, como lo experimentó Hernán Cortés, toma más tiempo de lo previsto.  

martes, 11 de diciembre de 2012

Trágico fin de semana para las celebridades


Todos tenemos Mala Racha, unos más mala y larga que otros. Nadie se salva. No importa que seas un campeón mundial (aparentemente invencible), una superestrella de la música o un dictador tropical.



Manny Pacquiao, masacrado en el cuadrilátero.


Jenni Rivera, momentos antes de estrellarse su avión.


Hugo Chávez, asolado por el cáncer.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Los Best-Sellers


Una amiga del trabajo, al igual que el 99% de las mexicanas de clase media que oscilan entre los 20 y 45 años, está obsesionada con este libro:




No es de extrañar entonces que al ir juntos al centro comercial (por cuestiones laborales), me diga toda ansiosa como una adicta a la cocaína:

-¿Hay alguna librería aquí? Me faltan sólo 50 páginas de la segunda parte, me urge comprar el tercer libro, ¿seguro que no conoces alguna librería en la plaza? ¿Hay librerías aquí? ¿Sabes de alguna? ¿No? ¿Sí?
 


Sanborns, epicentro cultural de México.


A nadie debe sorprender ver estos libros como los más vendidos tras la feroz campaña orquestada por estos intelectuales que buscan sacarnos de la barbarie e incultura.
 







 
En realidad este post sólo fue una excusa para decirle a todas mis amigas (pero en especial a mi amiga del trabajo que lleva diciéndome durante un mes que comprará hoy sí mi novela Mala Racha), que mi novela es mucho más cara, muchísimo más sensual y extremadamente más caliente que Cincuenta sombras de Grey.
 




Si todavía no has leído las primeras 25 páginas de Mala Racha, aquí puedes hacerlo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

No hay pudor



Mala Racha no tiene dignidad, mira lo que tenemos que hacer para vender novelas:




sábado, 1 de diciembre de 2012

Mala Racha conquista Uganda





Aquí puedes leer más noticias de la bella Uganda.