sábado, 16 de febrero de 2008

En Polonia también les gusta el cine

Francamente, no puedo explicarme cómo es posible que todavía existan personas en Hollywood que reciben periódicamente un cheque por diseñar los pósters (o carteles, o afiches, o como quieran llamarlos) que "engalanan" el exterior de las salas de cine. En estos días en los que cualquier mono sabe al menos un poco de Photoshop, es imperdonable que año tras año no tengamos nada más interesante que ver durante los minutos previos a que comience nuestra función que los mismos collages de cabezas flotantes de siempre, con una que otra arruga o kilo rebelde de más que nos permita darnos cuenta de que la película de Ben Stiller que están anunciando ahorita no es la misma que vimos el año pasado.

En pocas palabras, las personas que están a cargo del diseño de esos carteles son unos perezosos que eligen el camino fácil de achocar en la portada tantos rostros famosos como lo haya permitido el presupuesto de la película y esperar que el público vuele como una nube de mosquitos directo a... a una de esas lámparas con las que se electrocuta a los mosquitos, como quiera que se llamen, a ver la película donde sale Fulanito de Tal ("a ese que acaban de arrestar por manejar borracho, ya sabes quién").

En Polonia las cosas son diferentes. No sé si serán secuelas de aquella vez que los invadieron los nazis en 1939, pero hacen cosas muy extrañas como, por ejemplo, "doblar" las caricaturas dejando intacto el audio original y agregando la narración de un lector que repite los diálogos de todos los personajes en un tono de voz monótono e inexpresivo. Puedes ver un ejemplo dando clic aquí. Sin embargo, nada es tan extraño como los pósters con los que anuncian los estrenos de la cartelera cinematográfica, algunos de los cuales son verdaderas obras de arte surrealista.

A continuación presentamos una pequeñísima selección de algunos de esos pósters, comparándolos con su equivalente americano. Si no sabes de qué película se trata, basta darle clic al nombre para ver el tráiler:

Volver al Futuro


Olvídate del estilo de tira cómica del original. No hay luces, ni fuego, ni color, ni Michael J. Fox viendo su reloj y pensando "Vaya, ya es hora de volver al futuro". En el póster polaco del clásico ochentero nos topamos con un DeLorean dibujado con unas cuantas pinceladas que al mismo tiempo se convierte en un rostro que mira con expresión ausente en las profundidades del infinito; sin duda una metáfora apropiada para la obra maestra de Robert Zemeckis.

Terminator

Anticipando la confusión del público acerca de qué es eso de un "terminator", algún siniestro comité parecido a los que tenemos aquí en México tituló la película Elektroniczny Morderca, que supongo significa algo como "asesino electrónico". Y claro, el personaje del gobernador Schwarzenegger en la película es un elektroniczny morderca, así que confusión evitada.

El Padrino II

En este póster no se conforman con evitar la imagen tradicional del montón de cabezas flotantes; por el contrario, le han quitado la cabeza a la única persona que aparece en el cuadro. El sentido común indicaría que si se trata de vender una película protagonizada por Al Pacino y Robert De Niro debería permitírseles conservar la cabeza en la portada. Pero este no es un concurso de sentido común, ¿verdad?


El cartel polaco hace que este churro de Steven Seagal parezca una película de la Nueva Ola francesa.


El póster americano de este clásico del humor necrófilo es bastante directo y revela mucho de la trama: dos chicos "reventados" arrastran un cadáver por la playa haciendo creer a todos que sigue vivo. El polaco nos hace creer que estamos entrando a ver Compayito: La Película.


La Mosca

El poster gringo y el polaco retratan diferentes elementos de la película: mientras que el primero se enfoca en la máquina teletransportadora que termina convirtiendo a Jeff Goldblum en un chonto espantoso mitad hombre y mitad mosca, el segundo retrata al chonto en cuestión en una de sus actitudes más memorables, mientras regurgita sobre su comida antes de comérsela.

Gremlins

El póster estadounidense es muy bueno (mejor que la mayoría de los que hacen actualmente), pero si se trata de ser crípticos no puede compararse con el polaco, en el que de una caja de sorpresa salta una cara furiosa de Rayita y agrede a una silueta que porta una careta de Santa Claus. ¿Qué creen que signifique?

Gandhi

El público polaco al parecer es muy parecido al mexicano: ¿quién en su sano juicio va a querer ver la película de un viejito pelón y de lentes que quién sabe quién es y quién sabe qué hizo? Ahora bien, si es un viejito pelón con misteriosos poderes shaolin que puede volar y hacerse invisible, eso es otra cosa...
Gandhi es una de las poquísimas películas de las cuales la secuela (puedes ver el tráiler aquí) es muy superior a la original.

La Fuerza del Cariño


Otro clásico ochentero que hizo vibrar a nuestras mamás, La Fuerza del Cariño narra la historia de un grupo de mujeres (¿o nada más eran madre e hija? Hace más de una década que la vi, ya no lo recuerdo) que lloran de tristeza, lloran de felicidad y pegan de gritos a la menor provocación, y el que no lo crea que vea la mejor escena de la película, en la que Shirley MacLaine le exige a las enfermeras de la Clínica Campeche que le den su medicina a su hija. El póster polaco... digamos que habla por sí mismo.

Dumbo

Nada extraño que reportar aquí, pero no quería desperdiciar la oportunidad de recordarles la genialidad de esta escena en la que Dumbo y Timoteo se ponen un sacrosanto pedo y tienen la peor de las alucinaciones vista en una sala de cine antes de Requiem por un sueño. Y, por favor, escuchen con cuidado la letra de la canción que cantan los elefantes y díganme si no es sumamente preocupante que de niños todos hayamos visto esta película.

Las Brujas de Eastwick

El póster estadounidense es un típico ejemplo del estilo "cabezas flotantes". En el polaco sale un muñeco vudú con que apunta al cielo con el pulgar, o algo así. No encontramos el tráiler ni la mejor escena de la película, así que para compensarlos les ofrecemos un video sorpresa.


El póster original es una obra de arte, digno de la película a la que representa. El polaco le arruina a uno el final de la película, además de que esos dedos rechonchos y con manicura corriente de ninguna forma podrían confundirse con los de Mia Farrow.

Alien, el Octavo Pasajero


Si alguien entiende qué rayos quiere decir el póster polaco, hágame el favor de decírmelo. Ah, tal vez tenga algo que ver con esta escena.

Cabaret

Al menos en mi humilde opinión, el segundo póster es infinitamente superior. Y para que vean que Flor no es la única que tiene un blog "gay friendly", comparto con ustedes la brillante interpretación que hace Liza Minelli del tema "Mein Herr". Eso sí, una advertencia: ver el clip puede tener consecuencias irreparables para la propia heterosexualidad, así que véase con cuidado. A mí no me afectó porque soy muy rudo, pero no puedo hacerme responsable de lo que pueda ocurrirles a ustedes, queridos lectores.


Me despido con un excelente ejemplo de cómo deberían aprovecharse más seguido los rostros famosos:


¡Próximamente en Internet (porque a nuestros cines ni de broma va a llegar) Funny Games, de Michael Haneke!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, buenisimo, ese del compayito está genial. sin embargo, creo que los polacos caen en el extremo. Considero que un buen cartel debe de dar una idea de lo que será la pelicula.

Mussgo

The Flaming Lipps dijo...

De alguna manera Mussgo atinó en su comentario. De acuerdo a una colección de libros que tengo sobre carteles, comentan que los pósters polacos son tan sacados de los pelos no sólo por la gran escuela y tradición en Diseño Gráfico que tienen allá, sino que muchas veces los diseñadores no habían tenido oportunidad de ver la película y a lo mucho les daban un escueto resumen de lo que trataba, sino sólo el título de la misma… Así que los polacos son maestros por partida doble.

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo.
¡Felicitaciones!

Rodrigo Solís dijo...

The flaming lipps y luis quijote: muchas gracias por sus comentarios. Y gracias a Hernán por dejar que ponga esta dirección en sus excelente cuento “Lo que mira Iveta Šeredovà”, al parecer hubo gente curiosa.

Anónimo dijo...

De hecho, "de ahi vengo"... saludos

Anónimo dijo...

También vengo de orsai, macana de trabajo el que te tomaste recopilando todo esa información jeje, que locos los posters polacos

Rodrigo Solís dijo...

Marcos y Yoelsupremo: muchas gracias por visitarnos. Ojalá y regresen y se vuelvan adictos a estas píldoras.