Finalmente llegó Blindness a los cines (no de Campeche, desde luego), o sea, la nueva peli de Fernando Meirelles basada en la novela Ensayo sobre la ceguera del genial José Saramago.
Por mucho, Blindness fue la película que más esperé este año, así que cuando las luces del cine se encendieron, ocurrió el peor de mis temores: no supe si la película me había gustado, es decir, objetivamente no sabría qué decirles a todos ustedes el día de hoy, si recomendárselas o simplemente decirles que mejor vayan a ver la nueva peli de James Bond.
Frente a esta disyuntiva, hice lo que todo hombre sensato y previsor hubiera hecho: le pregunté a mis amigos si les había gustado la película antes de que ellos me interrogaran primero. Pero, antes de comentarles el veredicto final de mis amigos (eran 7 en el cine), tuve que separarlos en dos grupos:
El primer grupo está integrado por las personas que leyeron Ensayo sobre la ceguera, es decir, está formado tan sólo por dos personas; de estas dos personas, a uno sí le gustó la película y al otro no. El segundo grupo (los que no leyeron Ensayo sobre la ceguera) está formado por 5 personas, mismas que, confesaron disfrutar la película, excepto una, Lalo, el hombre que me arrastró a ver Bangkok Dangerous y Babylon A.D.
Traducción: ve a ver con tus propios ojos Blindness, porque lo que soy yo sigo sin saber si me gustó la película. O lo que es lo mismo, estoy ciego bajo el manto de la subjetividad porque todos los involucrados en este filme me caen muy bien, pasando por el director de la película Fernando Meirelles y luego por los actores Julianne Moore (probablemente la mejor actriz contemporánea si dejara de hacer churros cada que le asientan una maleta llena de dólares –sobra decir que este no fue el caso-), Mark Ruffalo y el bueno de Gael García.
Además tengo que confesar que después de ver la reacción que tuvo José Saramago luego de que Fernando Miralles le pasara la película, casi me hace llorar, por lo tanto me inhabilita (aún más) para ponerme de algún lado de la balanza.
Por mucho, Blindness fue la película que más esperé este año, así que cuando las luces del cine se encendieron, ocurrió el peor de mis temores: no supe si la película me había gustado, es decir, objetivamente no sabría qué decirles a todos ustedes el día de hoy, si recomendárselas o simplemente decirles que mejor vayan a ver la nueva peli de James Bond.
Frente a esta disyuntiva, hice lo que todo hombre sensato y previsor hubiera hecho: le pregunté a mis amigos si les había gustado la película antes de que ellos me interrogaran primero. Pero, antes de comentarles el veredicto final de mis amigos (eran 7 en el cine), tuve que separarlos en dos grupos:
El primer grupo está integrado por las personas que leyeron Ensayo sobre la ceguera, es decir, está formado tan sólo por dos personas; de estas dos personas, a uno sí le gustó la película y al otro no. El segundo grupo (los que no leyeron Ensayo sobre la ceguera) está formado por 5 personas, mismas que, confesaron disfrutar la película, excepto una, Lalo, el hombre que me arrastró a ver Bangkok Dangerous y Babylon A.D.
Traducción: ve a ver con tus propios ojos Blindness, porque lo que soy yo sigo sin saber si me gustó la película. O lo que es lo mismo, estoy ciego bajo el manto de la subjetividad porque todos los involucrados en este filme me caen muy bien, pasando por el director de la película Fernando Meirelles y luego por los actores Julianne Moore (probablemente la mejor actriz contemporánea si dejara de hacer churros cada que le asientan una maleta llena de dólares –sobra decir que este no fue el caso-), Mark Ruffalo y el bueno de Gael García.
Además tengo que confesar que después de ver la reacción que tuvo José Saramago luego de que Fernando Miralles le pasara la película, casi me hace llorar, por lo tanto me inhabilita (aún más) para ponerme de algún lado de la balanza.
Mi recomendación es que vayan todos a ver Blindness. Yo haré lo mismo, desde luego, apenas pueda salir nuevamente de viaje ya que los genios dueños de los cines de Campeche sabrá Dios cuándo se dignarán a traer la película a la ciudad.
Para finalizar, aquí les dejo lo que hubiera ocurrido si Blindness hubiera caído en manos de algún genio director mexicano.
Y aquí si hubiera caído en manos de un director gringo.
Para los que no hayan leído el libro y tengan curiosidad en saber de qué va, aquí se los dejo completito (leer Ensayo sobre la ceguera).
5 comentarios:
comprendo el shock que ha sufrido su opinion, es normal ya que se trata de una siuacion injusta. Una pelicula siempre lleva las de perder respecto a su antecedente literario. Más aun si se trata de un monstruo literario como Saramago. No siempre es culpa del director o los actores, sino de las barreras obligadas por el presupuesto y el tiempo. El cine es arte en si mismo, pero la camara apenas puede acotar segmentos de la realidad, imposible que consiga siquiera un tenue reflejo de la literatura. el director se encuentra en estos casos como el arquero ante el tiro desde los once pasos, es el chivo expiatorio, lleva todas las de perder, y si lo detiene pues estará bien a secas, ese es su trabajo.
no lo se, no he visto la pelicula, y despes de leer el libro no creo verla, ya iria dispuesto a juzgarla, seria un bonifacio nugnez en potencia, dispuesto a marcar penaltys a la menor provocacion y no creo que sea justo.
tu que dirias rodrigo? golazo de saramago o atajadón de Meirelles?
en fin, para despejar estos juicios gandallas creo que ambos coincidirían con "Blind" Willie Johnson cuya magistral Dark Was the Night, Cold Was the Ground, esta merecidamente a agnos luz de nosotros, como prueba de que la humanidad, pese a ella misma tiene esperanza
cosme fulanito
jesus!!! precisamente hoy la vi!! que coincidencia dios mio!! es q hoy hay mitad de precio en cinepolis la verdad!! jajaja
pues que te puedo decir, la pelicula es buena, me gusto.. que le haga justicia al libro tendria que ser una pelicula de 18 horas porque el libro esta lleno de detalles y pequeñas historias que no puedes poner en 2 horas... igual me sigue gustando mucho, no podemos esperar que una pelicula te deje la misma sensacion que un libro porque son medios totalmente diferentes.
me dejo con un buen sabor de boca, yo sabia que meirelles no me iba a fallar y en especial a mi me gusto mucho danny glover (que si lees el libro jamas te imaginarias que pusieran a un afroamericano para ese papel) bueno, hay muchas cosas que me gustaron.
espero que pronto la lleven a campeche, aqui en merida no se lleno mucho la sala, a ver si no la quitan pronto.
Cosme: yo creo que fue un golazo de Saramago pero que Meirelles se lanzó bien bonito por los aires tal cual como Jorge Campos en aquella serie de panelas contra Bulgaria en el 94 cuando eliminaron a México. Es decir, Campos adivinó todos los penales pero sólo atajó uno. Traducción: no tiene pies ni cabeza mi analogía, ¿o, sí?
Marit: por lo pronto este fin vuelvo a viajar a Mérida y espero no la hayan quitado porque pienso volver a verla.
Pues la pelicula es lenta y como siempre comprimen capitulos del libro para no tener que hacer una pelicula taaan larga.
Poir otro lado, cuando leí ensayo de la ceguera el mundo donde mis cieguitos chocaban unos con otros era más grotesco. Pero al fin y al cabo, es una pelicula debe incluir cosas que gusten a todos.
Lo mejor de la pelicula: Gael Garcia cantando "I jsut call to say I love U"
Lo mejor del libro: "La ceguera como detonante para regresarnos a una era primitiva"
comparto la sensación de no saber si me gustó. Al separar a la pelicula del libro y tratar de hacer un lado todas las emociones que provoca leerlo; puedo decir al menos UNA ASPECTO de la película no me gustó: Las disolvencias en blanco, los desenfoques de la cámara.. yo que usp lentes y padezco astigamtismo y miopia no podia hacer menos que mentar madres a cada lamparazo de la pantalla y es que son muchas veces las que se usa este efecto... solo en 2 ocasiones me parecio genial el uso del blanco, cuando llegan al departamento del doctor y estan buscando cosas en la cocina a contraluz y 2. cuando las mujeres bañan a la mujer muerta, esa escena me impactó, pues a mi parecer tiene una bizarra belleza formal.
Creo que comparto también la necesidad de verla otra vez, quizá a solas, porque la primera vez me sentía con la obligación de contarle a los que me acompañaron las omisiones o detalles que a mi parecer faltaban del libro en la película, pero sobre todo al final me sentía con la obligación de convencerlos que les gustaba, aunque secretamente aún no decidía si me gustaba a mí.
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