La duquesa: una película para mujeres con cerebro

He aquí una película que será nominada a varios Oscares, o al menos, para un par de ellos: Mejor Vestuario y Mejor Actriz.

La Duquesa es una película de época hecha para mujeres inteligentes del siglo XXI. Una joyita que les recomendamos ampliamente ver.

Si eres hombre, no te preocupes, al igual que yo, sospecho que guardas en el fondo de tu ser a una recatada chica de sociedad. Así que ve esta película protagonizada por la calavera ambulante Keira Nightley y el gran actor Ralph Fiennes. De hecho es una buena oportunidad para complacer a tu novia y devolverle el favor por haber soportado estoicamente todas esas películas de Nicolas Cage y Vin Diesel
.

Keira es una hermosa, encantadora y recatada chica de la alta sociedad inglesa. Y como hermosa, encantadora y recatada chica inglesa de alta sociedad inglesa, ella habla varios idiomas, toca el piano y se sabe de pe a pa el Manual de Carreño. Traducción: está lista para casarse con el mejor postor de Inglaterra.




Como es natural, todos los jóvenes apuestos (y futuros hombres ricos del imperio británico) mueren por ella.




Sin embargo, Ralph Fiennes es el mejor partido. Ni más ni menos que es el Duque de Devonshire. Uno de los hombres más influyentes y ricos de toda Inglaterra.




Así es, adivinaron. El duque pide la mano de Keira.




A diferencia de las películas tontorronas que abundan en el cine, donde la protagonista se niega a casarse con el hombre poderoso porque resulta estar enamorada de un chico pobre pero muy guapo, Keira patalea de felicidad porque ha resuelto su vida. Le importa un bledo todos los chicos sexys que puedan cortejarla. Ahora será la señora más respetada de Inglaterra. Y desde luego, eso no la convierte en una bruja, no señor, Keira fue educada para apaciguar sus instintos carnales y convertirse en una amorosa y tierna esposa.




Como es natural en los esposos de aquella época, Ralph Fiennes tiene varias amantes, e incluso una querida de planta (tradición que hemos heredado y llevado a la práctica con maestría en nuestra época). Sin olvidar a la pequeña bastarda de rigor que todo hombre que se de a respetar tiene y que no duda en llevar a vivir a su mansión.




Keira, por su parte, soporta estoica (¿dónde hemos visto esto antes?). Sin embargo, siendo mujer de carne y hueso, la sangre le hierve al reencontrarse con cierto joven que le hace perder la cabeza, y antes de hacer nada, le pregunta a su esposo si estaría dispuesto a aceptar que ella tuviera una aventura como él las tiene.

De aquí en adelante (de hecho pasan otras muchas cosas antes, pero que desde luego omitimos para no arruinarles la película) se desata el Infierno.

La Duquesa es una película indispensable de ver para entender por qué nuestras bisabuelas, abuelas y madres lo soportaban todo. E incluso por qué nuestras novias y amigas están dispuestas a soportarlo todo en una relación que les ofrece seguridad. Les digo, vale la pena acompañar a nuestras novias para ver esta pequeña joya. Lo tiene casi todo: la incursión de la mujer en la política, la liberación femenina, algo de romance, celos, traiciones, compasión, amor por los hijos, resignación y otras muchas cosas que nosotros (machos de pelo en pecho) creemos que son puras joterías.

Bravo por La Duquesa. Definitivamente una película para mujeres del siglo XXI con muchos sesos.