Hace unas
horas ocurrió la escabrosa e inevitable noticia para la que los campechanos se prepararon
desde hace más de una década. Por ello, a manera de homenaje desempolvamos un post que catapultó a
este modesto blog a la fama en el 2007.
Es extraño que la ciudad de Campeche sea rara vez considerada
entre las grandes capitales de la cinefilia en el mundo. Muy probablemente sea
culpa de los Cines Hollywood, que
desde hace años han hecho su mayor esfuerzo por matar el amor por el séptimo
arte en Campeche, trayendo películas que ya están en video (y traducidas, ni
más ni menos), entre otras fechorías. Sin embargo, ninguno de sus esfuerzos ha
sido suficiente para mitigar la llama de la pasión que sienten los campechanos
por el cine, y para muestra basta contemplar el monumento erigido (y enfrente
de los cines, en actitud desafiante) en honor a la simpática protagonista de la
cinta clásica Papá por siempre (Mrs. Doubtfire), que hiciera las delicias del
público en 1993.