Supongo que habrán notado la minuciosidad con que las empresas estructuran sus campañas y anuncios publicitarios, siempre coqueteando con los límites de lo que es legal pero rara vez cruzando la línea. Las cigarreras, las cerveceras, las refresqueras y los productores de comida chatarra siempre ponen al final de sus anuncios en letras perfectamente legibles y claras (para los halcones, linces, francotiradores o cualquier híbrido de los recién mencionados) leyendas como “Come frutas y verduras”, “Aliméntate sanamente” o “Haz ejercicio”. Es su forma sutil de decirte que te están desnutriendo o matando, y que es tu responsabilidad hacer ejercicio o alimentarte sanamente para que sus productos no te maten… al menos no tan rápidamente, de manera que puedas seguir consumiéndolos mientras formes parte del sector económicamente activo de la población.
Como era de esperarse, los productos de belleza no podían ser la excepción. Los mercadólogos de Chanel decidieron que el rostro de su campaña publicitaria fuera la famosa, aclamada, nominada al Oscar y anoréxica Keira Knightley. Desde luego, de todos los calificativos mencionados sólo el último ha sido desmentido por la actriz, quien en incontable número de ocasiones ha dicho a la prensa que su abuela fue quien padeció anorexia, al igual que su madre, pero que ella nunca ha sufrido tal enfermedad. Y como podemos constatar en la fotografía del anuncio, está diciendo la verdad. Incluso podría quitarse el bombín de Charles Chaplin y no encontraríamos que sus senos han desaparecido entre las rendijas de su caja torácica.
Mientras se decide si son peras o son manzanas, la gente de Chanel se ha anticipado a todo escándalo futuro incluyendo en la esquina inferior izquierda de este anuncio la leyenda “SALUD ES BELLEZA”. Traducción: Come frutas y verduras. Vomitarlas o no es tu decisión.
Como era de esperarse, los productos de belleza no podían ser la excepción. Los mercadólogos de Chanel decidieron que el rostro de su campaña publicitaria fuera la famosa, aclamada, nominada al Oscar y anoréxica Keira Knightley. Desde luego, de todos los calificativos mencionados sólo el último ha sido desmentido por la actriz, quien en incontable número de ocasiones ha dicho a la prensa que su abuela fue quien padeció anorexia, al igual que su madre, pero que ella nunca ha sufrido tal enfermedad. Y como podemos constatar en la fotografía del anuncio, está diciendo la verdad. Incluso podría quitarse el bombín de Charles Chaplin y no encontraríamos que sus senos han desaparecido entre las rendijas de su caja torácica.
Mientras se decide si son peras o son manzanas, la gente de Chanel se ha anticipado a todo escándalo futuro incluyendo en la esquina inferior izquierda de este anuncio la leyenda “SALUD ES BELLEZA”. Traducción: Come frutas y verduras. Vomitarlas o no es tu decisión.
¡Deja que el Tío Karl te diga cómo dejar de ser un gordo infeliz!
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1 comentario:
Hay pero si estaba de reyes esa bandolera, ojalá y nos hubieran asaltado unas así en Campeche otro gallo hubiera cantado, pero desde que se hizo novia del pirata metrosexual ese fué el acabose. Por cierto que viejo más feo quien va a querer comer como el, se ve que es pura vitamina s.
El respeto al derecho ajeno es la paz.
Saludos, Bomberito.
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