Aún tengo el corazón en un puño. Ajado e inconsolable pero al mismo tiempo emocionado y en paz. En realidad no logro encontrar algún adjetivo que pueda describir lo que siento. Este post lo debí escribir el sábado a las 3:15 de la madrugada, segundos después de que Jimmy McNulty se quedara contemplando al pie de una avenida la pletorita y horrible ciudad de Baltimore.
No pude escribir ni una sola letra. En vez de arrojarme sobre el teclado de la computadora fui un hombre sensato: salí cual lunático en ropa de dormir a caminar al malecón. Con la conciencia tranquila. Sintiendo una leve brisa marina acariciar mis mejillas y sabiendo que podía morir tranquilo.
Tres días después de ver por última vez al bueno de McNulty, mis emociones siguen siendo las mismas. Tengo el mismo impulso y deseo de desbordarme en halagos de la que sin duda alguna ha sido la serie televisiva más genial y redonda que he tenido el placer y fortuna de ver en vida.
Sin embargo, siendo un escritor tan limitado como soy, carezco de todo poder de convencimiento para hacerle entender a mi hermano y primos que por favor, dejen de ver todas esas series que están viendo ahora, pues hay una, la mejor de todas, que hasta la fecha no logro hacer que vean. Y eso ensombrece mi existencia. Me pone mal. Así que robaré las letras del bueno de Hernán Casciari (las mismas que me abrieron los ojos y me hicieron ir corriendo a ver The Wire):
No pude escribir ni una sola letra. En vez de arrojarme sobre el teclado de la computadora fui un hombre sensato: salí cual lunático en ropa de dormir a caminar al malecón. Con la conciencia tranquila. Sintiendo una leve brisa marina acariciar mis mejillas y sabiendo que podía morir tranquilo.
Tres días después de ver por última vez al bueno de McNulty, mis emociones siguen siendo las mismas. Tengo el mismo impulso y deseo de desbordarme en halagos de la que sin duda alguna ha sido la serie televisiva más genial y redonda que he tenido el placer y fortuna de ver en vida.
Sin embargo, siendo un escritor tan limitado como soy, carezco de todo poder de convencimiento para hacerle entender a mi hermano y primos que por favor, dejen de ver todas esas series que están viendo ahora, pues hay una, la mejor de todas, que hasta la fecha no logro hacer que vean. Y eso ensombrece mi existencia. Me pone mal. Así que robaré las letras del bueno de Hernán Casciari (las mismas que me abrieron los ojos y me hicieron ir corriendo a ver The Wire):
“García Márquez decía que admiraba a los compositores de boleros porque podían contar una historia de amor en tres minutos mientras que a él le llevaba seiscientas páginas. Bien. CSI es un bolero. The Wire es El amor en los tiempos del cólera.”
Se que son un público complicado, difícil de convencer, así que les pongo un video (también cortesía de Casciari) del por qué The Wire es considerada –por muchísima gente- la mejor serie de la historia de la televisión.
Puede que aún siga emocionado, y que muchos crean que es una locura calificar este programa como el mejor de la televisión, pero en lo personal, nunca antes había visto una serie (por solo mencionar un insignificante detalle) donde los protagonistas de una temporada a otra se conviertan en actores secundarias y los actores secundarios en protagonistas.
Simplemente imperdible. Háganse un favor y bajen las 5 temporadas de la serie ahora mismo.
Para bajar The Wire entra aquí.
8 comentarios:
Qué decir señor Solis. The Wire me cambió la forma de ver la televisión. Es a mi parecer el acercamiento más exitoso del medio a ser una obra de arte. me transformo la vida y la perspectiva de como suceden las cosas en una ciudad... porque Campeche sin ser Baltimore, comparte muchisimas similitudes... The Wire es una obra obligatoria, para cualquier alma sensible que admire la buena narrativa, el buen cine, la buena televisión... una pelicula inolvidable de 60 horas.
La capacidad de un programa para mostrar tantas perspectivas de un problema -las drogas, el tráfico, la educación, la política- alcanza un punto cumbre en The Wire. Esto sin apuntar la diversidad de sus hablas, historias y el genio para crear a tantos -tantísimos- personajes entrañables (hay creadores que nos pasamos años creando apenas a un personaje que sea memorable). Junto a Six feet under, Extras, Curb your enthusiasm, Seinfeld, el Circo ambulante de los Monty Python y Chaparritos, una de las obras literarias en TV que rescataría de finales del XX y principios del XXI.
(¿Y los Simpson?) Me refería a obras literarias con "seres humanos". Las caricaturas las cocino en un grupo aparte.
yo no se los recomiendo, llevo 5 noches soñando con puertos de cargueros, rusas siendo vendidad, las torres de drogas y me atacan terrores noctunos pensando que en cualquier momento Omar puedo escuchar cierto silvidito que me indique que Omar esta a punto de partirme el culo con su escopeton (toooomaaalaaaa, muchos spoilers en tu puta cara). creo que lo mio ya es algo patologico, pero JM ya esta mas grueso que yo.
la neta si, una requete verga.
Eduardo: Chaparritos es y sera la serie de tv mas exitosa del sureste de mexico. nada antes ha reflejado tan nitidamente la maitres de la justicia mexicana.
esperenlo pronto "Chaparritos: el brazo corto de la ley"
Rodro mira esto http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=11$4103080000$4124347&f=20090728
La series dramáticas de televisión tienen en su formato y frecuencia a sus mayores enemigos.
Los predecible que son después de ver el primer capítulo, su enfermiza necesidad de sorprender cada semana y su según ellos complicada red de personajes las vuelven y las acercan a las telenovelas, no tan distintas en su construcción y adaptación según el rating. Todo formato narrativo que deba rendir cuentas semanales está condenado desde su nacimiento.
Paso ante The Wire, Nada Personal, XFiles, etcétera....
Pyp: entonces pasa también de Dickens, Tolstoi, Chesterton y otros buenos chicos cuyas historias rendían cuentas semanales o periódicas.
Y sobre su rating, nomás falta leer lo que dijo respeto a The Wire David Baldwin, el ejecutivo encargado de planificar la programación en HBO: "Sabemos que nunca será un éxito de audiencia, es demasiado exigente para ver"
Yo la voy a ver soo por una cosa y no son rusas en pelotas, drogas, negros, políticos corruptos, policías, maestros, ni siquiera por los balazos ni la trama... sólo por ver el "chupo" o "chato" (en campeche) que le hace cierto personaje a otro a modo de broma en un restaurant (segun me contaron).
Pd. El respeto aldercho ajeno es la paz.
Saludos, Bomberito.
Publicar un comentario