Rachel getting married: una película con clase

Dedicado a mi hermano y a Esmeralda, que pronto se van a casar.

Rachel (Rosemarie DeWitt, injustamente ignorada por la Academia, no así la negrita de Benjamín Botones) se va a casar y días antes de la boda, como ocurre en todas las bodas de las familias disfuncionales (es decir, en todas las bodas del mundo) es el preludio del caos.

Kym (Anne Hathaway, traducción: la mujer más bonita de Hollywood) es la hermana menor de Rachel. Kym está un poco loca, por usar un calificativo benévolo para con ella. Ojo, no hay que ser malos con las mujeres que acaban de ser dadas de alta de una clínica de desintoxicación de drogas.

Kieran (Mather Zickel, traducción: George Clooney con 15 años menos y 15 kilos más) es el padrino y el mejor amigo del novio. Un ex adicto a alguna droga que hizo miserable su vida en el pasado.

Paul (Bill Irwin, también injustamente ignorado por la Academia) es el amoroso, acaudalado y ligeramente ishmaric padre modelo de Rachel y Kym. Paul está divorciado de la madre de sus retoños. Su actual esposa es Carol.

Carol (Anna Deavere Smith) es la madrastra de Rachel y Kim. Una mujer inteligente, comprensiva y de raza indescifrable; puede ser mexicana o descendiente directa de los perritos malteses o sabrá Dios.

Emma (Anisa George) es la mejor amiga Rachel. Confidente, fiel escudera, dispuesta a ayudar en todo. La madrina de la boda y/o mujer sabrosa que nunca falla en las bodas.

Sydney (Tunde Adebimpe) es el novio. Un encanto de muchacho. Músico (también músico en la vida real). Rodeado de amigos de todas las razas. La encarnación de lo que los fundadores de los Estados Unidos esperaban que fuera su patria.

Abby (Debra Winger. Traducción: La Mujer Maravilla) es la mamá de Rachel y Kim. Ex esposa de Paul. Mujer recatada, fina y de mucha clase. Se nota que le gusta el sexo y por eso se volvió a casar o se arrejuntó con un señor recatado y de buena pinta.

Andrew (Jerome Le Page), presunto padrastro de Rachel y Kim. Hombre silencioso, lo cual se agradece en toda familia disfuncional.

Norman Sklear (Beau Sia), amigo de Sydney. Chino encantador. Adorable. Pésimo al tomar la palabra delante de un micrófono.


Ahora bien, junte a todos estos personajes dentro de una casa (la inmensa casa del papá de Rachel), durante unos tres o cuatro días. O sea, un Big Brother, sólo que en vez de tener pruebas como bailar disfrazados de rameras o embarrarse en el lodo disfrazado con un diminuto bikini, la prueba final es montar una boda que resulte perfecta y como siempre la había soñado Rachel.

Indispensable ver esta película. El titiritero tras esta sutil y elegante obra de arte es Jonathan Demme (para más referencias el mismo que dirigió El silencio de los inocentes y Filadelfia).


Todos los amantes de Benjamin Button, favor de darse una vuelta por el cine o videoclub o bajar de Internet Rachel getting married, digo, si es que quieren ver una película con buenas actuaciones de verdad, que te llevan de las lágrimas a la risa y viceversa.