El osito BIMBO (que siempre quiere ver el lado “divertido” de las cosas), ahora nos dice que la nutrición también es divertida. Y la verdad es que igual y es muy divertida, de no ser por el arlequín anoréxico que contrató para convencer a los niños de que coman sándwiches BIMBO. ¿Acaso no había un portero menos metrosexual o más robusto disponible? A simple vista podemos notar que la modelo, perdón, el modelo en su vida ha comido un sándwich; él sólo come ensaladitas de verduritas para que su cabellera no pierda brillo. Ensaladitas muy divertidas, claro está.
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