miércoles, 9 de abril de 2008

La Visita de la Banda



Esta película israelí no pudo contender en la carrera rumbo al Oscar como Mejor Película en Lengua Extranjera porque fue hablada en más del 51% en inglés. Una lástima, porque merecía (al menos) ser nominada. Y decimos una lástima porque para una película ser nominada a un Oscar significa que los imbéciles de los distribuidores y dueños de los cines que tenemos en México se dignen a traerlas a sus salas para que la gente tenga algo más que ver además de a Rambo destripando a cientos de chinos en la selva.

Los que nos leen con cierta regularidad saben que nos gusta recomendar películas entretenidas, y evitamos en la medida de lo posible hacernos pasar por eruditos del cine recomendando películas polacas o checas que duran 3 horas y donde no ocurre nada, pero que no por ello dejan de ser obras de arte aunque ni el director de la película haya entendido un carajo. La película que esta semana les recomendamos ver (traducción: bajar de Internet) es una película de Israel, que al igual que ustedes, llenos de prejuicios, lo primero que nos trajo a la mente antes de verla es que sería una película lenta, aburrida y llena de personajes feísimos, incluidas las mujeres que parecen unos travestis. Si bien esto último es totalmente cierto (qué le vamos a hacer, el desierto no es lugar para gente delicada) no por ello esta película deja de ser estupenda e indispensable de ver.

La historia es simple. Una banda de música de la policía egipcia es invitada por el Centro de Cultura Árabe de Israel para tocar en un pueblo llamado Beit Tiqva. Sin embargo, al llegar a suelo israelí, la banda se topa con que nadie ha ido a recogerlos a la estación, no quedándoles más remedio que por medios propios (es decir, sin un centavo, mal hablando en inglés) intentar llegar a la ciudad a la que fueron invitados para tocar un concierto. No suena muy emocionante, y es la verdad. Tampoco pasa nada emocionante. Nada de palestinos suicidas o bombazos en las calles. Nada de eso. Solo un grupo de 8 músicos pulcramente uniformados sin la menor idea de donde están y de cómo van a llegar a su destino. La historia es lenta y conmovedora. Pero les repetimos, no por ello deja de ser entretenida y hasta cierto punto cómica: llena de silencios incómodos tal cual pasa en la vida real cuando se topan personas de diferentes culturas e idiomas, que para darse a entender unos a otros tienen que hacerlo en un lenguaje que no es el propio, en este caso, el inglés. Lo cual, y quien haya tenido la fortuna y el horror de experimentar esta situación me dará la razón, puede ser algo escalofriante.

La Visita de la Banda es una película hermosa. Te ayuda a viajar y a entender a dos culturas tan diferentes pero al mismo tiempo tan parecidas a la nuestra. Y por si fuera poco (les juramos haberla visto sin estar bajo los influjos del alcohol), la protagonista es la mujer más hermosa de este mundo. Y cuesta creerlo siendo Dina (Ronit Elkabetz) una mujer cejona, de caderas anchas y muy parecida a un travesti. Tendrías que ver la película para entendernos. De ahora en adelante, Ronit Elkabetz será una actriz a la cual seguiremos fervorosamente, por talentosa y por guapa.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena película, lástima que no haya podido entrar en la competencia por el Oscar, que como dices le hubiera dado mucha más visibilidad. Los tres personajes principales (la muchacha, el jefe de la banda y el flaco alto) son de los mejores que he visto últimamente en el cine. Buenísimos actores al servicio de un buenísimo guión.

Anónimo dijo...

¡La veré! ¿Cuando llega al cine?

El respeto al derecho ajeno, es la paz.

Saludos, Bomberito.