domingo, 2 de noviembre de 2008

Stop the evolution


Como Metallica, toda la música debería volver a los orígenes. A las cavernas, al tum tum básico y a la imagen de los hombres de pelo largo que balancean sus cabezas mientras se empujan unos a otros. Volver a un tiempo en que nada era comercial –Puta, hasta Mozart hacía música por encargo-, al sonido auténtico que provenía de chocar unos huesos contra cualquier otra cosa. A un momento en que los músicos tenían un solo nombre –como los integrantes de Venom- y no se llamaban Johann Gambolputty von Ausfern Schplenden Schlitter Crasscrenbon Fried Digger Dingle Dangle Dongle Dungle Burstein von Knacker Thrasher Applebanger Horowitz Ticolensic Grander Knotty Spelltinkle Grandlich Grumblemeyer Spelterwasser Kurstlich Himbleeisen Bahnwagen Gutenabend Bitte Ein Nurnburger Bratwustle Gernspurten Mitz Weimache Luber Hundsfut Gumberaber Shonendanker Kalbsfleisch Mittler Aucher von Hautkopft, de Ulm.


Hay que retornar a la música como supervivencia. Volver a los gruñidos (las letras son esa cosa terrible que sólo ha subsistido para que los fresas tengan karaokes). Al estilo directo –ya saben, pum pas, la siguiente rola-. Habría que extirpar los instrumentos redundantes (una Sinfónica es como un supermercado lleno de sonidos innecesarios). Recobrar el éxtasis del principio, a ese latido que a veces recuperan los estadios, al ruido de la tribu (y borrar la estúpida conciencia de saberte solo apenas prendes tu iPod).


La música nunca debió haber dejado de ser instinto. Las partituras, como las tornamesas, han hecho que cualquier pendejo se sienta músico. Para qué las corcheas cuando hay el oído. Para qué Charlie Parker cuando está Lemmy, el de Motorhead, inyectando adrenalina a nuestras vidas. Hay que vivir como si nunca hubiera habido Stravinsky o Pink Floyd. Como si no hubiera pop ni blues ni country ni son. Imagina que no existen los Beatles. La mejor música es la que sólo puede describirse en términos de un pleito carcelario.


Lo demás, de verdad, podemos ignorarlo.

16 comentarios:

Malena Ortega Rosado dijo...

Bueno, bien dicen que la música es parte de aquella materia con que están hechos los sueños, hay mucho de cierto en lo que dices la música de antes es la mejor y me siento más vieja de lo que en realidad soy cuando le digo a mi hermana menor que knock on heaven´s door la cantaba Gun´s and Roses y no Abril Lavigne.

Saludos

Killer Movimiento dijo...

bueno malena, en realidad nokin on the heave's door es de Bob Dylan y luego lo "covereo" Eric Clapton.

Malena Ortega Rosado dijo...

ups, peor aun... jajajja, yo lo escuchaba con gun´s.

Saludos!!

JOTAEME dijo...

jajajaja... No manches estuvo bueno lo de arriba... jajajajajjaja
es como pensar que "Hurt" de de jhony cash...

Anónimo dijo...

Deberían de limitarse a escribir historias, cuentos, anécdotas y/o sobre cosas que sepan y no poner la primera pendejada que se les venga a la cabeza, eso demerita mucho su calidad como escritores.

Ningún gran escritor escribía de todo y de nada así como muchas veces hacen en este blog.

Por otra parte se nota a leguas que no sabes nada de música, menos de orquestas ni de compositores ni que decir de intérpretes. Pero si opinas que hay que regresar al tum tum pudes irte poniendo taparrabos y salir a pintar bisontes en el malecón.

CassidyOnTheRocks dijo...

No hay de qué apenarse en realidad, Malena, la confusión con los covers no es algo nuevo, de hecho es una costumbre casi tan vieja como el diablo...

Jimmy Hendrix le "tomó prestado" All Along The Watchtower al Dylan y la hizo tan popular que muchas personas no saben que el autor es este último.

Lo que a uno le acomoda, supongo...
Tan natural te parecia a ti que fuese de los Guns como a tu hermana que piensa que es de la autoría de Lavigne...

Poeta: totalmente de acuerdo con usted. Le debo una cerveza que podrá cobrar cuando el futuro post apocalíptico nos alcance y la música le vuelva a pertenecer a los que la sufren, la sudan y la sangran y no a los snobs estirados que la sorben en taza un atardecer de jueves luego de leer la columna de el mundo.

Porque la música sí es un acto de supervivencia (y no mamadas)

JOTAEME dijo...

bueno eso si, yo asocio más "live and let die" a guns que a Mccartney...

Anónimo dijo...

y Macorina no era de chico ché?

Vamos, no se lo tomen todo tan en serio. todo esto es un juego...

Quijaditas

Anónimo dijo...

No le hagan caso a anónimo y sigan escribiendo de música, que chingados.

La mejor música es la antigua. Pinches grupitos actuales, me hacen sentir dolor de cabeza los ojetes.

Mussgo

Eduardo Huchin dijo...

Estimado Anónimo, me imagino que me dices que no sé nada de música, por los rockeros que he puesto. Lo admito, de ellos sé muy poco (llegué al rock demasiado tarde, cuando estaba en la secundaria). No podría ser por Stravinsky a quien venero como un dios (desde que era niño), al igual que otros como Satie, John Cage, Ginastera (un puto genio), Heitor Villa-Lobos. Tampoco podía ser del lado de Parker, Miles Davis o Duke Ellington. No podía ser del lado de la "Obertura 1812" de Tchaikovsky, que me hace saltar más que cualquier disco de Sepultura y que me parece la música perfecta no sólo para incendiar el Parlamento inglés sino cualquier edificio gubernamental.
(Creo que de plano ya me fui a una música muy antigua, pero bueno, es lo que le gusta a Mussgo)
De ahí que el texto sea una declaración de doble filo. Es un deseo genuino, pero también una declaración de principios llevada al extremo (lo cual también puede leerse como una sátira, vamos no hay que ser tan serios).
En el fondo, por más que ansiemos recuperar el instinto básico de supervivencia de la música, han pasado ya mil cosas que no podemos eludir (puta, casi nada, ha pasado Bach en medio). Es como sucede con los seres humanos: por más que odiemos en lo que nos hemos convertido, ya no se puede volver atrás. ("Es tarde para volver... igual", dijo Gabriela... perdón, recordé que era un cover de Cerati).

Rodrigo Solís dijo...

Yo por eso sigo escuchando mis discos de Timbiriche y Pandora, así evito que la gente me critique por mis deliciosos gustos musicales.

Eduardo Huchin dijo...

Rodrigo: de hecho, la canción que tenía en mente cuando hablé de la música cavernaria era "Flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones", de Oscar Athie.

Malena Ortega Rosado dijo...

Killer... además,si leyerás bien dije que la cantaba, no que era de ellos..

Anónimo dijo...

Sobre el comentario de Eduardo: La frase "ya es tarde para volver... igual" es parte de una (muy buena) adaptación que hiciera "el argentino payaso" a la rola "Bring on the night" de The Police.

ese fragmento corresponde originalmente a: "God bid yesterday... good-bye".

y creo que cae muy bien a los comentarios de este post.

Saludos.

Quijaditas.

Eduardo Huchin dijo...

Por eso, a eso me refería:
a que "era un cover (de o hecho por) Cerati".

Seeeee. (En realidad solo conocía la versión de Gabriela; inferí que era de Cerati)

Anónimo dijo...

Sí, eso entendí, sólo fue un dato cultural. jeje.

Quijaditas