jueves, 18 de diciembre de 2008

Hard Candys (Dulces Malditos)

Para Gabi, Laura y Dino.

Un elemento que siempre acompaña al mito que nos parece la niñez, son los dulces. Aquellas pequeñas muestras de alegría, son mimetismos de la etapa de un infante.

Un dulce, siempre será considerado inseparable para un niño. Y no sólo se trata de una golosina, de algo comestible que no repercute en lo más mínimo en el proceso integral de un ser humano; todo lo contrario. El dulce constituye un elemento más de esa etapa inocente. Y es que comerse un dulce es más un ritual que un capricho.

Su valor es más alto que el simple costo de dicho dulce. Es más una experiencia hedonista, que acercan al niño al primer sentimiento de cualquier arte, que es el disfrute.

Hoy podemos decir con un repaso de aquellos dulces de nuestra niñez, que los dulces de hoy no son comparados con los de antes. Quizá sea un acto egocéntrico. Yo me inclino más a que a medida que crecemos, perdemos ese ritual que nos era el saborear un caramelo.

Los dulces son más una pieza del museo de nuestra vida, que un simple y vago recuerdo. Son parte intrínseca de nuestra formación de hombres y mujeres.

Y es que es imprescindible añorar aquellos elementos que nos dieron tanta satisfacción, y que los adorábamos muy a pesar de los regaños de los adultos. Y ya que somos adultos, regañamos a nuestros sobrinos, primos e hijos al verlos comer esos dulces que nos parecen inferiores a los de nuestra niñez.

Los dulces significaron mucho más que una golosina. Y más, cuando sobrevivieron a los estragos y los obstáculos que las autoridades (nuestros familiares, nuestros padres) nos imponían.
Existen unos dulces que siempre fueron tachados, queriéndolos convertir (y lográndolo muchas veces) en pequeños tabúes, ya sea por lo que podía representar en un futuro, o por la peligrosidad que suponía en la imaginación de los mayores.

Aquellos dulces malditos llegaron a sufrir de lo prohibido, y que con ellos, sufrimos de la censura. Algunos de esos son los siguientes:


Selz Soda: Dicho dulce de limón, con centro efervescente que parecía ser Sal de Uvas. Este dulce, barato y delicioso, era de los más elementales, ya por su precio, ya por su extraño sabor. Sin embargo, sufrió de las desidias de los mayores. Dejaron de venderlos por un lapso de tiempo, porque las madres decían que podían envenenar fácilmente a los niños. Pero después, se repuso y aún sigue a la venta.




Los Baloncitos de Chocolate rellenos de Rompope: He de reconocer que fueron y son mi perdición. Dichos baloncitos fueron, cuando era un niño, todo un mito, ya que los venteros (en vías de extinción) me impedían comprarlos, ya que decían “son para mayores” por el simple hecho de que tenían rompope. Y los mismos venteros, desconocían que el rompope que contenía era libre de alcohol, a diferencia de las botellas con una holandesa, que de seguro, adornaban sus vitrinas. Dicha prohibición pesó en mi niñez. Tanto así, que cuando por fin contaba con 12 años, y una estatura por arriba del promedio, me hice acreedor de la posibilidad de comprar mi primer baloncito de rompope (verde, no iba a comprar otro que no fuera el de mi color favorito, y más en ese momento histórico), que después rectifiqué y compré tres más, reventándole con la furia de la venganza, mi billete de $2000 pesos (2 pesos hoy) al ventero que me lo prohibió por mucho tiempo.


Los panditas: Casi nadie lo recuerda, pero los panditas sufrieron los estragos de la censura. Fueron prohibidos porque los padres pedían que así fuera, gracias a una nota en donde un par de niños se ahogaron con dichas gomas. Y no los culpo, los primeros panditas eran tan duros que incluso fueron parte de bisutería para lo niños y jóvenes, que sólo necesitaban una lengüeteada para ponerlos en la camisa o pantalón y se quedaran ahí, como gárgolas tiernas. Pero después de dicha prohibición, volvieron más suaves y con mayor sabor.

Tatuajes: Era una cajita que tenía un niño, que se parecía al hijo del “No hay” (mítico personaje de Héctor Suárez). Pero el chiste de dicha golosina, no eran los dulces que contenía, que eran bolitas de sabores (¿alguien sabe qué dulce era?), sino que el éxito de dicha golosina eran los tatuajes que contenían dichas cajitas. Los tatuajes se ponían con agua, con tal cuidado, ya que un pequeño movimiento mal empleado significaba la deformación de dicho tatuaje. El dulce no era para comer, creo entender a mis 26 años, sino que eran parte del ritual que significaba el acto de ponerse el tatuaje, ya que al tener dicha figura en cualquier parte del cuerpo, venía el acto de mostrar nuestra rudeza con los tatuajes y aquellos proyectiles que se convertían los dulces. Fue muy popular, pero los padres no lo consideraban bondades ya que no era bien visto que sus retoños anduvieran por la calle como energúmenos en potencia. Lo prohibieron. De hecho, recuerdo que varios padres de familia rodearon el puestecito de dulces que se situaba enfrente de mi escuela primaria, donde los padres regañaban al pobre señor, porque para ellos, el ventero era el culpable de que sus hijos se inclinaran al vandalismo y las drogas. Lo prohibieron, pero la clandestinidad era la solución. Los niños lo compraban a escondidas. Los papás, no supieron qué hacer, hasta que alguien vio lo que antes le había dado resultado. Santa Claus, los Reyes Magos y el amor, eran la clave: La mentira. En ese momento, surgió una campaña de mentiras.

Nuestros padres nos decían que dichos tatuajes contenían droga, y que la droga nos mataba. Los niños cayeron en la mentira y dejaron de comprarlo por temor. Pero lo peor del caso es que las autoridades, más ingenuos que los niños, llegaron a creer dicha mentira y prohibieron legalmente, dicho dulce. Hace poco tiempo (como 7 años) volvió a la venta y aún se puede ver en algunos puestos y tiendas.

Los tehuanos: Estos dulces, llegaron a ser prohibidos, ya que se infiltró un chisme que decía que dicha golosina contenía droga. Pero el bajo costo, mezclado con la crisis que representó el 94, hicieron que este dulce saliera avante, y se convirtiera en el dulce de todas las fiestas. Pero hay que mencionar que de lado de los niños, dichos dulces nunca gozaron de la aceptación. De hecho, los niños que comían esos dulces eran tachados de raros.

21 comentarios:

Lus dijo...

No tengo una idea de como se llaman los tatuajes, pero aun los venden aca nen el centro del país...
Comparto contigo el amor y la nostalgia por aquellos dulces de los que ya no hay, y me gustaria agregar los runts, la paleta arcoiris (que hacia vomitar a todos) y los rock pops.

Anónimo dijo...

Chidos dulces.
¿Recuerdan las Palelocas, unas que traian una paleta de cada lado con caras enojadas, alegres, tristes, etc? ¿las venderán aún?

Anónimo dijo...

Esos Selz Soda son lo máximo, ni hablar de los miguelitos con chamoy mmm

Anónimo dijo...

Chin, quería ser el que mencionara las Palelocas. Otro éxito eran los chicles Flecha, que no recuerdo salvo por "aquella" anécdota conocida por todo Campeche, de "alguien" que hizo "algo" con uno.

Anónimo dijo...

chido el nostálgico post wil, no lo esribiste a sabiendas de que, dada la naturaleza del tema, esta cagnon que alguien te lleve la contraria...verdad?
cidado, no vaya a saltar por ahí exigiendo tu sangre algun-a fanatica-o del osito montes, de los increibles "brinquitos", de los duvalines o de los chiclets motita, furiosa-o porque no incluiste su golosina favorita..

yo no los comia tanto, no por llevarte la contraria, sino porque desde que tengo memoria he sido adicto al tamarindo y las guayabas...

saludos
el karate pig

wilberth herrera dijo...

Rock pops!! se me fue.La del piescito ¿cómo se llamaba? Graciaas lucesita. Ahora, esa la de arcoiris no la recuerdo ni la runts. Un saludo

Antes de seguir, tengo que aclarar que habrá una segunda parte para aquellos dulces que escaparon de las garras de los padres y de la justicia. uta, va a estra chingón recordar aquellos dulces. Trancas!

Luis josé: Claro que las recuerdo!! van para la próxima. un saludo.

Gabriela: Los Selz son fantásticos, }de mis preferidos. Y más cuando los abrías de enmedio y metías tu lengua para sacar el relleno. Fantástico!!

Anónimo: don´t worry, ya tengo la foto desde hace rato , para revivir vieos tiempos. La de la flecha no la recuerdo, un amigo me lo mencionó pero no logré recordarla. Menciona el incidente para compartir, no seas avaro con los chismes.un saludo.

Karate pig: jajajaja, puede ser. Pero la verdad es que la semana pasada, en una cena con mis amigos nos pusimos a recordar dulces de la infancia y ahí se dio el post que será doble. Esta vez se lo dedicamos a esos dulces malditos, el próximo será a aquellos dulces navideños y los otros con sus curiosidades. UN saludo.


Recuerden más. Mencionen aquellos dulces, para hacer más choncha la lista.

Yorch dijo...

La paleta de dedo (Ahora que hablan del chicle aquel)... La inmortal tutsi pop, las manitas de la suerte, el tix tix, el futi gom, La apleta esa de miel que adentro tenia pico rey, el pico rey, las lunetas...

Anónimo dijo...

Wilt!:

Tnx por la dedicatoria. Justamente hoy conseguí los Selz Soda para la bota navideña. Ya tengo muchos de los que mencionamos esa vez, los que aún son conseguibles, claro.
Efectivamente el viejecillo del puesto me vio muy raro, sobre todo al comprar esos dulces que no había podido vender desde hace mucho tiempo, por ejemplo los 5 brinquitos brutalmente derretidos (cualdebe). Ya conseguí varios: lunetas, paleloca, paleta vagabundo, chipileta, moneda de chocolate, balón de rompope, panditas, brinquitos, motitas, mazapán sol, mazapán de la rosa, miguelito líquido y en polvo, la tirita de chiclitos con anillito en la punta, los tatuajes (que se llaman Dominó Tatuajes, Xiupadín (que es la de miel con chamoy adentro), Limoncito, Pica Limón, motita, duvalín, paleta de dedo, paleta de elote, paleta sellada montes, del osito tommy, bubaloo, tehuanos.

Me faltan un buen, pero la bota está quedando de colección. Mi mamá me dijo que si me había quedado con los dulces baratones de una piñata, hahahaha.

Bueno, un saludo. Uta, la paleta de arcoiris me dijeron hace unos días cómo se llama y se me olvidó, xiale.

Estamos en contacto, luego te paso una lista con más dulces nostálgicos.

wilberth herrera dijo...

Yorch: El futi gom!!el pico rey!! es cierto. jeje. Un saludo.

Gabbi:De nada, mi gabb. Pues esa bota está quedando nostálgicamente brutal!! ssi me la llego a sacar no sé si comerme los dulces o guardarla de recuerdo.
Lo de tu mamá no tuvo madre (redundancia necesaria). Xiupadín!! en la madre!! y Dominó Tatuajes!! fíjate que no me acordaba del nombre, pero ahora que ya lo sé se me hace muy raro porque nunca le presté atención al nombre jejeje
Te agradesco, desde ahora, esa lista. La próxima semana va la segunda parte, espero ya con la bota en las manos.

Un saludo. (los baloncitos están pendientes, hay que comprar un botecito para comerlos en el cine)

Lus dijo...

La paleta de arcoiris fue la inspiración para la rocaleta, solo que en lugar de una capa dulce y una de chile eran 8 capas de dulce.... No conosco a ningun niño que no haya vomitado con esa paleta.
Los del el centro del país me darán la razón y al recordar dulkeces de la infancia les vendrá a la mente las donas party Lu

Rodrigo Solís dijo...

Los tehuanos son los dulces más asquerosos del mundo, para colmo nunca fallaban en las piñatas. Según el número de tehuanos que recogías al romper la piñata determinaba que tan pobre diablo eras.

Anónimo dijo...

Yo lo que mas esperaba con ansías cuando mis papas iban al cine, era una rica bolsa de Sugus (en compensación por no haberme llevado), era la neta del planeta jajaj sobre todo los de piña

Anónimo dijo...

tampoco pueden faltar las paletas con forma de pollo rostizado...

eran sabor chamoy? tamarinanche?
o que?


el karate pig

Anónimo dijo...

alguien conoció los chupirules?
eran unas paletas en forma de cono con lineas de colores.

Anónimo dijo...

Lapso de tiempo??? pues que hay lapsos de otra cosa (no cuentan los lapsus).
A lo mejor estoy equivocado, pero creo que no es correcto usar la frase "lapso de tiempo"
Y no empiecen una campaña para crucificarme sólo por esta crítica ehh, lo digo en buen plan. Y les faltaron las paletas Chipilo, que venían en una bolsita anaranjada con polvo agridulce y la figura de una ardilla.
T. A. Z.

Eduardo Huchin dijo...

TAZ: no es crufixión. Cito el diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia de la Lengua Española:

"Es frecuente y ADMISIBLE el uso de la locución redundante lapso de tiempo".

Para más referencias:
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=lapso

Anónimo dijo...

Gracias por la dedicatoria Wil. Aunque faltaron varios dulces que pudimos recordar, ahora ya sabemos por qué tenemos la sangre tan contaminada con plomo. Tienes que hacer una segunda parte porque esta navidad seguramente van a salir muchos más. ¿recuerdas los chocolates lengua de gato? Esa bota navideña va a quedar mortalmente sabrosa.

Laura Trujillo dijo...

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH! Que lindo post Wilt, ves que cuando quieres puedes hacer esto? jajaja.. es broma. Ya se que la dedicatoria no es para mi.
Pero chido el escrito, te faltaron mucho, espero la segunda parte con ansias.
Recuerda los biberones llenos de chicles de colores, las frescas que traían calcomanías adentro para pegarte en los tenis, también las pecositas que saben horrible, los damy´s, tomy´s no se como se llaman que eran con cacahuate. La manita de la suerte, y mil dulces mas llenos de Tartrazina que nos envenan jajajaja (exagerada)
Saludos mi querido Wilt.

Anónimo dijo...

Wil, para escribir de dulces, creo que tienes que saber de dulces...
así que hasta que no tengas un certificado en repostería de Chepina Peralta tu post no vale nada...

no te creas, es solo que un post tuyo sin que nadie te lleve la contraria es como Toros Neza sin Mohammed..

saludos, el karate pig

doña tere dijo...

como olvidar los tehuanos, creo que aqui en el d.f desaparecieron, los volví a ver en veracrúz adornando los arcos de todos santos, honestamente no eran nada buenos.

los piedrulces eran muy ricos y venian en una cajita, también había unos botecitos con una especie de miel de sabor cereza muy pegajosa.

Anónimo dijo...

LA PALETA ARCOÍRIS ERA LA MÍTICA"PACHICLETA" ME IMAGINO QUE ALGÚN PACHECO LA INVENTÓ EN EL MONCHIS.