sábado, 27 de noviembre de 2010

Pendejos en cuatro ruedas


Es del dominio público que en el mundo sobran idiotas. Gente cuya imbecilidad y patetismo traspasa su interior para ser notorio, palpable y del conocimiento de todos nosotros. Aquí un claro ejemplo de este tipo de espécimen.





Si fuera un hombre emprendedor, hace tiempo hubiera ido a la imprenta y ahora mismo estaría nadando en una piscina llena de millones de pesos en vez de pasar hambre frente a la computadora entreteniendo a dos o tres personas.

Las calcomanías que se venderían como pan caliente serían estas dos: “¡Espero esté asegurado, mujer al volante!” y “¡Aléjese, anciano manejando!”.

Sin embargo, hay gente más creativa que yo. Con conocimiento real del mercado.





Les juro que estuvo tentado a perderme la función de cine y esperar paciente en la banqueta para ver si el dueño del coche era este personaje:



Fotos cortesía de Fiera

2 comentarios:

justiciero dijo...

andale no te hagas si tu fuiste quien creo este tipo de frases y una para la pildorita

CUIDADO ESTUPIDEZ CRONICA

Gallo dijo...

Acabo de ganarme una visita al psicoanálisis para eliminar esa foto de mi mente.

Creo que mas bien el letrerito de Christian sería "Madreador a bordo"