-¿El fútbol puede catalogarse como arte?
-No. Por supuesto que no.
-¿La literatura es arte?
-Sí. Desde luego que sí.
-Entonces, ¿por qué los escritores se empeñan en utilizar al fútbol como herramienta para crear arte?
-…
En un esfuerzo titánico, de memoria y de búsqueda incansable en el ciberespacio, el post de hoy es la recopilación de una serie de relatos fabulosos, cargados de nostalgia y emoción por parte de mis héroes literarios; historias, anécdotas y artículos que tienen como eje central al deporte más hermosa del mundo: el fútbol.
Jaime Bayly
Adiós al fútbol: el esfuerzo inútil por cumplir la promesa de dejar de jugar fútbol cada que se presenta la ocasión, pues de antemano se sabe, será dolorosísima la factura a pagar por someter a proezas físicas a un cuerpo estragado, fuera de forma y pasado de kilos; todo sea por recuperar viejas glorias gracias a un balón.
La fuga adolescente y Una pasión adolescente: robar una joya de mamá y fugarse durante casi un mes entero de casa a los 13 y 14 años para vivir como rey, puede tener catastróficas consecuencias cuando la pasión por el fútbol es tan grande que se tiene que asistir al estadio a ver al equipo de nuestros amores.
Un vuelo al pasado: el destino llega en forma de una densa neblina para obligar al piloto de un avión a aterrizar en una ciudad no deseada y hacerte reencontrar con viejos amigos del colegio que de inmediato te harán descubrir que los años no pasan en vano, tanto en la vida como en la cancha.
El mundial en un ascensor: la peor pesadilla, quedar atrapado en el ascensor y perderte el debut de tu selección adoptiva en el Mundial.
La cura de todos mis males: la imposibilidad de negarte a la invitación de completar a un equipo en un partido playero so riesgo de perder la vida por un terrible catarro.
Las leyes del fútbol: divertido punto de vista filosófico sobre las leyes no escritas del fútbol.
El mundial: impresiones de un intelectual sobre el debut de México en Sudáfrica y otros mordaces comentarios del inicio mundialista en el continente africano.
Hernán Casciari
La culpa es de Dustin Hoffman: las terribles consecuencias de no ver un Boca-Rácing.
¡No digas nada, no quiero saber nada!: el horror de ver el Mundial en diferido.
Prohibido decir negro de mierda en el estadio: relato de lo políticamente correctos que son en el viejo continente.
Dentro de cuatro años voy a ser grande: cronología de una vida através de los Mundiales.
En Europa no se consigue: la idiosincrasia de la mujer argentina para sentir el fútbol.
Nueva teoría sobre los horóscopos: teoría mística, astral, sobre el comportamiento y el destino del ser humano regido no en base a los astros sino en los Mundiales.
Y que mi padre me perdone: repercusiones de tener un papá homófobo y amante del fútbol
El último hombre bueno de la lista: la obsesión de un hombre por buscarle algún pecado a Enzo Francescoli.
Fútbol color rosa: 10 mandamientos para el fútbol moderno.
La altura moral del fútbol: la unión histórica de dos pueblos a raíz de una insospechada goleada en una eliminatoria mundialista.
Malos tiempos para el humor online: la delgada línea que separa el humor de la ofensa.
El caso del delantero fantasma: una historia futbolera para engañar a los ingleses.
Fútbol gratis en el comedor: el fútbol como tema central en la agenda política.
El milagro de David y Goliat: el día que el Alcorcón eliminó al Real Madrid.
¡Anda a lavar los platos!: lo que todos los hombres le queremos decir a las mujeres cada que opinan sobre fútbol.
Un crack sin ninguna camiseta: la falta de identidad de Messi.
Fervor por el fútbol y la camiseta: el por qué muchísimos españoles quieren que pierda España en Sudáfrica.
Martín Caparrós y Juan Villoro
Apenas
-¿Seguro que el fútbol no pude catalogarse como arte?
No. No, señor. ¿Acaso no estás viendo la porquería de Mundial que están jugando en Sudáfrica?
1 comentario:
Buenísimo... Ese Jaime Bayly es un cabrón bien hecho! Muchas gracias por la dedicatoria.
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