Hace años, cuando Pildorita de la Felicidad tuvo sus 5 minutos de fama y era seguido por cientos de personas diariamente, quienes colaborábamos en este blog, hacíamos las delicias de los lectores no campechanos mostrando una cara de la ciudad de Campeche que pocos conocían, es decir, el marketing del Tercer Mundo.
Naturalmente tuvimos que publicar algunas
de estas penosas joyas en la novela MalaRacha.
Hace unas horas, dos ex colaboradores de Pildorita, Eduardo Huchín y P, subieron
al Facebook una publicidad campechana digna de mención.
Entonces P publicó esto:
En un principio pensé que el comentario
de P fue a modo de burla, pero luego recordé que la semana pasada publicaron en
los periódicos una escalofriante noticia.
Conclusión: en Campeche los mercadólogos
siguen estando un paso adelante que en el resto del mundo.
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