viernes, 23 de noviembre de 2007

Día sin compras



Antes de que el día termine, no puedo dejar de hacer mención de la campaña organizada por la gente de AdBusters, Buy Nothing Day, o "Día de No Comprar", que se celebra en EEUU el 23 de Noviembre e internacionalmente el 24 de Noviembre (checa tu calendario).

... me limitaré a aplaudir las buenas intenciones de la gente que organiza la campaña, y a invitarlos a ustedes a ver el promocional de la misma, que nos informa que una persona estadounidense promedio consume cinco veces más que un mexicano, diez veces más que alguien de la India, y treinta veces más que un chino. No estoy seguro, pero creo que eso implica que un mexicano consume el doble que una persona de la India y seis veces más que el chino promedio (si el cálculo no es correcto, les agradeceré que me corrijan).

No les voy a mentir: es muy probable que no participe en esta no-celebración. Lo más probable es que a las 00:01 horas voy a estar haciendo un poco más rica a María Asunción Aramburuzabala, y tal vez a Blockbuster también le toque una tajada de mi pastel en el transcurso del día. Pero ese soy yo, el hombre horrible. Si alguno de ustedes piensa tomar parte en este boicot al consumismo, enhorabuena. Y para que terminen de inspirarse, comparto con ustedes este texto que por alguna misteriosa coincidencia me envió mi hermana (alias "La Schiffer") precisamente el día de hoy:
Los Papalagi
Los papalagi son pobres porque persiguen las cosas como locos. Sin cosas no pueden vivir en absoluto.

Cuando han hecho un objeto del caparazón de una tortuga, que utilizan para arreglar su cabello, hacen un pellejo para esa herramienta, y para el pellejo hacen una caja, y para la caja hacen una caja más grande. Todo lo envuelven en pellejos y cajas. Hay cajas para taparrabos, para las telas de la colada, para las telas de la boca, y otras clases de tela. Cajas para las pieles de las manos y las pieles de los pies, para el metal redondo y el papel tosco, para su camisa y para su libro sagrado, para todo lo que podáis imaginar. Cuando tan sólo una cosa sería suficiente, hacen dos. Cuando entras dentro de una cabaña europea para cocinar, ves tantos recipientes para la comida y herramientas para cocinar que es imposible usarlos todos a la vez…

… por eso creedme cuando os cuento que hay gente en Europa que presionan un palo de fuego en sus frentes y se matan. Por que prefieren no vivir que ser forzados a vivir sin cosas. Porque de todos los modos posibles los papalagi turban sus mentes y se enloquecen pensando que el hombre no puede vivir sin cosas, como no pueden vivir sin comida…

… Las palabras de los Papalagi saben como los dulces plátanos, pero están llenas de flores escondidas que saldrán para matar toda luz y alegría que hay dentro de nosotros.
Tuiavii de Tiavea.

Nota: el fragmento anterior pertenece a una obra escrita por Tuiavii de Tiavea como discursos al pueblo polinesio, tras realizar un viaje por el mundo desarrollado. "Papalagi" significa “Los hombres blancos”.
Bonito, ¿no? No es mi intención ser aguafiestas, pero en honor a la objetividad debo mencionar que alguien en Wikipedia describe este libro de la forma siguiente:
Los Papalagi (Die Papalagi) es un libro de Erich Scheurmann publicado en Alemania en 1920, que contiene descripciones de la vida europea, supuestamente vista a través de los ojos de un jefe de tribu samoano llamado Tuiavii. Actualmente se le considera ficticio.
Primero Santa Claus y ahora Tuiavii. ¿Por qué será que todas las personas que en uno u otro momento nos inspiran resultan ser ficticias?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Porque nadie es profeta en su tierra, le prestamos más atención a las enseñanzas que nos vienen del otro lado del mundo que a las que tenemos enfrente, por eso resulta mejor disfrazarse de aborigen o gordo para que te hagan caso.

El respeto al derecho ajeno es la paz.

Saludos, Bomberito.