martes, 11 de marzo de 2008

Hombre en llamas: la precuela

11 de Junio de 1963
Saigon (hoy Ciudad Ho Chi Minh), Vietnam
Foto tomada por Malcolm Browne, de la Associated Press


La cosa fue más o menos así (los que sepan de historia siéntanse en libertad de corregirme y aumentarme, que serán agradecidos): a principios de la década de los sesentas, algún comité en pro del buen gusto del gobierno de Vietnam prohibió el uso de la bandera budista. Un grupo de personas salieron a protestar la prohibición, y nueve de ellas recibieron un flamante agujero de bala, cortesía de su gobierno, en agradecimiento por sus esfuerzos por mantener vivo el debate político y el espíritu de discrepancia en el país. Comienza la llamada "Crisis Budista", un periodo de tensión política y religiosa transcurrido entre los meses de mayo y noviembre de 1963.

Los ingenuos budistas creen que cuando Buda alcanzó la iluminación emanaron cinco colores de su aura (salieron de su pelo, de su piel, de su carne, de sus huesos y dientes, y de sus palmas, talones y labios). En la bandera representan lo siguiente:
El amor, bondad, paz y compasión universal.
El Camino Medio - evitar los extremos, el vacío.
Las bendiciones de la práctica - logro, sabiduría, virtud, fortuna y dignidad.
La pureza del Dharma - lleva a la liberación, fuera del tiempo y el espacio.
Las enseñanzas de Buda, la sabiduría.
... ¿y ese palo? ¿De dónde salió? ¿Qué representa?


El 10 de junio un vocero de los budistas le advirtió a los corresponsales americanos que la mañana siguiente "algo importante" ocurriría en la calle frente a la embajada de Camboya en Saigón. Pocos periodistas acudieron, y qué brutos, pues se perdieron un show de altura:

La procesión comenzó en una pagoda cercana. Cerca de 350 monjes marcharon en dos falanges, precedidos por un automóvil sedán, cargando estandartes en los que denunciaban al gobierno en su trato a los budistas, y exigían que cumpliera con sus promesas de igualdad religiosa. En la intersección frente a la embajada, Thich Quang Duc emergió del vehículo con otros dos monjes. Uno puso un cojín en el camino y el segundo abrió la cajuela y sacó un bote de gasolina. Mientras los monjes se formaban en círculo en torno a él, Thich Quang Duc se sentó tranquilamnete sobre el cojín el la posición tradicional de flor de loto, que utilizan los monjes para meditar o para levitar en celebración de que acaban de madrearse a Ken o a Chun Li.



David Halberstam, reportero del New York Times, ganó un premio Pulitzer por su relato de los hechos, así que mejor dejo que sea él el que les cuente:

"Vería la señal una vez más, pero una vez fue suficiente. Las llamas estaban surgiendo de un ser humano; su cuerpo fue marchitándose lentamente, su cabeza se ennegrecía al carbonizarse. En el aire había un olor a carne humana quemada; los seres humanos se queman sorpresivamente rápido. Detrás de mí pude escuchar el sollozo de los Vietnamitas que estaban reuniéndose alrededor. Estaba demasiado sorprendido para llorar, demasiado confundido para tomar notas o hacer preguntas, demasiado desconcertado para siquiera pensar... Mientras se quemaba él nunca movió un músculo, nunca pronunció un sonido, su compostura exterior en agudo contraste con la gente que se lamentaba alrededor suyo."


La policía intentó llegar al monje, pero no pudieron romper el círculo de religiosos. Uno de los policías se postró ante él en señal de reverencia. La mayoría de los espectadores quedaron mudos, pero algunos sollozaban y otros se pusieron a rezar. Muchos otros monjes, monjas y espectadores se postraron ante la antorcha humana. Luego de aproximadamente diez minutos, el cuerpo cayó hacia adelante y el fuego se extinguió. Los monjes lo cubrieron con una túnica amarilla e intentaron meterlo en un ataúd, pero no pudieron. Yo les hubiera aconsejado amarrarle una tira de petardos a las cuatro extremidades y al cuello y reventarlas al mismo tiempo para terminar su show de esa manera, pero al parecer a los monjes budistas no les interesa demasiado eso del "grand finale". En cualquier caso, la historia tuvo un final feliz para todos (excepto Thich Quang Duc): Estados Unidos aumentó la presión sobre el régimen de Ngo Dinh Diem (entonces presidente de Vietnam,
y villano de nuestra historia), llegando incluso a declarar públicamente que romperían relaciones con el mismo si no aceptaba reunirse con los líderes budistas.

Si quieren saber más, investíguenlo, no sean flojos. Para eso es internet. Mi historia ya terminó; aquí solo nos gusta contar el lado más sexy del conflicto. Un incentivo para que se animen a investigar: el corazón del monje se conservó intacto y se convirtió en una reliquia venerada por los monjes. El perverso gobierno envió a un grupo policial secreto a robar las cenizas de héroe de nuestra historia, pero dos intrépidos monjes huyeron con la urna hacia los puestos de vigilancia militares de Estados Unidos, pero... ¿habrán logrado llegar? ¿Por qué no se quemó el corazón del monje? ¿Quién era la misteriosa mujer rubia con el tatuaje de la rosa? ¿Dónde ocultaron el mono de jade? ¡ESAS RESPUESTAS Y MUCHAS MÁS ESTÁN AL ALCANCE DE TUS DEDITOS, EN LA MARAVILLA DEL INTERNET! ¡COMIENZA A EXPLORARLO HOY MISMO (los pelos van a seguir ahí cuando termines tu búsqueda)!


Moraleja: ¡Ya lo oyeron, jóvenes radicales! ¡Ustedes pueden hacer la diferencia! ¡Pónganse todos sus playeritas del Che Guevara y únanse lo más pronto posible al grupo rebelde paramilitar que les parezca más sexy (¡imagínense las historias que podrán contarle a sus amigos cuando regresen! ¡En una de esas pueden volverse hasta... FAMOSOS!). Les recomiendo ampliamente considerar a las FARC; todas las noches podrán acostarse a dormir en la jungla con la tranquilidad espiritual de haber pasado toda la tarde luchando contra el malo, malote, malototote gobierno imperialista (todos sabemos que pasar toda la tarde dándole patadas a Ingrid Betancourt es un acto en verdad revolucionario; es como darle patadas al mismísimo Tío Sam)!

Si se deciden, los cerillos van por mi cuenta. La gasolina no, esa puta madre está muy cara.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja
El marxismo plantea la lucha de clases y esta no es meramente armada, la lucha armada es siempre el último recurso.
En lugar de que esos "izquierdistas de camiseta" ingresen a una paramilitar podrían organizarse entre ellos y hacer un labor social de trascendencia mayor que aprender y enseñar a utilizar una AK-47.
En fin, let it be.

Ahora el monje jeje que webos... simplemente, qué webos!


saludos!

atte
Mario A. Carrillo Ramírez-Valenzuela

Anónimo dijo...

wow!! el esperado regreso de nuestro respetado socialista rojo!!!
ya extrañabamos tus agudos comentarios!!!

Anónimo dijo...

asi es, he vuelto con mis acertadísimos comentarios para fastidio y punzada en el culo de pseudo intelectuales y personas sin criterio propio :)

"El no-Dios es un Dios también"
Fernando Pessoa.

saludos!!

atte

Mario Alberto Carrillo Ramírez-Valenzuela, alias el "socialista rojo buscapleitos facista anarcopunk que se caga encima de los portavoces de la juventud, abanderados en el anonimato":D

Anónimo dijo...

A huevo!!! Hasta que alguien dice las cosas como son!!! Pónles en la madre a todos, socialista-rojo!!!

Anónimo dijo...

La inmolacion de un monje budista debe meerecer respeto y no sátiras de extremistas ignorantes que no saben lo que es el budismo.Mis respetos para este maetrso budista