La Ciudad de la Ideas

Fundación Sólo por Talonear IAP

P r e s e n t a

en exclusiva para Odio los blogs

la Conferencia Mundial más transcendente que haya existido, que transformará la Historia, la Biología y la Psicología para siempre. La posibilidad de una Nueva Humanidad se abre así. Este es el punto de inflexión que marcará el antes y el después del mundo entero.

Líderes de todas las naciones, científicos, intelectuales, artistas, multimillonarios, playmates, campeones del albur, público en general, güeyes que van pasando por ahí forman parte de los exclusivos invitados a participar, a aportar sus talentos y picudez y, lo más importante, a conocer a quienes protagonizan

L A CIUDAD DE LAS IDEAS

Con el patrocinio de la Fundación Sólo por Talonear, el Movimiento Postneoestructuralista ha traído y reunido y dado de tragar, chupar y pagarles putas a los pensadores más chingones del mundo, para que expongan y debatan las ideas que transformarán todo. Es decir, todo. Inclusive la manera de mamar.
Este es el resumen de las ponencias más vergas presentadas.

La primera idea más verga es

LA VIDEOCUPULACIÓN PARA LA REINGENIERÍA CONYUGAL

Por
Pitt O. Wild,
ingeñero en Sistemas Cabulares, tecnólogo y ciberdesarrollador del Instituto Tecnológico de Mamachusets, campus Vaqueritos

Frecuentemente las mejores ideas no son las que proponen un nuevo paradigma o cuestionan una verdad que parecía indiscutible. Por ejemplo, la idea de que la tierra es redonda y no plana, es verdadera, pero históricamente ha sido más importante la idea que tuvieron en conquistar a toda la macuarriza que poblaba estas tierras, su explotación y el saqueo de los minerales para llevar a la Metrópoli. La educación formal ha cometido el error de enfocarse en mostrar a Cristóbal Colón como un chingón, en vez de enseñarnos el know how de los conquistadores. Por eso seguimos jodidos. Yo propongo cambiar este pensamiento apendejante para dar paso a una etapa superior de los procesos de aprendizaje, inducción al conocimiento y desarrollo tecnológico.

En cambio, las mejores ideas frecuentemente son las que son más modestas en cuanto a sus pretensiones y se enfocan en un rango medio de transformación. El mejor científico no es el que crea o inventa algo, sino el que halla la aplicación más chida, es decir, vale más revolucionar los objetos que ya existen que hacer nuevos.

Pensemos, por ejemplo, en un encendedor. ¿Cuántos cabrones no se partieron la madre para concebir, diseñar, producir y comercializar una madre que produjera fuego instantáneamente a voluntad del usuario y la pudiera llevar en su bolsillo? Pero un buen día llegó alguien más cabrón que revolucionó el invento y dijo: “No, ni madres. Aquí ya hay un chingo de luz y todos mis compas ya traen encendedor para fumar. Lo que necesitamos es destapar estas caguamas. Y entonces tuvo una idea genial: convertir el encendedor en destapador de caguamas. Sólo cambió su aplicación. Y así, en un instante, destapó sus caguamas. Asombroso, ¿verdad? Yo he llamado a este principio Reconversión de la Aplicación Tecnológica.

Mi más reciente reaplicación tiene como objetivo el fortalecimiento del vínculo conyugal. Aceptémoslo. Sé que suena muy conservador lo que voy a decir, pero me baso en estudios demográficos y mercadológicos. Pero el hecho es que una amplia cantidad de matrimonios no está dispuesta a su disolución aunque los cónyuges se caguen. Así sea que se lleven de la chingada o no se pelen, están empantanados y sufren su condición como una condena. Déjenme plantearlo de otro modo: ¿qué hacemos con ellos? ¿Qué pueden hacer para llevar su condición matrimonial en mejores condiciones? Hay motivos religiosos, económicos, culturales… un montón que les impide separarse. Piénsenlo: es un problema que atañe a cientos de millones en el mundo.

Pues bien, como todo mundo sabe, un matrimonio tiene como base la actividad sexual. A mayor plenitud sexual, mayor plenitud matrimonial. Por eso mi idea tiene que ver con ir a la base fundamental del matrimonio. Pienso que si trabajamos en esta parte, podremos lograr matrimonios más llevaderos. Por eso la idea que ahora propongo para revolucionar al mundo es la videocupulación para la reingeniería conyugal.
Permítanme explicarles…

(Esta Conferencia… continuará…)