miércoles, 24 de octubre de 2007

Preludio de un viaje de trabajo

“CUANDO SE VIAJA EN AVIÓN SOLAMENTE EXISTEN DOS CLASES DE EMOCIONES: EL ABURRIMIENTO Y EL TERROR.”
- Orson Welles

La semana pasada me invitaron al DF a presentar la revista Tierra Adentro. “Gracias, pero no gracias”, pensé, porque una de mis mayores pesadillas es estar delante de un micrófono hablando a un salón lleno de gente, sin embargo no dije que no. Horas más tarde estaba siendo despojado de mis tijeritas para cortar uñas en la sala de espera del aeropuerto. “Lo siento señor, no puede abordar con armas punzocortantes”, me dijo una señorita de espeso bigote, parecido al de Sam Bigotes, que al parecer era la encargada de despojar de sus mortíferas armas a los terroristas. “Son sólo unas tijeritas para cortar uñas”, le expliqué con la firme determinación de no presentarme a la presentación de la revista con unas garras de gato. “Lo siento, no puede pasar con las tijeritas, son consideradas un arma”, respondió la señorita con el rostro y el mostacho imperturbables. “Oiga, mis tijeritas para cortar uñas no son un arma, mírelas, son tan viejas que ya ni filo tienen”, le dije. “Entonces cómprese unas nuevas y deje estas aquí porque como ya le expliqué las tijeritas como las suyas son consideradas un arma mortal”, me dijo la señorita del bigote. “Muy bien señorita...”, le dije dispuesto a dar batalla, “dígame dónde venden tijeritas para cortar uñas como éstas y con gusto se las dejo”, agregué blandiendo por todo lo alto mis tijeritas para cortar uñas. Silencio. Una densa atmósfera de incomodad envolvió el ambiente (ni mis tijeritas para cortar uñas hubieran podido cortar la tensión). “Si quiere abordar el avión tiene que dejar sus tijeritas, señor. Así que decídase por favor que está entorpeciendo la fila”, dijo la señorita intentando no perder la paciencia. Sin embargo, la bigotona antiterrorista mentía, aunque sólo en lo de estar entorpeciendo el paso, porque al voltear observé que era la única persona formada en la presunta fila. “Puedes documentar tus tijeritas con tu equipaje”, intervino una señorita de mirada confianzuda y cómplice que hasta ese momento había estado en silencio entretenida mirando la maquina de rayos X. “No llevo equipaje, mañana estoy de regreso en Campeche”, le dije a la señorita de rayos X con mi mejor cara de sufrimiento para que se compadeciera de mí. “¡Perfecto!, entonces déjale encargadas tus tijeritas a la vendedora de boletos, es bien buena onda, cuando regreses segurito ella te las devuelve”, dijo la señorita de los rayos X. Silencio. Observé a la señorita que vendía los boletos de avión y de sólo imaginarme la escena pidiéndole de favor que salvaguardara mis tijeritas para cortar uñas hasta mi regreso en el mostrador porque la bigotona antiterrorista pensaba que degollaría con ellas al piloto para después inmolarme sobre las Torres de Cristal me hizo sentir ridículo. Además, quién me garantizaba que a mi retorno la señorita que vendía los boletos de avión me regresaría mis tijeritas para cortar uñas, o peor aún, tal vez pudiera pasar que al regresar al día siguiente al aeropuerto otra señorita estuviera detrás del mostrador y cómo explicarle que las tijeritas para cortar uñas que están ocultas en el mostrador son de mi propiedad ya que las dejé encargadas a su compañera gracias a que la bigotona sospechaba que yo era un loco asesino. “Andele, joven, es de confianza la chica del mostrador. Además si no sé apura va a perder el avión”, dijo la chica de los rayos X al ver mi mirada llena de dudas. “No gracias, tenga”, dije abriendo mi maleta de mano y entregándole las tijeras a la señorita de los rayos X, y al hacerlo casi me gana el impulso de abalanzarme sobre la bigotuda para rasurarle el asqueroso mostacho peludo de un tajo con mis (bien afiladas) tijeritas.
No lo hice. Minutos más tarde estaba a bordo del avión a miles de metros de altura escuchando a la azafata decir cómo debíamos ponernos las mascarillas de oxigeno en caso de ser necesario. Las palmas de mis manos empezaron a sudar. Decidí no mirar a la azafata. Por desgracia no habían tapones para los oídos y tuve que seguir escuchando el audio del avión que decía con una voz masculina y sensual de anuncio de Bacardí: “en caso de una descompresión todos vamos a.... (“morir”, pensé e imaginé cómo mi cabeza se inflaba como un globo y luego como reventaba en mil pedazos de una manera terrible y asquerosa) guardar la calma y ponernos las mascarillas”.
Nunca me había puesto tan nervioso en un avión, quizás porque nunca había viajado en un ADO con alas. Al observar desde las alturas la ciudad de Campeche comprendí por qué el avión era tan pequeño (Google Earth no me había mentido meses atrás cuando desde las alturas de su modernísimo satélite me mostró un inmenso mar con una interminable costa poblada de cientos de pequeños cerros selváticos donde apenas se alcanzaba a percibir una diminuta extensión de asfalto y techos de casas) e incluso tuve que cuestionarme cómo era posible que salieran vuelos de Campeche hacia el DF o hacia a cualquier otro punto del país. Sin embargo, al instante entendí el porqué. La mayoría de los asientos del avión estaban ocupados por funcionarios públicos. Por desgracia mi compañero de asiento era una señora, y no lo digo porque me apeteciera estar sentado a lado de un político o de los dos hombres de mediana edad aspirantes a políticos que no cerraron el pico todo el trayecto dándose (en voz altísima) mutuos consejos de lo que aprendieron en el Tec de Monterrey acerca de cómo ser unos ganadores, sino porque la señora a un costado mío se encargó de incrementar la transpiración de mis manos gracias a que se persignaba nerviosamente con un rosario gigantesco y metálico que llevaba enroscado en el cuello cada que el avión se agitaba al pasar por las nubes, es decir, cada cinco segundos durante todo el viaje: Turbulencia. Señora persignándose. “Wey, el truco es ser aferrado, creer en uno mismo...”. Político durmiendo como un angelito. Turbulencia. Señora persignándose. “En el Tec nada que ver con lo que te enseñan aquí, porque en el Tec...”. Político durmiendo como un angelito. Turbulencia. Señora persignándose. “Si quieres tener éxito en la vida tienes que...”. Político durmiendo como un angelito.
A la mitad del viaje empecé a recapitular lo que tenía que hacer: noquear de un codazo en la nariz a la señora, robarle el crucifijo gigantesco y metálico, clavar la cruz del crucifijo gigantesco y metálico en la yugular de uno de los dos hombres de mediana edad graduados del Tec de Monterrey, ahorcar con las cuentas del crucifijo gigantesco y metálico al otro hombre de mediana edad graduado del Tec de Monterrey, caminar por el pasillo y quitarle a todos los políticos dormidos sus plumas de oro de los bolsillos de sus camisas, entrar a la cabina y clavar las plumas de oro en la espalda, nuca, y oído de la azafata, del copiloto y del piloto (en ese riguroso orden), tomar los controles y estrellar el avión en la Gran Cámara de Diputados y Senadores.
No lo hice. Horas después estaba aterrado frente a un micrófono presentando la revista Tierra Adentro en un auditorio semivacío (nota: jamás organizar un evento el mismo día y a la misma hora que los MTV Latinos); en la revista aparecía un escrito mío dedicado a Campeche: “Crónica de una aldea amurallada” que por desgracia los editores decidieron publicar bajo el siguiente título: “Crónica de una muerte amurallada: CLAVES PARA NUNCA VISITAR CAMPECHE”, lo cual sospecho me augurará el nunca más poder volver a pisar mi querida ciudad amurallada sin que un campechano intente asesinarme.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi me quitaron un cortauñas en el aeropuerto, en otra ocasión dudaron con mi tijera para depilar las cejas.

has de ser muy quisquillozo, solo a esa gente se le ocurre viajar con este tipo de armas mortales.


mi última aventura fue perder un vuelo por quedarme mirando la tv en una cafetería. Muy absurdo de mi parte.

saludos!

Anónimo dijo...

JAJAJA cagadísimo el texto y más porque pasó en la realidad jaja.

Una pregunta... ¿Por qué cambiaron el título de tu escrito? eso lo puedo esperar de otras revistas o periódicos pero... ¿de Tierra Adentro? tal vez soy todavía muy ingenuo jaja.

Saludos desde las tierras del frijol aquí en Mérida. Xida página.

Si te place:

www.fotolog.com/socialistarojo

Anónimo dijo...

En un viaje vi como le quitaban un frasquito de perfume de unos tres centimetros de longitud a una señora y porque protestó casi la detienen.
Hagame un favor ,digale a sus lectores que sé que son muchisimos que vallan a leer mi web.
http://www.antoniolarrosa.com

Anónimo dijo...

Jajaja... Me encantan tus escritos, creo que yo me hubiera puesto más bélica si me intentaran despojar de mis tijeritas.
Me quedé intrigada con eso de tu escrito, me gustaría leerlo.
Felicidades!! jeje.
Por cierto... hay un blog muy padre, lo debes conocer: http://monitoensutinta.blogspot.com/

Atte.
Atenea ;)

Anónimo dijo...

Me parece muy tonto que hagan un escándalo por unas tijeritas, que acaso ustedes no viajan? Cuando llegas a un aeropuerto de una gran ciudad como Nueva York o París te quieren hasta quitar el agua para beber, y eso de que te quiten las tijeras es muy "normal" porque no se puede cargar objetos metálicos en una maleta, sin embargo eso no es culpa de Campeche, sino de los reglamentos de los aeropuertos.
Lo que sí me parece demasiado absurdo es el reportaje del señor Solís en publicado Tierra Adentro (la cual considero es una buena revista sobre cultura mexicana, haya publicado el artículo ese para nunca visitar Campeche, aunque hay que ser muy ingenuo para hacerle caso al señor ese. Inicio con la siguiente pregunta: si vas de vacaciones a una ciudad que no conoces, vas a ver televisión? pues claro que no. Además es muy interesante ver las murallas, no en vano la UNESCO la declaró ciudad patrimonio de la humanidad, ya que cuenta con gran contenido cultural histórico (basta mencionar con que son sólo 9 ciudades así en el país). Por lo demás, el artículo me pareció muy absurdo, mejor debería visitar más ciudades. Guanajuato es la peor del país: es el imperio de la Coca-Cola asentado por el "lengua larga" Fox, y la ciudad del conservadurismo más grande.
Mtra. María Aguirre Rojas.

Fernanda Melchor dijo...

Jejeje,
Bueno, tienes que ver el lado positivo del asunto... Al menos te pagaron el pasaje del avión. Yo tengo tan mala suerte que siempre me toca ir a todas partes en ADO, sentada detrás del gordo que ronca.
Un beso,

F.M.

Anónimo dijo...

jajajaj me privé con lo de la tijerita y me acordé de mis botas asesinas... hace poco me hicieron andar por los aeropuertos de berlín y parís sin zapatos pq mis botas tenían hebillas que sonaban cada que pasaba por el detector... ahh pero por lo menos en París me dieron zapatitos de papel para sustituirlos... en Berlín, lo único que recibí fue una supertoqueteada de una vieja gorda...


... ahh y por el artículo, x... con que moral te harían un escándalo los campechanos, cuando ellos mismos consideran el estado un pueblucho sin nada emocionante que hacer.

bye

Celestina Tercioipelo dijo...

¿Y luego? ¿Presentaste el número de Tierra Adentro con uñas afiladas de gato o compraste un cortauñas cuando llegaste al DF?

Qué horror, a mí me han hecho lo mismo varias veces.

Anónimo dijo...

Muy bueno, me alegro la mañana.
Saludos.

Anónimo dijo...

Maese, la onda no era estrellar el avión en San Lázaro, sino regresar y estrellarlo en el aeropuerto de Campeche, para en una especie de reivindicación kamikaze matar a la cabrona bigotuda. Salucita, muchas gracias por la risa provocada y mejor suerte en su próximo periplo.

Anónimo dijo...

Gracias por la copia, disfruté mucho el texto.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Rodrigo: tus artìculos son de un humor muy bueno; no los he leìdo todos, pero voy a hacerlo ahora que tengo tu pàgina; èste del viaje me ha hecho reìr mucho, còmo sacas tanto humor y al mismo tiempo explicas las peripecias que pasan todos los que tienen que hacer un viaje en aviòn.

Anónimo dijo...

mi estimado rodrigo solis, no tengo el gusto, pero le sugiero que se ponga a trabajar en algo serio.

jajajajajaja es broma.

le agradesco sus comentarios y escrito.

Anónimo dijo...

Rodrigo:

Algún amigo tuvo a bien pasarme el tip de revisar tu blogspot y desde entonces leo tus escritos con el mismo fervor y entrega que cuando cada semana esperaba a que saliera El Asombroso Hombre Araña, Los 4 Fantásticos, Periquita o de perdida Archie.

Verdaderamente eres grande con el lenguaje y con un sentido del humor genial, de hecho me da gusto incrementar las filas de seguidores de la pildorita al haberte recomendado con otro amigo que disfruta, de igual modo y con igual fervor tus historias.

Me dedico a la producción de medios y tengo varios clientes en Campeche, ojalá en alguna vuelta exista la oportunidad de escuchar una de tus historias de viva voz.

Saludos y sigue escribiendo tan genialmente como hasta hoy.

Anónimo dijo...

JAJAJAAAAAAAAAAA TU SI Q ME ENTRETIENES MUCHO

Por un momento cuando lei "noquear de un codazo en la nariz a la señora, robarle el crucifijo gigantesco y metálico" pense: Jaaaaaaaaaaaa, la ultima esperanza de un bribon, LA FE. jejeje pero tu Rodrigo siempre resultas impredecible y con una mente mas retorcida de lo que yo imagino jajaja ( es broma ).

Gracias por tu escrito. Me rei mucho.

Anónimo dijo...

¿Quien eres y por que estàs tan amargado?, ¿te ha tratado mal la vida?, se óptimista la vida es bella y hay que disfrutarla, ve el lado positivo de ella y deja de intentar amargarnos a todos como pareces tu estarlo. ¿Que te quitaron tu corta uñitas?, no seas marro y compra otro cuestan 5 pesos, ¿que es molesto que pasen estas situaciones?, si, si lo es, pero es un pequeño precio que tenemos que pagar en pro de la seguridad, no por eso me voy a quejar con todos los contactos del mail que tenga.

Te agradecería que me dejaras de enviar mails tan pesimistas y criticones. Ahora que si vas a escribir de temas óptimistas, bienvenido seré el primero en leerlos y en pasarselo a mis contactos para alegrarles el día.

Saludos

Anónimo dijo...

hola, jajaj me encanta leer tus bitacoras. soy ceci de Merida

Anónimo dijo...

Te felicito, y aunque creo no conocerte, por tu estilo creo que somos amigos desde hace mucho tiempo.
Desde ahora en adelante te prometo que leeré todas tus publicaciones, escribes a toda madre.

Anónimo dijo...

A mi me gusta la tristeza, el humor negro y el lado pesimista de las cosas.
La soledad y la melancolía también quieren estar acompañadas no?

Anónimo dijo...

No sé porqué te extrañas de que te haya sucedido lo de las tijeritas. De todos es sabido que los objetos punzocortantes están prohibidos entre el equipaje de mano en los aviones. Total, no creo que unas tijeritas sean difíciles de conseguir, ni que su precio sea muy elevado.
Por otro lado, acerca de lo que comentas de hablar en público: me parece que muchos escritores padecen de esta fobia. Y es que el hecho de ser excelentes con la pluma no necesariamente significa que deba suceder lo mismo al momento de enfrentarse a grandes auditorios. Así que no te preocupes por eso.
Desde Mazatlán, un afectuoso saludo.
Dra. Lewis.

Anónimo dijo...

Hola Rodrigo!
Siempre leo tu columna.
Buen día

Anónimo dijo...

Hola Rodrigo,

Estuvo interesante tu artìculo y màs la crìtica que haces a los sistemas de seguridad del paìs. Lo peor es que nunca hemos sido atacados por terroristas sino sòlo por grupos que ademàs sus blanco de ataque no es la sociedad civil sino las instalaciones gubernamentales (Pemex o bancos en el D.F).
Espero me puedas platicar màs sobre tu visita en el DF, te gustò? y sobre el artìculo de la revista.

Saludos

Anónimo dijo...

al leer el final de "preludio de un viaje de trabajo" pude entender porque me hacia "gestos" tu publicación de Tierra Adentro, algo no me gustaba ... no encajaba... y si, siento decirte que ya me se historias de campechanos que desean "tu muerte".... SUERTE

Anónimo dijo...

hola

tu ultimo articulo ha hecho meya en la presente administracion de los que comandan dicha ciudad, pero a dios gracia he tenido la oportunidad de leerlo y me parece interesante espero no sea el unico articulo que escribas en tierra adentro ya que muchos campechanos estan interesados en tu articulo

saludos

Anónimo dijo...

Hace algún tiempo que me llegan tus correos y sorprendentemente los disfruto ya que no leo mucho por no decir nada, pero has hecho que me interese por la lectura y esto me lleva a preguntarte te conozco, who are you? Como es que me empezaron a llegar tus correos que por cierto son bien recibidos, eres cliente de mi taller? y por ultimo los correos ya no son suficiente pareces un vendedor de droga en menudeo afuera de una primaria y yo soy el niño al que regalaste unas muestras y ahora que me volví adicto necesito más, que puedes hacer para ayudarme.

Anónimo dijo...

Me parece extraordinaria la forma en ke entretienen tus historias, la practica hace al maestro y creo ke con estas ultimas pildoritas, te puedo decir ke te sobra talento para escribir, Felicidades...... mi frank cafka jr. saludos


pd: Maestroooooooooooooo!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Hola Rodrigo, gracias por tu escrito, cuando vengas a Hermosilllo te prometo regalarte unas tijeritas afiladas. Vale. cuidate y espero que ya estés sano y salvo en Campeche y amurallado..

Anónimo dijo...

no se como tiene ud mi correo la verdad no me interesa ni se si espera respuestas de lo que manda o simplemente lo tiene sin cuidado lo que se es que en verdad le agradesco los momentos agradables que me hace parsar cuando los recibo a excepcion de lo del experimento de los mail que eso si se me hizo muy cruel los he disfrutado y sobre todo este último ya que despues de el drama del caldo de pescado que pase hoy por haber cometido el error de guisarlo ja ja ja para mis no muy agradecidos hijos y mi nuera que por cierto esta esperando un bebe y lo juro todo fué por el bebé ja ja ja por que a pesar de ser campechana me apena confesar que prefiero una torta de cochinita a un caldo tan nutritivo de pescado bueno el caso es que no estaba muy contenta hasta hace un momento que lei su árticulo nuevamente gracias

Anónimo dijo...

Pues a mi me comentaron que si te la jalaste y bien gacho con tu escrito de campeche, que te pasaste de listo y de mamon, la neta no lo he leido pero si me gustaria que lo pusieras aqui en tu blog a ver si en verdad fue un error o estas nada mas tratando de retractarte, si es asi creo que el estado que te da trabajo,merece una explicacion. Yo en lo personal no me pierdo nunca tus trabajos en tu blog y eres un chingon, pero te digo no se muy bien que pex con ese escrito

Anónimo dijo...

Lo mismo dijo el Ayatola: "A mí me contaron que el señor Rushdie se la había jalado bien gacho con su escrito sobre el Islam, que se había pasado de listo y mamón. Yo no lo he leído pero no importa: ¡Fatwa!"

Eduardo Huchin dijo...

No quisiera recordar aquel penoso incidente con la película del Padre Amaro, donde la indignación de un grupo intransigente se volvió publicidad. No dudo que Tierra Adentro, una revista que nadie leía, mucho menos los políticos, llegue a agotarse en estos días. Vayan y pregunten por ella a Levante o cualquier librería Educal (misteriosamente fue ocultada entre otras revistas del anaquel, pero ahí están). Como ni a Rodrigo ni a mí nos han pagado por nuestras colaboraciones, ojalá y ahora que la revista se vuelva un bestséller, nos llegue nuestro depósito.

Para María Aguirre Rojas: El Gobierno de Campeche gasta millones en promocionar las murallas, que por otro lado tienen el gran contenido histórico de no haber protegido nunca a la ciudad. Qué genial que alguien aporte una guía para el ciudadano de a pie (la labor del cronista es evitar los parajes del tríptico turístico), pero mejor, que alguien haga pensar al Gobierno que esos millones destinados a la promoción de un estado pueden no haber servido de mucho. Hasta ahora no sé si es un triunfo de la literatura y un fracaso de la Sectur.

Máster, como siempre, todo el apoyo del mundo.

Anónimo dijo...

HOLA RODRO, LEI TU ARTICULO DE TU VIAJE A MEXICO Y ME RECORDASTE A MI TIA ICHA, LE TENIA TERROR A LOS AVIONES. Y SE QUE AHORA ES UN PEDO VIAJAR, LO QUE ME ENCABRONA ES QUE EN ESTE PAIS DIZQUE "INDEPENDIENTE" TODO LE COPIAN A USA, Y ESO DE SER TAN ESTRICTOS EN EL AEROPUERTO ES POR COPIAR. LOS TERRORISTAS SOLO QUIEREN VENGARSE DE USA, NO DE MEXICO. ADEMÁS SI TU ERES MEXICANO (PENINSULAR MAS BIEN) POR QUE HABRIAS DE SECUESTRAR UN AVION? CHINGUEN A SU MADRE.

Zoé Manzanero dijo...

hola!! yo quiero leer el escrito de tierra Adentro, donde lo puedo buscar, yaque como no estoy en el pais pues no puedo ir y comprar la revista, si alguien sabe donde, me dicen.

gracias!

Escribiendo del Sureste dijo...

Publicado en:

http://escribiendoelsureste.blogspot.com/2007/10/preludio-de-un-viaje-de-trabajo.html