domingo, 25 de enero de 2009

El burro que tocó la flauta


3 comentarios:

Bárbara dijo...

Rodro:
¿Dónde están los invencibles boxeadores mexicanos de antaño?, ¿aquellos que eran temidos y respetados en todo el medio pugilístico? ¿Te acuerdas que en cada peso había un campeón mexicano? Obvio, menos en los pesos pesados porque no damos la talla.

Todavía me acuerdo cuando fui a ver en las pantallas gigantes que pusieron fuera de la “Arena México” la pelea de Julio Cesar Chávez contra Héctor “el macho” Camacho, ay! que bonito es lo bonito... esas eran peleas y no chingaderas... en fin, ya mejor ni hacer corajes, total acá casi ni puedo ver box (muchos argentinos dicen que nos les gusta porque es un deporte muy violento, jojojo, se matan por un equipo de fútbol, pero el box es violento, jo,jo,jo)

Beso!

Rodrigo Solís dijo...

Eso es justo de lo que hablábamos ayer en mitad de la peda. Esos sí que eran tiempos más chulos y memorables. Ahora nos dan una paliza en todo, y pa colmo, casi siempre es un gringo el que nos gana (véase en unos días el partido México contra USA).
Besos.
Y una vez más, mil gracias por el libros de Casciari, lo disfruté como niño disfruta un chocolate.

Karate Pig dijo...

creo que las puertas que antes abría el boxeo a la juventud gandalla ahora están abandonadas por el auge del narco..
lástima, el honor del barrio ha sido cambiado por el poder emanado del billete fácil, se tranza el respeto por miedo...
no es lo mismo, la vida dura del entrenamiento, las dietas, buscarse una chamba mientras se empieza, que el distribuir, vender, pasar, levantar o ser levantado, negocitos aqui y alla, deja buen varo, rapido, facil
lástima.