miércoles, 25 de junio de 2008

En Brujas



En Brujas no es una película para irte de espaldas, pero bien, tienes que aferrarte al descansabrazos de la silla (al menos un par de veces) para no caer redondito de espaldas. Igual y la ves y resulta que te vas de espaldas porque te quedaste dormido a los veinte minutos. Qué le vamos a hacer, yo suelo disfrutar como un puerco en la inmundicia cuando una película va de mafiosos ruines y despiadados que tienen atisbos (como todo mafioso profesional que se de a respetar) de integridad y nobleza. Entro al saco. Enterito.

Ray y Ken llegan a Brujas. O sea, Colin Farell y el grandioso Brendan Gleeson. Por instrucciones de su jefe se hospedan en un mismo cuarto hotel. El hotel es bonito y pequeñito, al igual que su cuarto, que posee una ventana que da una vista espectacular a un río cercado por casas. Ray es un matón joven y novato en el oficio; también un ignorante, por eso no deja de criticar todos los museos e iglesias que ve a su paso cuan larga es la película. “Brujas es una mierda”, dice. Ken es matón profesional, de toda la vida, veterano y muy culto, por eso arrastra a su amigo Ray a las iglesias y a los museos para contarle la historia de cada lugar que visitan. “Brujas es una mierda”, repite una vez más Ray sin dejarse convencer por la belleza que aparece ante sus ojos.

Eso es todo, el paseo de dos matones en plan turistas por Brujas. Donde todo es como en un cuento de hadas (por el paisaje y porque no pasa nada) hasta que aparece el rostro de Ralph Fiennes que sostiene un teléfono desde Inglaterra.




Ralph Fiennes es un monstruo, digo, como actor. Solo de verlo actuar (elige la película que quieras, incluso interpretando a Lord Voldemort en Harry Potter) dan ganas de pararse y aplaudirle. Esta no es la excepción. Interpreta a un mafioso; uno que pasaría por respetable hombre de familia, pulcro y elegante (lo que es), de esos por los que uno le reza en las noches a Dios o Satanás para que nunca te los ponga en el camino, ya sea en callejón oscuro o a plena luz del día en el pasillo del supermercado.

O para que nunca te ponga en los zapatos de este gordo bravucón.

Ah, sí, también sale un enano (mostrando piel). Digo, para los amantes de los enanos.

No veas el corto (te cuentan toda la película)



5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Momento! ¡No! La película que describes parece "Before sunset", donde no pasa nada. Esta es una comedia, y muy chistosa, donde pasa un millón de cosas. No es nada más de pillos con corazón de oro que hablan y hablan. Me dejó gratamente soprendido.

Anónimo dijo...

"Before sunset" es una maravilla (infinitamente mejor que "En Brujas"), debo aclarar.

Anónimo dijo...

E infinitamente mejor que "Before sunrise" (que apesta).

Rodrigo Solís dijo...

P: Es verdad, pasan cosas, y muchas. Pero lenta y pausadamente. No sé, sospecho que más de uno se dormirá. Eso no quita que es una gran película y precisamente por eso la recomiendo. La acción no está en los balazos sino en los sutiles diálogos.
Respecto a “Before sunset” y “Before sunrise”, ambas son unas obras maestras. Igual y no te gustó tanto “Before sunrise” porque nunca la has visto con una chica a la cual tengas intenciones de meterle mano. Pero bueno, esas historias la dejo cuando haga la crítica de ambas películas.
Y no digo más, cierro el pico, porque no es bueno que los patos le disparen a las escopetas.

Dirty Lil' Thing dijo...

Ralph Fiennes la hace de Lod Voldemort??? Yo pensé que era Carmen Campuzano! :O