Si luego de ver a los aficionados que frecuentan el estadio del Tec de Monterrey le hizo a usted amigo cementero, puma, choricero, rojinegro, chiva o americanista (bueno, ustedes no, sabemos que son bien puyules) convertirse en rayado de corazón, por favor, piénselo dos veces.
jueves, 25 de marzo de 2010
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1 comentario:
no .... pues con esa cara yo mejor me quedo con la nuca
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