Quíhúbole con... mis huevos

¿Puede juzgarse una obra sólo por su autor? ¿Y un texto sin haberlo leído? Aunque se supone que no se debe opinar respecto a un libro sin la lectura de al menos una parte, en el caso al que me referiré se justifica plenamente que no haya ni siquiera dado un vistazo a su índice. Se trata de un ¿libro? titulado Quiúbole con… [sic], cuyos escritores son Yordi Rosado y Gaby Vargas. Sí, Yordi, el mismo que nos ayuda con su sempiterna carcajada a descubrir lo gracioso que es su jefe Adal Ramones; y Gaby Vargas, campeona nacional de la literatura de superación personal para “proyectar positivamente” y conducirnos infaliblemente al éxito. Dúo dinámico que ha llegado a quitarle la chamba a la SEP, Vamos México y las iglesias, con esta obra para prevenir e informar a las “las chavas” respecto a los riesgos de las relaciones sexuales y sentimentales.

Algunos nos habíamos ido con la finta, pero el licenciado Yordi no es un Viruta ni un Carnal Marcelo cuya gracia es que le arrojen pasteles a la cara. No, el señor es un genio: psicólogo, sexólogo, endocrinólogo, pedagogo, sociólogo, orientador familiar y además sabe escribir. ¡Carajo! ¡Qué lo inviten a Diálogos en Confianza de Canal Once para que les levante el raiting! Tremendo sacrificio habrá hecho durante su participación en Big Brother para ocultar tanta erudición.

Gaby, su coautora, con la seguridad en sí misma que le caracteriza, es un fenómeno mediático no por su vínculo con MVS, sino por su capacidad para hablar y dar consejos sobre cualquier tema: relaciones públicas, tanatología, cromoterapia, espiritualidad, campañas electorales, adicciones, educación y cualquier otro, siempre expresado con su estilo característico: mezcla del Manual de Buenas Costumbres de Carreño, opúsculos de administración de empresas y homilía.


La relación entre estos autores se da gracias a la amistad de Yordi y un hijo de Gaby. Descubren entonces que comparten preocupaciones por la desorientación e ignorancia de la juventud, lo cual les lleva a un intenso y sesudo intercambio de ideas para escribir una obra al respecto, por medio de un intenso trabajo para conciliar sus estilos, banquete dialogal que Platón no habría podido barruntar. El resultado, según reza su publicidad, es que “conocen perfectamente tus problemas y dudas, y te responden dándote la información que necesitas”.

La fórmula Yordi-Gaby luce capaz de competir con autores de best sellers de la talla de Carloscuauh, Paulo Coelho y Yolanda Vargas Duché. Seguramente se avecina una zaga de diez o más de Quiúbole con… ¿Hace falta leerlo para decir algo más?