Esta es la historia: Scott A. Masters, de 41 años de edad y contextura obesa –suponemos-, roba una rosquilla que costaba 52 centavos de dólar en una tienda. Al escapar empuja a la vendedora que intentaba impedir el robo. El empujón es considerado una agresión leve, pero al combinarse con el delito menor de hurto da como resultado el explosivo cargo de robo con violencia, o lo que es lo mismo una pena de entre 5 y 15 años de cárcel. No así para Masters, quien podría ser condenado hasta con 30 años de prisión debido a sus antecedentes criminales.
La fiscalía no ha dado a conocer si el prontuario criminal del acusado es por delitos que involucran el robo de rosquillas o alguna otra variedad de pan dulce o golosinas.
Fuente: periódico El Universal.
2 comentarios:
y en la cárcel, entre otras cosas, tendrà que dar la rosquilla
Ja, ja, ja!!! Ni que estuviéramos en los reclusorios del D. F.
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