viernes, 14 de marzo de 2008

Las murallas nos protegen




Cuenta la leyenda que una ciudad llamada Campeche fue amurallada por hombres muy sabios para evitar que los malvados extranjeros los invadieran y robaran sus riquezas, o, en el peor de los casos, se establecieran allí hasta conquistarlos.

Durantes muchos siglos las murallas con su aura mágica activada cada sexenio por sus gobernantes lograron repeler a los malhechores extranjeros, impidiendo que les robaran su identidad, sus mujeres y sus negocios. Sobre todo sus negocios, que era lo que más felices los hacía (a los gobernantes, al menos).

Sin embargo, el mundo, en un autentico arrebato de locura, decidió romper sus fronteras utilizando una magia muy oscura llamada “Globalización”. Esta magia oscura invadió hasta el último rincón del planeta, y finalmente llegó a la pacífica y serena ciudad de Campeche.

Lo antes nunca visto empezó a verse en la ciudad; por ejemplo, este personaje tan repugnante:


Él y otros bichos raros empezaron a establecer sus negocios en la ciudad, para tristeza de muchos habitantes de la ciudad amurallada.

Sin embargo, la magia de las murallas es tan poderosa que de vez en cuando suelta sus polvos cósmicos para hacerles la vida difícil a los malvados fenicios que vienen a conquistar sus tierras.

Un ejemplo de ello es la cadena de minisupermecados Oxxo, que brotaron por arte de magia en algunos puntos de la ciudad, pero las murallas nos defendieron como antaño.


Nada más efectivo que clausurarlos mediante un poderosísimo embrujo: un letrero de cartón que le prohíbe el paso a los consumidores.


Otro ejemplo fue el de un terreno que durante mucho tiempo se dijo en él se construiría un fraccionamiento, pero apenas se reveló que en realidad lo que se montaría allí sería un Wal-Mart, las murallas atacaron de nuevo para evitar su construcción.



Foto cortesía: La garganta más profunda


La resistencia aún sigue en pie, y las murallas siguen defendiendo a los nobles habitantes de la invasión extranjera, aunque siempre hay excepciones, como la cadena de cafeterías The Italian Coffee, que ha montado en cada esquina de la ciudad una sucursal. Al parecer su propietario descubrió cómo romper el embrujo de las murallas.


La formula más eficaz para anular el embrujo lo encontrarás en la última repisa de cada estante de los Italian Coffee. Si no puedes con el enemigo, únetele, o véndele tus franquicias.

3 comentarios:

Oscar Cervera Celorio dijo...

La verdad haora que no estoy para defender mi tierra del ataque de los extranjeros creo que campeche esta sufriendo de algo que no vamos a poder evitar.
pero estoy dispuesto a ser parte del ejercito para vencer a los malvados

Eduardo Huchin dijo...

Te faltó la fotografía de los blocks dispuestos simétricamente, a las afueras del OXXO, a fin de que ningún aprovechado (en tanto todavía no puede ser cliente) ose estacionarse en dicha propiedad.

Anónimo dijo...

Estimado Autor:

Hay que informarse bien antes de escribir:


1.- ni Oxxo ni The Italian Coffee Company son extranjeras, y en el caso del primero ni siquiera es franquicia, es cadena.

2.- The Italian Coffee Company no tiene un solo propietario en Campeche, son diferentes franquicitarios.

Por favor, no estes confundiendo a le gente con tu "literarura" Rebelde Barata