En pocas palabras, las personas que están a cargo del diseño de esos carteles son unos perezosos que eligen el camino fácil de achocar en la portada tantos rostros famosos como lo haya permitido el presupuesto de la película y esperar que el público vuele como una nube de mosquitos directo a... a una de esas lámparas con las que se electrocuta a los mosquitos, como quiera que se llamen, a ver la película donde sale Fulanito de Tal ("a ese que acaban de arrestar por manejar borracho, ya sabes quién").
Olvídate del estilo de tira cómica del original. No hay luces, ni fuego, ni color, ni Michael J. Fox viendo su reloj y pensando "Vaya, ya es hora de volver al futuro". En el póster polaco del clásico ochentero nos topamos con un DeLorean dibujado con unas cuantas pinceladas que al mismo tiempo se convierte en un rostro que mira con expresión ausente en las profundidades del infinito; sin duda una metáfora apropiada para la obra maestra de Robert Zemeckis.
El Padrino II
El póster americano de este clásico del humor necrófilo es bastante directo y revela mucho de la trama: dos chicos "reventados" arrastran un cadáver por la playa haciendo creer a todos que sigue vivo. El polaco nos hace creer que estamos entrando a ver Compayito: La Película.
El poster gringo y el polaco retratan diferentes elementos de la película: mientras que el primero se enfoca en la máquina teletransportadora que termina convirtiendo a Jeff Goldblum en un chonto espantoso mitad hombre y mitad mosca, el segundo retrata al chonto en cuestión en una de sus actitudes más memorables, mientras regurgita sobre su comida antes de comérsela.
Otro clásico ochentero que hizo vibrar a nuestras mamás, La Fuerza del Cariño narra la historia de un grupo de mujeres (¿o nada más eran madre e hija? Hace más de una década que la vi, ya no lo recuerdo) que lloran de tristeza, lloran de felicidad y pegan de gritos a la menor provocación, y el que no lo crea que vea la mejor escena de la película, en la que Shirley MacLaine le exige a las enfermeras de la Clínica Campeche que le den su medicina a su hija. El póster polaco... digamos que habla por sí mismo.
Nada extraño que reportar aquí, pero no quería desperdiciar la oportunidad de recordarles la genialidad de esta escena en la que Dumbo y Timoteo se ponen un sacrosanto pedo y tienen la peor de las alucinaciones vista en una sala de cine antes de Requiem por un sueño. Y, por favor, escuchen con cuidado la letra de la canción que cantan los elefantes y díganme si no es sumamente preocupante que de niños todos hayamos visto esta película.
El póster original es una obra de arte, digno de la película a la que representa. El polaco le arruina a uno el final de la película, además de que esos dedos rechonchos y con manicura corriente de ninguna forma podrían confundirse con los de Mia Farrow.
Si alguien entiende qué rayos quiere decir el póster polaco, hágame el favor de decírmelo. Ah, tal vez tenga algo que ver con esta escena.
Al menos en mi humilde opinión, el segundo póster es infinitamente superior. Y para que vean que Flor no es la única que tiene un blog "gay friendly", comparto con ustedes la brillante interpretación que hace Liza Minelli del tema "Mein Herr". Eso sí, una advertencia: ver el clip puede tener consecuencias irreparables para la propia heterosexualidad, así que véase con cuidado. A mí no me afectó porque soy muy rudo, pero no puedo hacerme responsable de lo que pueda ocurrirles a ustedes, queridos lectores.
Me despido con un excelente ejemplo de cómo deberían aprovecharse más seguido los rostros famosos:
¡Próximamente en Internet (porque a nuestros cines ni de broma va a llegar) Funny Games, de Michael Haneke!
7 comentarios:
jajaja, buenisimo, ese del compayito está genial. sin embargo, creo que los polacos caen en el extremo. Considero que un buen cartel debe de dar una idea de lo que será la pelicula.
Mussgo
De alguna manera Mussgo atinó en su comentario. De acuerdo a una colección de libros que tengo sobre carteles, comentan que los pósters polacos son tan sacados de los pelos no sólo por la gran escuela y tradición en Diseño Gráfico que tienen allá, sino que muchas veces los diseñadores no habían tenido oportunidad de ver la película y a lo mucho les daban un escueto resumen de lo que trataba, sino sólo el título de la misma… Así que los polacos son maestros por partida doble.
Muy buen trabajo.
¡Felicitaciones!
The flaming lipps y luis quijote: muchas gracias por sus comentarios. Y gracias a Hernán por dejar que ponga esta dirección en sus excelente cuento “Lo que mira Iveta Šeredovà”, al parecer hubo gente curiosa.
De hecho, "de ahi vengo"... saludos
También vengo de orsai, macana de trabajo el que te tomaste recopilando todo esa información jeje, que locos los posters polacos
Marcos y Yoelsupremo: muchas gracias por visitarnos. Ojalá y regresen y se vuelvan adictos a estas píldoras.
Publicar un comentario