domingo, 20 de febrero de 2011

2010 en el cine




Para quienes amamos el cine por sobre todas las cosas, 2010 fue una pesadilla, donde prácticamente todo lo que vimos antes de los dos últimos meses del año apestó, y apenas un puñado de los títulos de las selecciones oficiales de Berlín y Cannes (Venecia sí cumplió) cumplieron con su función de mantenernos con ganas de seguir viviendo hasta la próxima edición de dichos festivales.

Antes de comenzar la lista de las que a juicio de un servidor (el único juicio que un servidor considera válido) fueron las mejores películas estrenadas el año pasado, les ofrezco un tip para cuando quieran hacer su propio conteo: no traten de esperar hasta haber visto todo lo interesante del año. Van a fracasar. Lo único que van a lograr es seguir descubriendo más y más películas de los confines más inmundos del planeta y postergando la elaboración de su lista tanto tiempo, que cuando se den cuenta la historia de ese año ya va a haber sido escrita del todo. La ÚNICA forma de dar por concluido el año fílmico es no tocarse el corazón, meterse el rabo entre las patas y admitir que uno fue demasiado miserable para pagar $70 por la
porno gay de zombies extraterrestres que dirigió ese artista-pornógrafo al que tanto admira, demasiado holgazán para invertir los 295 minutos que exigía esa miniserie inglesa de la que todo el mundo hablaba tan bien, y demasiado ingenuo para pensar que esa superproducción hollywoodense que con seguridad llegó a los antes citados confines más inmundos del laneta también llegaría a su cine local.



Por otra parte, está el problema de lo que comprende el año cinematográfico. Para efectos de este conteo, estoy considerando como películas del 2010 a todas aquellas que fueron estrenadas en algún lugar del mundo en el trascurso del año pasado y llegaron a mis manos por cualquier medio (piratería cibernética, en el 99% de los casos), así como a las películas que se estrenaron hace no más de dos años en festivales o sus respectivos países pero que no recibieron distribución internacional (en DVD o como sea) sino hasta el año pasado.

Ya, sin más preámbulos...




Mentí. Hay un último preámbulo. No son las mejores del año, pero sin ellas el 2010 hubiera sido todavía menos memorable. A las siguientes películas hay que darles las gracias por contribuir un granito de arena a que el PEOR año fílmico que nos ha tocado vivir (al menos a los que no estábamos concientes durante los ochentas) haya sido más o menos soportable.


I'm Still Here es el motivo por el cual Joaquín Phoenix estuvo actuando como un completo imbécil los últimos dos años y medio. El actor fingió haber sufrido un colapso mental que lo hizo abandonar la actuación para convertirse en un ermitaño rapero, y Casey Affleck, su cuñado, fingió haber dirigido un documental al respecto. Todos quedaron tan molestos por el engaño que no se dieron cuenta de que la película mostraba un retrato brutalmente honesto de la vida cotidiana de un mamón famoso - piensa en un episodio de 80 minutos de Entourage dirigido por Frederick Wiseman. // Hablando de gente que tiene que afrontar las consecuencias de sus actos, Apan, de Jesper Ganslandt, nos presenta la historia de una persona que la ha cagado más allá de toda redención. Un hombre despierta en el piso de un baño con la ropa empapada de sangre. Se emperifolla lo mejor que puede y trata de continuar con su día como si nada pasara, pero, ¿quién tiene paciencia para lidiar con estudiantes de manejo tan solo unas horas después de *ESPOILER* haber apuñalado a su esposa e hijo *FIN DEL ESPOILER*?


En Splice, de Vincenzo Natali, una pareja de científicos combina diferentes tipos de ADN para crear una aberración genética semi-humana que resulta ser estar lo suficientemente buena para despertar la lujuria de su padre y los instintos asesinos de su madre. // Alamar, de Pedro González-Rubio, presenta la historia de un niño crecido en Italia que va a pasar las vacaciones con su papá, un hipdio pescador que vive en una cabaña de palos en medio del mar, donde compartir las tripas del pescado que vas a cocinar con un lagarto que espera impaciente a un par de metros de tu persona es cosa de todos los días.


Alle Anderen, de Maren Ade, nos permite observar como con un microscopio las fisuras que crea la convivencia íntima en la relación de dos personas (que serían mucho más atractivas si él se cortara el pelo y ella hiciera algo con sus cejas de Gordolfo Gelatino) durante un verano de pereza. // Howl, de Rob Epstein y Jeffrey Friedman, sigue cuatro storylines, dos narrativas (Allen Ginsberg mientras escribe su poema más famoso inspirado en igual medida por su ingesta drogas y penes; se realiza un juicio por obscenidad en su contra por la publicación del poema) y dos no-narrativas (una recreación de la primera lectura pública de la obra, donde modelos de catálogo disfrazados como Audrey Hepburn en Funny Face vitorean y se desmadran cada que Ginsberg dice una palabrota; una interpretación animada del texto). La manufactura es más bien incompetente, pero, ¿cuántas películas has visto que giren totalmente en torno a un poema? Esta película recargó por los próximos 20 años mi esperanza de algun día ver Nader Tot U: La Película, Basada en el Poema de Gerard Reve.



El año fue una desgracia en general, pero el déficit de buenas películas de espanto me dolió en particular. The Human Centipede, de Tom Six, fue una bocanada de aire fétido que renovó mi fe en las películas construidas en torno a una única idea disparatada: un científico loco quiere crear un ciempiés humano pegando a tres personas en cadena ano-boca-ano. Captura a dos chicas y un chino, realiza la operación, y el resto de la película se trata de los intentos de escape del monstruo y los intentos del científico de domesticarlo. // Le doy gracias a Dios por Alexandre Aja, el francés director de gloriosas películas de susto como los primeros 70 minutos de Alta Tensión y el remake de The Hills Have Eyes. Necesitamos más como él, que no solo cumplan su cuota de sangre y chuchos sino que también estén comprometidos con el género (chinguen a su madre, Peter Jackson y Sam Raimi). Piranha 3D hubiera sido la película más estúpidamente divertida que vi en todo 2010 de no ser por...



...un par de Menciones Horroríficas. MacGruber, de Jorma Taccone, no se la recomendaría a cualquier persona, al igual que no le recomendaría Persona, Sátántangó o Dog Star Man a cualquier persona. En sus propios términos, es una obra maestra (!), y desdeFreddy Got Fingered no había padecido una comedia tan llena de momentos inolvidables (van a pasar años, décadas y siglos, y la gente que la haya visto seguirá utilizando el truco del apio para distraer a sus enemigos). // Para terminar, la justamente vituperada Sex And The City 2, de Michael Patrick King. Aclaro que la primera película me pareció un completo cerote con aspiraciones dramáticas. La secuela es un cerote que está perfectamente conciente de la mierda que es, así que apila las ridiculeces y los excesos uno sobre otro con una osadía inigualable, invitándonos a odiarla en todo momento y ansiosa por hacernos retorcernos en nuestro asiento (porque ni por un segundo les creo que la hayan hecho como una fantasía escapista, sino como un reto).

Ahora sí, con toda credibilidad arrojada por la borda, les ofrezco...




de las películas que más me gustaron en el año. A diferencia de años anteriores en los que compartía con ustedes el consenso de la crítica internacional (que sin duda le hubiera permitido a películas inocuas como The King's Speech o artificiosas como 127 Hours colarse hasta los diez primeros lugares), este año les ofrezco una lista personal, plena de inconsistencias e irregularidades pero también de las mejores intenciones. Escribo comentarios cortitos de cada una porque me falta ver docenas de películas del 2010, y si termino esta entrada temprano voy a ver la finlandesa (¿o es noruega?) de los cazadores de trolls, o el documental de Elliot Spitzer, o la última de Godard que se ve tan aburrida...


#50
Bibliothèque Pascal
de Szabolcs Hajdu.

Para recuperar la custodia de su hija, una gitana (tal vez no una gitana per se, pero una rumana en chancletas) le cuenta a una trabajadora social la historia de su vida, desde el momento en que un peligroso criminal prófugo de la justicia la secuestra y embaraza, hasta sus días trabajando en un burdel inglés exclusivo para figuras del arte y la cultura donde las prostitutas adoptaban la identidad de personajes literarios. Una especie de Big Fish con miseria y esclavitud sexual, donde las monstruosidades cotidianas son relatadas como historias de cuento de hadas.


#49
I Saw The Devil
de Ji-woon Kim.

Un demente tortura y mata mujeres hasta que la suerte lo enfrenta a un chinito buenísimo para romper madres decidido a vengar la muerte de su novia. Luego de rajarle el hocico de un modo espeluznante, nuestro héroe le implanta un dispositivo de rastreo al loco y lo deja libre. Ahora, cada vez que su compulsión orilla al loco a tratar de hacerse de una nueva víctima, el chinito se le aparece y frustra sus planes rompiéndole la madre una y otra vez, de formas cada vez más creativas y brutales. Mientras más la recuerdo, más me convenzo de que debí ponerla entre las veinte primeras, pero ya les dije, estoy siendo implacable con el ranking original (al momento de clasificarlas estaba harto de ver mujeres puteadas -a los coreanos les ENCANTA ver que se puteen a las mujeres en sus películas, y acababa de ver no menos de ocho películas coreanas seguidas-, así que fui injusto).


#48
Morrer Como Um Homem
de Joao Pedro Rodrigues.

Una historia tan antigua como el mundo: un travesti en decadencia tiene que lidiar con su enamorado que es un drogadicto incorregible, su hijo que es un soldado fugitivo que cogió y mató a uno de sus compañeros, su rival que es un negro joven y sensacional que le roba todas las miradas de los borrachos lujuriosos del lupanar donde trabajan, y su propio cuerpo que está cada vez más gordo, viejo y supurante (todo el tiempo le está saliendo sangre y pus de los chuchos). Pese a la descripción, aunque usted no lo crea, es una película más tierna que horrorosa (y por ende un tanto decepcionante para los fans de Rodrigues).


#47
Les Amours Imaginaires
de Xavier Dolan.

Un ishmaric y su mejor amiga se enamoran perdidamente de un mancebo de sexualidad ambigua, que parece estarle dando alas a los dos y al mismo tiempo no tener idea de la atracción que sus nuevos amigos sienten por él. Comienza una batalla entre ambos por ser el centro de su atención, con la esperanza de que las palabras dulces, miradas intensas y sonrisas cómplices que le dedica tanto a uno como a la otra signifiquen en su caso algo más que una simple muestra de amistad. ¿Quién será el primero de los dos en declarar su amor y tal vez humillarse y alejar para siempre al hombre de sus sueños? Sobredosis de tomas en cámara lenta de gente que se peina o se maquilla con éxitos del pop de hace cuarenta años de fondo, pero se perdonan por su compromiso con la búsqueda de imágenes bonitas.


#46
Toy Story 3
de Lee Unkrich.

Tonto de mí, por una fracción de segundo pensé que tal vez tendrían el valor de terminar esta historia mandando a todos los juguetes al horno del basurero. Habla muy bien de Pixar que, contra todo sentido común, haya podido contemplar siquiera la posibilidad de que esto fuera a ocurrir. ¿Se imaginan las reacciones? ¿La ira de los padres, las lágrimas de los niños, la incredulidad de ambos? ¿El valiosísimo empujón que hubieran recibido los “peques” hacia el mundo real? Sin embargo, no estamos en Japón. Una cultura necesita que le hayan tirado dos bombas atómicas encima para atreverse a combinar el entretenimiento de sus hijos con recordatorios nada sutiles de su mortalidad y la de quienes les rodean. De cualquier forma, Toy Story 3, cuya historia ya conoces así que no me molesto en recapitularla, es tan consistentemente buena como cualquier otro título de Pixar (lo cual dentro de muy poco tiempo va a dejar de ser un cumplido, pues su fórmula comienza a gastarse), y la sola presencia del Hombre Cara de Tortilla puede garantizarle a casi cualquier película un lugar entre las mejores del año. A todos los que se rieron con el desfile de modas de Ken y el Buzz Lightyear español: ¡Palurdos! ¡Son unos palurdos! ¡Los odio!


#45
The Last Exorcism
de Daniel Stamm.

Al darse cuenta de que ha dedicado su vida a esparcir patrañas, un predicador acepta participar en un documental en el que planea demostrar que la gente que cree ser víctima de una posesión demoníaca no es más que víctima de una sugestión y puede ser curada con teatro, fingiendo que se le exorciza. Elige para su demostración acudir a una granja donde una niña ha estado mutilando animales y haciendo todas esas cosas divertidas que tanto le gusta hacer a los poseídos, sin sospechar que la conducta de la chica tiene orígenes todavía peores… bueno, no peores, pero al menos tan malos como estar hospedando al demonio en su cuerpo. El poder de Dios es tan grande que les permite filmar una misma escena desde diferentes ángulos pese a contar con una única cámara, pero a las películas de espanto les permitimos salirse con la suya en casos peores.


#44
La Vida De Los Peces
de Matías Bize.

La noche antes de regresar a Berlín, donde trabaja como escritor de viajes (¿o era fotógrafo? No sé, pero un trabajo sexy por el estilo), un joven asiste a una fiesta en la que deambula como un fantasma triste, topándose uno a uno con sus amigos de la infancia y entablando pequeñas conversaciones mediante las cuales descubrimos la historia de una tragedia que ocurrió hace muchos años y fue el motivo por el tuvo que alejarse. Con absoluta gentileza y sin recurrir al derramamiento de lágrimas, la película te aprieta el corazón y te acaricia el perineo. Puntos extras por la putoncita hermana de su amigo que, drogada hasta los cachetes, es uno de los personajes más entrañables del año.


#43
Machete
de Robert Rodríguez.

¡Arma tu propia historia con retazos de las peores películas de los Almada! ¡No te pierdas a los cazadores de inmigrantes disparándole a mujeres embarazadas! ¡Disfruta el espectáculo de la drogadicta incorregible hija de un senador (interpretada por una drogadicta incorregible hija de un ex convicto) vestida de monja para vengar la muerte de su padre! ¡Emociónate con la revolución de los cholos, que armados con machetes, metralletas y bandanas, luchan por su rebanada del pastel en un país donde no pagan impuestos! ¡Ve a Machete matar gringos, destruir propiedad ajena, reventar bombas de todo tipo, mutilar a sus enemigos, y poseer a Jessica Alba y una que otra perrona más!


#42
Bal
de Semih Kaplanoglu

Yusuf es un niñito burro pero aferrado que está teniendo problemas para aprender a leer. Su máximo anhelo es hacer una lectura perfecta para que su maestro lo felicite y sus compañeros le aplaudan, y así poder regresar a su casa e impresionar a su papá, que es un oso-humano* muy pobre (* o que alguien me diga qué es un hombre cuyo oficio es el de trepar árboles altos y robarle su miel a las abejas). Una temporada particularmente mala, el señor se interna en lo profundo del bosque para buscar miel. Pasan los días sin que regrese, y Yusuf comienza a hacerse a la idea de que tal vez nunca lo haga...


#41
You Will Meet A Tall Dark Stranger
de Woody Allen.

Un otrora venerable anciano sufre una gravísima crisis de la tercera edad y abandona a su vieja y fofa esposa por una putona que conoció en el gimnasio. La esposa se reconforta en los consejos de su psíquica, una charlatana que le dice que el viejo en realidad no ama a la putona y que a ella le espera un nuevo amor. Por cagadas del destino, resulta estar en lo cierto: el viejo es humillado por la putona, que lo obliga a hacer cosas impropias de su edad y, finalmente, lo engaña con hombres a los que puede ver desnudos sin que le den ganas de vomitar. Por su parte, la señora conoce a un viejo espantoso pero agradable que enloquece de amor por ella. Mientras, Josh Brolin, Naomi Watts, Antonio Banderas y Lathika Millionaire (no recuerdo su nombre, la novia de Slumdog Millionaire) se engañan unos a otros como es habitual en las películas de Woody Allen.


#40
Animal Kingdom
de David Michôd.

Cuando su mamá muere de una sobredosis, un muchacho se va a vivir con su abuela y sus tíos, unos delincuentes notables en la comunidad que lo introducen a su estilo de vida criminal. La policía lleva tiempo persiguiendo a los pillos, y cuando ven la oportunidad de eliminar a uno de ellos lo hacen, detonando en los otros un deseo de venganza del que el nuevo integrante de la familia tendrá que participar, lo quiera o no.


#39
Post Mortem
de Pablo Larrain.

Un hombre casi-viejo (está en sus cincuentas) trabaja en una morgue transcribiendo los reportes de las autopsias que ahí se realizan. Está obsesionado con su vecina, una mujer casi-vieja (está en sus treintas) que trabaja en un cabaret. Entonces, dan el golpe de estado al gobierno de Salvador Allende, y la cosa se pone fea: el hombre se ve rodeado de pilas de cadáveres (es literal, el piso de la morque queda alfombrado de cadáveres) diariamente y tiene que falsificar los reportes de las autopsias. El ejército destruye la casa de la vecina y secuestra a su familia, al descubrir que albergaban reuniones de oposición al gobierno, así que él se ofrece a ocultarla, con resultados todo menos sensuales.


#38
Shutter Island
de Martin Scorsese.

Una pareja de detectives es enviada a un hospital psiquiátrico ubicado en una isla remota con el objetivo de encontrar a una paciente que escapó. Descubren indicios de que los doctores utilizaban tratamientos experimentales e inhumanos con los reclusos, pero la investigación se complica cuando un huracán azota la isla ocasionando que escapen más locos. Con esa premisa, esta pudo ser la mejor película de todos los tiempos, *pero* Scorsese prefirió dejarse los guantes puestos y no tirarse de clavado en el estiércol. ¿Qué le costaba poner a Robert DeNiro con el rostro desfigurado y disfrazado de sirvienta hablando en lenguas y regalarnos la segunda venida de Cabo de Miedo que tanto anhelábamos?


#37
Cyrus
de Jay y Mark Duplass.

Un tipo feo como un fundillo (John C. Reilly) cede ante la presión de su encantadora ex-esposa de asistir a una fiesta para tratar de conocer a alguien y evitar morir en soledad. Bebe de más y hace el ridículo, pero entabla plática con una señora a todo dar a la que le parece simpático y acepta salir con él. Comienzan una bonita relación que se tuerce cuando conoce a su hijo, un gordo malvado con problemas psicológicos que no está dispuesto a admitir competencia por el amor de su mamá.


#36
For Colored Girls
de Tyler Perry.

Si pensabas que ser mujer o ser negro era difícil, espera a descubrir el infierno de ser una mujer negra. Cuando eres negra, tu marido, un veterano bueno para nada y traumatizado por la guerra, agarra a tus hijos y los avienta por la ventana del décimo piso para que revienten como sandías en el pavimento. Los hombres para los que eres demasiado buena (y lo sabes) se dan el lujo de abandonarte, y los que parecen ser príncipes encantadores resultan ser malvados negros violadores. Aún si eres una exitosa perra empresarial, lo más probable es que el homosexual de clóset de tu marido te pegue una de esas enfermedades venéreas que tanto le dan a esas gentes. La película está hecha con una incompetencia pasmosa, pero ese texto recitado con esa convicción por esas actrices... no tuve escapatoria.


#35
Scott Pilgrim Vs. The World
de Edgar Wright.

Scott Pilgrim es un rockero tonto y holgazán que sin embargo es muy bueno para pelear, habilidad que le resulta de gran utilidad cuando se enamora de una mujer con pasado, cuyos siete ex-novios han formado una alianza para madreárselo. Es una comedia romántica musical juvenil de artes marciales con un reparto más carismático que bonito, que cometió un grave error que le costó no ser tan buena como pudo haber sido: darle importancia de más al triángulo Scott (el héroe) – Ramona (su vieja) – Gideon (el malo), por encima de las pequeñas historias de los personajes secundarios, que son por mucho lo mejor del cómic en que se basa.


#34
The Killer Inside Me
de Michael Winterbottom.

Un viejo rico quiere sobornar a la amante de su hijo, una prostituta, para que se vaya del pueblo en el que viven, así que le pide al alguacil que le lleve el dinero y que, en caso de que la oferta sea rechazada, la saque a la fuerza. No sospecha que el alguacil, en apariencia es un tipo gentil y medio lento, es en realidad un psicópata que nada más estaba esperando una buena oportunidad para matar gente y robar lana, así que urde un plan que satisface sus feos impulsos y de paso le sirve para cobrarle al viejo una deuda antigua. Los cadáveres comienzan a apilarse, todo mundo sabe que es culpable y él no hace sino el más débil de los intentos por disimular su participación en los crímenes, pues está maravillado por el descubrimiento de su maldad interna.


#33
The Kids Are all Right
de Lisa Cholodenko.

Érase una vez una pareja de lesbianas que llevaban veinte años juntas. Tenían un hijo y una hija, a los que habían concebido usando semen del mismo hombre. La más machorra era doctora, y tuvo una hija re-chula y re-inteligente. La menos machorra había sido diseñadora de exteriores (o como digamos en español “landscape designer”), pero lo dejó para dedicarse al hogar y tener un hijo gua-pí-si-mo y malencarado al que bautizó “Laser” (?). Un buen día, los chicos deciden contactar al hombre que hace tantos años se masturbó sobre un frasco para darles el regalo de la vida, sin imaginar que hacerlo pondrá en peligro la estabilidad de su familia.


#32
The Town
de Ben Affleck.

Una pandilla de malvivientes enmascarados secuestra a una cajera (o similar) durante el robo a un banco. La dejan ir, pero cuando se enteran de que la policía está apoyándose en ella para tratar de atraparlos, mandan al más guapote a investigar si tienen algo de qué preocuparse o no vale la pena mancharse las manos con su sangre. El pillo se enamora, pero sabe que si quiere comenzar una vida con ella antes tiene que cortar todo lazo con su pasado criminal, incluido un jefe de la mafia más malo que la madrastra de Cenicienta, y su mejor amigo, a quien le debe mucho pero es un criminal desequilibrado de lo más violento y peligroso.


#31
Poetry
de Chang-dong Lee.

Una viejita trabaja como criada-enfermera de un anciano inválido para mantener al gorrón de su nieto, un adolescente majadero que no levanta la mirada del celular ni cuando le sirven la comida. Un mal día, recibe dos pésimas noticias: tiene Alzheimer (o similar) y su mente va a comenzar a borrarse, y su nieto es culpable junto con otras cinco escorias de haber violado a una muchachita que terminó por suicidarse. Ahora tiene que encontrar la forma de reunir su parte del dinero que los padres de los desgraciados quieren pagarle a la mamá de la niña para callarla. En medio de tanta cosa, la viejita recuerda que de niña le dijeron que tenía talento para la poesía, así que entra a un curso para tratar de mantenerse cuerda.



#30
The Ghost Writer
de Roman Polanski.

Un escritor es contratado para redactar la autobiografía de un ex Primer Ministro británico, en relevo de otro escritor que (aparentemente) se suicidó, dejándola inconclusa. Durante su investigación, el escritor descubre evidencia de que el mandatario tal vez sea más desgraciado que el político promedio, al mismo tiempo que la prensa se entera de que tal vez sea culpable de crímenes de guerra.


#29
Inception
de Christopher Nolan.

Di Caprio se mete en la mente de las personas para implantarles ideas. Hay acción. Hay explosiones. Hay balazos. Hay trompadas. Hay muy poco de cualquier otra cosa, pero está buena y renueva nuestra esperanza en que los estudios redescubran que las películas grandes (no las "grandes películas", sino las películas de grandes dimensiones) no necesariamente tienen que basarse en propiedades conocidas (franquicias, secuelas, remakes...) ni apelar al mínimo común denominador para ser rentables, y pueden permitirse retar a la audiencia con premisas complicadas y finales ambiguos sin alienar a la chusma. ¿Quién se lo hubiera imaginado?


#28
Amer
de Hélène Cattet y Bruno Forzani.

Tres episodios en la vida de una mujer, narrados desde su perspectiva emocional. En el primero es una niña, y la seguimos mientras recorre los pasadizos de su enorme y espeluznante casa (que tal vez en realidad no sea tan grande ni dé tanto miedo, pero les digo, no debemos tomar las imágenes en pantalla literalmente sino como una ilustración de la forma en que ella interpreta el mundo), descubriendo y haciendo su mejor esfuerzo por entender los secretos del mundo de los adultos. En el segundo la vemos como una adolescente asediada por la mirada de los hombres, y en el tercero es una mujer joven que regresa a enfrentar sus temores del pasado. Todo el tiempo la sigue una sombra misteriosa que quiere matarla.


#27
I Am Love
de Luca Guadagnino.

Emma Recchi es una mujer con una vida difícil: su esposo acaba de heredar las riendas de una inmensa compañía de textiles, sus hijos son personas atractivas y talentosas, vive en un palacio rodeada de lujos y obras de arte, solo viste haute couture, y su único deber en la vida es ofrecer la ocasional cena de sociedad para codearse con gente interesante y sensual. Sin embargo, siente que le falta algo a su vida. Y cuando a una señora de esas características le falta algo, ese “algo” es invariablemente el pichón gigantesco y palpitante de un miembro de la clase proletaria, en este caso, de un guapo amigo de su hijo mayor.


#26
The American
de Anton Corbijn.

Un hombre, del que no sabemos nada salvo que es un fabricante de armas y tiene experiencia matando gente, viaja un pueblito de Italia con la encomienda de hacer un rifle que será utilizado para cometer un crimen de altos vuelos. En el pueblo frecuenta a una prostituta y al poco tiempo comienza a sentir algo que no es asco (sino… ¡amor!) por ella. Unos tipos no identificados intentan matarlo, así que tiene que descubrir quiénes son para matarlos él, y averiguar si su puta no está involucrada y también matarla a ella.


#25
Please Give
de Nicole Holofcener.

Un matrimonio maneja una tienda de muebles retro, mismos que le compran a las familias de ancianos que acaban de morir por poquísimo dinero y revenden por cantidades estrafalarias. La esposa quiere agrandar su departamento, pero para hacerlo tiene que comprar el de su vecina, que es una ruca de noventa y tantos que pronto va a morir. La viejita vive con sus nietas, que son un fundillo bueno y un fundillo malo, así que la señora comienza a frecuentarlas para congraciarse con ellas y que le vendan la propiedad tan pronto su abuelita se coagule. Pese a lo que parece, la señora no es mala. Al contrario, se la pasa haciendo actos caritativos por la culpa que siente por ser un maldito buitre, sentimiento que se acentúa al entablar amistad con el buen fundillo, una enfermera toda bondad. El fundillo malo, más que malo, es un fundillo inmaduro e inseguro que pone a prueba los intentos de amistad de sus vecinos.


#24
The Housemaid
de Im Sang-soo.

Un matrimonio de lo más erótico (el señor es un multimillonario de cuerpo firme y mente sucia, la señora es una socialite de curvas pronunciadas y alma negra) contrata a una sirvienta también muy erótica para cuidar a su hijita, con consecuencias eróticas. A saber, la muchacha se embaraza del patrón, por lo que la esposa y su mamá tienen que urdir un plan para deshacerse de ella. Pese a la sensualidad de todos los involucrados (en serio, hasta la abuela está buena), nadie va a salir más caliente de esta película que los diseñadores de interiores, pues no hay personaje más voluptuoso que la casa donde viven y aman estas horribles personas.


#23
Greenberg
de Noah Baumbach.

Roger Greenberg es un hombrecillo neurótico al que, tras una breve estadía en un sanatorio mental, su hermano le encomienda cuidar su casa y a sus perros mientras él pasa las vacaciones de verano con su familia en Israel. Sus intentos de reconectar con su mejor amigo y enamorar a una gordita indie local de oficio incomprensible (su único trabajo es pasear al perro y comprar en el súper), se verán truncados por sus taras sociales, que al menos a mí me parecen objeciones perfectamente razonables.



#22
Buried
de Rodrigo Cortés.

Al despertar, un hombre se da cuenta de que está encerrado en una caja. En sus bolsillos encuentra un encendedor, un teléfono celular, una bengala y un par de otras porquerías que no le van a servir para escapar. Es un contratista que estaba trabajando en Irak (¿o era Afganistán?), y cuyo convoy fue emboscado por guerrilleros y él fue secuestrado para pedir una recompensa multimillonaria que él obviamente no puede pagar. El tipo intenta hablar con su gobierno, con el FBI, con sus patrones y con su familia para tratar de conseguir ayuda, pero se la pasa fracasando porque no le cruza por la cabeza que tal vez cuando estás metido en una caja sepultado bajo tierra es el mejor momento para ser sumiso y complaciente con tus interlocutores. Lástima que no le dieron el papel a un actor con más rango que Ryan Reynolds.


#21
Rabbit Hole
de John Cameron Mitchell.

Una pareja finge llevar una vida normal pese al hecho de haber perdido a su hijito hace poco tiempo en un accidente (lo atropellaron cuando el idiota intentó perseguir a su perro por la calle). Cada uno intenta lidiar con la pérdida a su manera, ella deshaciéndose de todo lo que le recuerda al niño y frecuentando al adolescente que lo mató, y él aferrándose a todo lo que le recuerda al niño y frecuentando a una suripanta que conoció en un grupo de apoyo para padres que perdieron a sus hijos. Lo anterior crea confrontaciones que escalan hasta casi destruir su relación, pero por otra parte son ideales para los clips que usan en las entregas de premios.


#20
Blue Valentine
de Derek Cianfrance.

La historia de una pareja, desde el día en que se conocen hasta el momento en que la vida ha diluido por completo el entusiasmo que siente uno por el otro. Él, un cerote que pinta casas y no tiene otra ambición en la vida fuera de no morir de hambre y estar con su familia; ella, una enfermera comprometida con su trabajo y fastidiada de la mediocridad de su esposo. Seguimos simultáneamente dos historias, la de su enamoramiento y los obstáculos que tienen que superar para estar juntos, y la de su ruptura pese a todos sus intentos de recapturar lo que antes sentían.


#19
Hadewijch
de Bruno Dumont.

Una novicia es expulsada de un convento cuando las monjas consideran que es demasiado "hardcore" para ellas, pues la chica busca activamente ser castigada cada vez que comete una equivocación e incluso se aplica ella misma los castigos cuando sus faltas son demasiado pequeñas para ameritar una amonestación de las hermanas. Es una muchacha demasiado fervorosa y necesitada de Dios para vivir una vida normal, así que cuando un joven musulmán comienza a enamorarla, aprovecha la oportunidad para infiltrarse en la mejor religión del mundo y planear un bombardeo en nombre de Alá.




#18
Life During Wartime
de Todd Solondz.

El doctor Mapplewood es liberado tras pasar doce años en prisión por violar a varios amiguitos de su hijo, que acaba de entrar a la universidad. Su ex-esposa finalmente conoció a un hombre que logró que bajara la guardia (comprensible, luego de casarse con un pedófilo violador), pero su paranoia ahora vive en su hijo menor, un niño que está pendiente a cualquier señal que indique que su padrastro tiene negras interiores para con él. La señora tiene dos hermanas, una guionista de cine intrascendente, y una perdedora aspirante a compositora que es novia de un pervertido telefónico y es acosada por el fantasma de su ex-novio, un pendejazo que se suicidó cuando ella lo dejó.


#17
Domaine
de Patric Chiha.

Como todo buen adolescente de sexualidad difusa, Pierre siente una atracción natural por las figuras femeninas poderosas-trágicas. Sus compañeros de escuela no son lo bastante dramáticos para él así que orbita hacia su tía, una catedrática cuarentona apasionada del trago y los hombres. Juntos caminan, y caminan, y caminan, ella impartiendo valiosas lecciones de vida y él escuchándola maravillado. La amistad se descarrila cuando él se consigue un novio y comienza a disfrutar de la vida y la compañía de otras personas, y ella pierde el control de lo que toma y sus salidas terminan con el muchacho ayudándola a llegar a duras penas a su casa en calidad de despojo humano.


#16
True Grit
de Joel y Ethan Coen.

Una niña contrata a un viejo repulsivo/pistolero temerario para vengar la muerte de su padre, que fue abatido por un truhán durante un pleito por un caballo o algo así. Se les une un ranger que está cazando al mismo pillo para llevarlo a Texas a ser juzgado, y tienta con el dinero que ofrecen por su captura al pistolero. Juntos se internan en territorio indio para buscar al hombre, donde tienen que enfrentarse unos a otros, a uno que otro bandido, y a algunas culebras. Ni siquiera me voy a molestar tratando de hacérselas parecer interesante; si el nombre de los Coen no es suficiente para meterlos al cine, probablemente no se la merezcan.


#15
Never Let Me Go
de Mark Romanek.

Tres jóvenes enfrentan con un mínimo de objeciones el pésimo destino que les asignaron al nacer: crecer en un internado, en perfectas condiciones sanitarias y alejados de cualquier maravilla que menoscabe su integridad física, para algún día ser usados como bancos de órganos. Saben que esa es su misión en la vida y no se molestan en cuestionarla, pero cuando dos de ellos se enamoran, hacen el más débil de los intentos por postergar lo inevitable.


#14
Trash Humpers
de Harmony Korine.

Una banda de ancianos espantosos recorren una ciudad sucia y decadente haciendo travesuras de todo tipo; no hay una trama sino una serie viñetas aisladas en la que los monstruos bailan tap, rompen ventanas, juguetean con prostitutas y se frotan con lujuria contra basureros, arbustos, postes de luz o cualquier cosa que esté a la mano con el abandono de personas poseídas. Es básicamente el documental de una pesadilla; una película como no has visto otra antes (a menos que hayas visto los videos de pedas dirigidos por el Tigre).


#13
The Fighter
de David O. Russell.

Un boxeador con corazón de pollo y cerebro de pollo debe darle la espalda a su familia si quiere tener éxito en las ligas mayores (o cualquiera que sea el término que se use en el mundo del boxeo). Su hermano mayor, una leyenda local del boxeo que ha caído en desgracia y ahora es un drogadicto asqueroso (pero encantador) y un pillo de poca monta, es su entrenador (o tal vez no su entrenador per se, pero al menos una fuente constante de inspiración y consejos), y su mamá, una vieja corriente y gritona que no sabe siquiera deletrear “m-a-n-a-g-e-r”, es su manager. Su nueva novia, una putilla de pelos parados (“una de esas chicas MTV”), le dará el valor para deshacerse esos fardos.



#12
Four Lions
de Christopher Morris.

Una extraordinaria comedia en la que un grupo de yihadistas encuentran en su amistad y el amor de sus familias el valor para llevar a cabo su misión como bombarderos suicidas. A nombre de alguien que se estrenaba como adulto a principios de la década pasada y presenció la implosión del mundo como lo conocía en la década de terror (cortesía de dos términos seguidos de la administración de Bush Jr.) subsecuente a los eventos del 9.11.2001, no puedo sino declararme perplejo-maravillado-horrorizado de que esta película exista e incluso haya sido estrenada en EEUU (!) con un mínimo de inconformidad. El carpetazo definitivo a la solemnidad en torno a un capítulo de la historia más negro que Barack Obama, una película que en todo momento busca la risa difícil y tiene éxito en cada intento.


#11
Uncle Boonmee Who Can Recall His Past Lives
de Apichatpong Weerasethakul.


Boonmee es un militar retirado que vive en una granja y se está muriendo de algo de los riñones. Lo van a visitar su cuñada y su sobrino (o primo, o algo), y durante la cena se les aparece el fantasma de su esposa y el espíritu de su hijo, convertido en un chonto insólito del monte porque hace mucho tiempo huyó de casa y se apareó con una mona (literalmente, una mona). En algún momento de la plática, recuerdan la historia de una princesa entrada en años que es seducida por un pez gato convencido de que ella es la mujer a la que amó en el pasado. Al día siguiente, cuñada y sobrino acompañan a Boonmee a morir a una caverna remota.



#10
Somewhere
de Sofia Coppola


Un actor recibe la visita de su hija onceañera. Se da cuenta de lo vacía que estaba su vida sin ella. Fin. Aunque en esencia no pasa otra cosa, "nada" pasa con una belleza y delicadeza sublimes. Parafraseo un fragmento de la crítica que hizo A.O. Scott, mi favorita del año: "una película que nunca alza la voz o apela a tus emociones; conforme pasa de una toma lenta y cuidadosa a la siguiente, emerge una historia triste y conmovedora acerca de la soledad de un padre y la devoción de una hija. Las escenas se desenvuelven como stanzas (¿'estancias'? no sé, estrofas de un poema), mientras la cámara capta detalles que parecen descubrimientos accidentales pero son sin duda la evidencia del talento formidable de la Srita. Coppola."


#09
Carlos
de Olivier Assayas



#08
The Social Network
de David Fincher.


La historia del origen de Facebook, contada desde la perspectiva de uno de sus protagonistas (¿o qué, creyeron que fue coincidencia que Eduardo Saverin saliera tan bien librado de la tormenta de mierda que embarró a todos los demás involucrados?). Pese a la genialidad de su guión, no nos deslumbró tanto el cuento de canallez empresarial (del que podemos inferir cualquier cantidad de narrativas "importantes") como la cualidad de la película que con más frecuencia citan sus detractores: su frialdad y su falta de humanidad.



#07
Winter's Bone
de Debra Granik.


Una niña de diecisiete años debe afrontar la inminente pérdida de su casa, en la que vive en absoluta pobreza con sus dos hermanitos menores y su mamá enferma de los nervios, a manos de los acreedores de su papá, un buenoparanada local y traficante de drogas de poca monta. Su única esperanza es demostrar que su padre no está huyendo de la deuda sino que ha muerto, por lo que emprende una búsqueda desesperada por el cadáver del inútil. El mejor noir en décadas.




#06
Kinatay
de Brillante Mendoza


La película más ampliamente repudiada de Cannes 2009, denunciada a los cuatro vientos por Roger Ebert como la peor que se ha programado en la historia del festival, es el doble de todas las cosas malas que en algún momento fueron dichas de ella. Seguimos a un muchachito pobretón aspirante a policía que acepta trabajar como cobratario para unos delincuentes. Una noche, le encomiendan a él y a sus compañeros secuestrar y eliminar a una prostituta. La película es, en pocas palabras, una ventana al infierno. Sin necesidad de diálogo (este es mínimo en toda la película) entendemos el predicamento del hombrecillo. Nos podemos ver en sus zapatos considerando por breves segundos permitir que la mujer escape, y recapacitando al instante (¿quieres que esa gente se vengue de tí y de tu familia?). Entendemos sus temblores y su necesidad de huir de la habitación cuando los otros pillos, todos cabrones malos hasta los huesos, entran con machetes para deshacerse del cuerpo, pese a haber recibido la encomienda de sostener las bolsas de basura para los miembros cercenados. Nos identificamos con su dilema al ver la posibilidad de separarse del grupo y alertar a las autoridades, y compartimos su decisión de mejor no, aguantar lo que tengamos que aguantar a cambio de poder seguir el día de mañana con nuestra vida como si la noche anterior nada hubiera pasado.




#05
Black Swan
de Darren Aronofsky


Una bailarina recibe la oportunidad de interpretar el papel principal en El Lago de los Cisnes. Su problema es que es una ñoña consumada, y no importa que tenga una ejecución técnicamente perfecta, para representar el papel del Cisne Negro necesita ponerse en contacto con sus emociones ocultas y darles rienda suelta. Mala jugada, porque es una muchachita llena de traumas fomentados por vivir con una madre asfixiante que nunca permitió que su sexualidad se desarrollara normalmente. Cuando la chica destapa la cloaca de su alma, sus cerotes interiores rebosan y nublan su juicio, haciéndola creer que ha perdido la razón y orillándola a hacer todo género de cosas inmorales y muy calientes.



#04
White Material
de Claire Denis


Una señora francesa que lleva décadas viviendo como dueña de una plantación de café en un país no identificado de África, se niega a abandonar su tierra pese a que un golpe de estado ha creado una situación de peligro extraordinario. Las calles son recorridas por niños guerrilleros armados con metralletas y machetes, drogados hasta los calcetines y sedientos de venganza contra los colonizadores. Sus trabajadores huyen despavoridos justo cuando es el momento de realizar la cosecha, dejándola sola para hacer el trabajo. Le cortan la energía eléctrica y consume la última gota de gasolina. La gente a la que conoce aparece muerta o desaparece para no volver a ser vista. Sin embargo, doña Pelos se rehúsa a regresar a Francia.



#03
The Temptation of St Tony
de Veiko Ounpuu


Manejando de regreso a casa luego del funeral de su papá, un hombre atropella a un perro. Se interna en el monte para buscar un lugar donde enterrar al animal, y encuentra una mano humana tirada en el piso. Es arrestado como sospechoso cuando acude a la policía al reportar el incidente, pero lo liberan y asiste en su escape a una detenida atractiva. Es una pérdida de tiempo describir la trama de esta película, pues su genialidad (créanme, no uso esa palabra seguido) no reside en ella. Si Four Lions busca risas difíciles, The Temptation of St. Tony las busca imposibles. En todas sus escenas hay una doble intención cómica que no resulta evidente en primera instancia (el matrimonio que está sospechosamente bien enterado de los beneficios que aporta a la relación el intercambio de parejas, y no desperdicia ventana para dejar caer alguna estadística), o crea situaciones que nos hacen reir de frente, por la sorpresa del momento (el esposo que abofetea a su esposa a media cena, el señor que baila en pelotas en el café de los artistas), y en realidad son una fachada que oculta una broma más grande, más difícil, y más graciosa, que no está en lo que pasa sino en el contexto... véanla coño, está cagadísima y da miedo. Buñuel regresó y vive en Estonia.




#02
Enter The Void
de Gaspar Noé


Otra de Cannes 2009, que pasó inexplicablemente con más pena que gloria por el festival (la única explicación razonable es que la Selección de ese año estuvo más buena que Dorismar). Se trata de una pareja de hermanos que viven en Tokio y se dedican al vicio en pequeña escala, él vendiendo droga y ella vendiendo la cola. Unos pillos balean al muchacho, muere y se convierte en un fantasma que recorre diversos centros de perdición visitando a las personas importantes de su vida mientras recuerda capítulos de ésta. En realidad somos nosotros los que nos convertimos en espíritus chocarreros, pues la película está narrada íntegramente en primera persona, dejándonos ver a través de los ojos del protagonista, primero como drogadicto, luego como espectro. Tal vez fue su falta de interés en los dos componentes básicos del cine narrativo, historia y personajes, la que hizo que fuera descartada como un ejercicio visual carente de profundidad. Eso es precisamente lo que es, y lo es en la misma medida en que, digamos, la Capilla Sixtina es un ejercicio visual.


#01
Dogtooth
de Giorgos Lanthimos



La mejor película estrenada en este año de decepciones fue, como era de esperarse, una película del año pasado. De Cannes 2009, para ser más exactos (¿no les digo que fue algo espectacular esa edición del festival?). Dogtooth (Canino, Kynodontas o como quieran llamarla) narra la historia de una familia que vive recluida en su casa, aislada por completo de lo que ocurre en el exterior. Hay tres hijos, la Mayor, el de En Medio y la Menor, que se pasan el día inventando juegos y recibiendo lecciones de sus padres, que han reimaginado el mundo entero para contenerlo en el interior de su sala. Todos los días aprenden palabras nuevas que les permiten explicar el mundo en el que viven("viaje" es un material muy duro, "zombi" es una flor amarilla), pero su inquietud y su curiosidad por saber qué es lo que hay más allá del cerco que rodea la propiedad, obligan a sus padres a idear formas de mantenerlos en casa, utilizando castigos físicos y asustándolos con historias de lo que les puede pasar si se atreven a salir antes de que se les caigan los colmillos, pues solo cuando eso pase estarán listos para enfrentar el exterior.


NOTA: Por TERROR a que esto se vuelva a desconfigurar y tenga que pasar otra semana intentando subirlo, omito poner la despedida, la sección especial para documentales (los enlisté aparte, hasta creen que no hubo mejores que la mayoría de estas películas), y el comentario de Carlos (creo que ya saben que tienen que verla; la dirigió Olivier Assayas, que lleva una más de una década dirigiendo obras maestras; explota el lado más sexy del terrorismo; Carlos el Chacal; etc.).

7 comentarios:

EBargas dijo...

No te gusto Año Bisiesto?

m4nu dijo...

links funcionando de bibliotheque pascal
http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/8891345/Cine-Hungaro_-Biblioth_que-Pascal-_2010_.html buena movie. rolale los que encuentre

marrufo dijo...

RODRIGO: te falto LET THE RIGHT ONE IN y RAMMBOCK...terror "culto"

Anónimo dijo...

EBargas:
¡No la vi! Las únicas mexicanas buenas-interesantes que llegaron al cine aquí fueron "El Infierno" y "Abel", pero mitad por golpes del destino y mitad por flojo/pobre no las pude ver. "Año Bisiesto" está en mi lista, no creas.

m4nu:
Gracias! Pensé en poner links y tráilers de las películas, pero nunca iba a terminar el post. Ya lo había postergado más de la cuenta.

marrufo:
"Let the right one in" sí la vi en su año (2008) y por supuesto que hubiera estado en mi lista de ese año, con todo y esa escena pésima de los gatos computarizados. Si te refieres a "Let me in", el remake gringo, te platico: se sacaron un diez con Niño Smith-McPhee y Richard Jenkins, pero Chloe Moretz estuvo terrible como Abby (estuvo bien en "Kick Ass" porque la película se presta a la grandilocuencia, todo lo contrario de "Let Me In"). La película no podía estar mala porque es una calca de la original sueca; la verdad me dejó preguntándome por qué rayos se tomaron la molestia de rehacerla (nada más que haya sido para quitar la escena de los gatos).
"Rammbock" no me gustó para nada; se supone que lo que tiene a favor son personajes debidamente matizados (no puede tener otra cosa, el presupuesto es ínfimo y no hay nada particularmente innovador en la película), pero la verdad... cuando ese ANIMAL está viendo que hay ZOMBIS por todos lados y aun así dice "no mames, no podemos usar ____ de mi ex-vieja para matarlos, qué le voy a decir?"... no lo soporté. Me emputa que no les dejen siquiera un atisbo de sentido común a los personajes (si tu edificio se llena de zombis, no nada más usarías cualquier COSA de tu ex para matarlos, lo más probable es que hasta les aventarías a la chingada vieja para poder escapar tú).

Lizeis dijo...

una crítica como la que hacen de Blackswan conquista a cualquiera. Bueno, a mí sí (aunanda a la portada de It's donkey time)

marrufo dijo...

es verdad tu comentario de Rammbock...pero la neta a mi si me gusto...lo ilogico del personaje a mi me gusto...y si me referia a la sueca La original de DEJAME ENTRAR. saludos.

marrufo dijo...

Por cierto no se si hayas visto "Mexico 2034" o "Seres Genesis"...critica??