Aprendiendo quiénes nos gobiernan 17: Venezuela

¿En verdad creyeron que habíamos olvidado mencionar la historia del “Presidente” más pintoresco del mundo? ¡Hasta creen!

He aquí la historia de cómo llegó al poder nuestro amigo Hugo:

PRESIDENTE DE VENEZUELA

Hugo Chávez

“Dios mío, Dios mío, dame una señal. ¿Qué tengo que hacer para ser Presidente?”

“No sea imbécil Huguito, déjale los rezos a los idiotas. Te voy a dar una pista para que logres ver tu sueño hecho realidad.”

"¡Dios mío no veo nada!"

“¡Oh, por Dios, ahora veo! ¡Siiiiiiiiiiiiiiií! ¡Lo veo! ¡Veo mi señal! ¡Mi faro! ¡Mi Dios!”

“¡Así que el secreto estaba en este consolador gigante! ¡Gracias Fidel! Lo guardaré entre mis rebosantes glúteos como tú lo hiciste entre los tuyos durante tantas décadas”

“Mmm, este consolador me esta matando, pero no importa, ahora soy el Presidente y lo seré hasta que mi culo explote.”

“Huuuuuuuuuuugo, devuélveme mi consolador giganteeeeeeeee.”


“¡Jamás, el consolador gigante es mío!”

“Y en nombre de Bolívar nombro a este perico como Vicepresidente de Venezuela y protector oficial del consolador gigante que tengo metido en el culo.”

“(Mmm, me esta matando el consolador gigante, ¿cómo lo logró aguantar tanto tiempo el viejo loco?)”

-“¿Michelle el tuyo está igual de grande que el mío?”
-“Ay, Huguito, tú siempre tan ocurrente.”

-“Cristinita, dime la verdad, ¿el tuyo es igual de grande que el mío, verdad?”
-“Ash, ya me descubriste.”

“Dios mío, Dios mío, ayúdame, mándame una señal para que pueda soportar este consolador gigante que me está matando.”

-“Aaaaaaay, pinche indiarraco, no tan alto que se me clava en la columna el consolador gigante.”
-“Ash, más bruto, sácatelo de vez en cuando y báñalo en oro como el mío. Dolerá casi igual, pero al menos te sentirás como lo que somos: los Reyes y Soberanos de nuestros países”

“Mira, tenía razón el pinche indio: lo convertí en una espada de oro, solo que como verás no le pudieron quitar toda la mierda de mi culo.”

“Calumnias, jamás tuve un consolador gigante en el culo. Un revolucionario no se mete cosas en el culo porque todos los revolucionarios somos machísimos”

“Aaaaaay, no sean malos, sólo estaba experimentando con mi cuerpo; dénme chance.”

“Queda terminantemente prohibido insinuar y menos decir, que tanto yo como esta indiarraca zarrapastrosa que tengo a un lado, somos putos.”

“Digan cheese, guapas.”

“Vicepresidente, ahora sí que no entiendo por qué la gente anda diciendo que usted y yo somos putos.”

“Les recomiendo a todos leer este bonito libro.”

“Gracias por el libro negrita, estuvo superpadriurix.”

“Te digo Kevin, medía como dos metros la cosota. (¡No logro impresionarlo! ¡Son tan putos los de Hollywood!)”

“Así me engarrotaba cuando tenía que ir a cagar por culpa de la cosota esa. Gajes del socialismo, mi querido Sean... que tú entiendes a la perfección, porque vives en una mansión de varios millones de dólares rodeados de lujos que todos los que te rodean no pueden siquiera imaginar. Como nosotros, los líderes revolucionarios.”

-“Ya descubrí quién anda diciendo que eres un putito, Huguito.”
-¿Quién, Mel Gibson?

“Asqueroso cerdo capitalista, juro que un día te voy a matar.”