miércoles, 12 de marzo de 2008

El artista que se tragó el mundo


El escultor austriaco Erwin Wurm es uno de los artistas más divertidos que existen actualmente. Porque, aunque parezca imposible, la palabra "arte" no está peleada con la palabra "diversión". Si no me creen, busquen su nombre en Internet y verán a qué me refiero (no hay que tener un humor muy refinado para al menos sonreir al ver las esculturas de automóviles y casas gordas, o de camiones curvos que nada más servirían para dar de vueltas). En sus Esculturas de Un Minuto, como ha bautizado a las obras que a continuación les presentamos, el artista cuestiona el propio medio escultórico, reimaginando la escultura como un acto dinámico, efímero (las esculturas nada más pueden durar unos pocos segundos en los que son captados por la cámara, antes de que la gravedad o las necesidades fisiológicas -de moverse, respirar, etc.- de las personas que utiliza como materiales hagan su trabajo, poniendo fin al montaje), en vez de objetos estáticos, permanentes. Los invito a dejar de leer estas tonterías y disfrutar del trabajo de este brillante artista contemporáneo:












1 comentario:

Anónimo dijo...

pocamadre las fotos.