Hace rato que no hablamos de viejos ridículos. Hoy toca.
Billy Ray Cyrus además de ser una de las basuras blancas más representativas de las basuras blancas en Estados Unidos, es el papá de la famosísima Hannah Montana, o sea, Miley Cyrus (la chiquilla que muere de ganas de empelotarse para todos nosotros).
Este señor como la mayoría de los señores que maman de la farándula, ha descubierto la formula para tener diecisiete años eternamente:
Regentear a su hija. Traducción: teñirse el pelo como su hija adolescente, vestirse como su hija adolescente, aparecer en los programas de niños y adolescentes donde sale su hija adolescente y acompañar en las sesiones fotográficas a su hija adolescente haciéndose pasar por su novio adolescente. Qué asco.
Y por si todo esto fuera poco, imagino que lo habrán descubierto quienes tienen mucho tiempo libre y un ojo clínico como yo, en el nuevo video de los emos más despreciables del mundo, es decir, Metro Station, en Seventeen Forever.
Guau, que cool, ojalá mi papá hubiera sido así de reventado conmigo.
Ojo, en el segundo 57 del video no confundir al señor con sombrero vaquero y tatuajes en los brazos con un adolescente de 17 años. Tampoco confundir al niño que aparece al minuto con 23 segundos con Lionel Messi.
1 comentario:
Billy Ray es la mayor de las chusmas pero por lo menos no ve con ojos de lujuria a su hija, a diferencia de otra basura blanca de nombre Joe Simpson. Desde que Jessica se volvió famosa, "Papa Joe" comenzó a vestirse con camisas de estampados chiflados (de dragones y cosas por el estilo) y a chulear en sus entrevistas los increíbles chuchos de su hija mayor. Es un viejo ridiculísimo. ¿Seguirá deseando a Jessica ahora que está gordimia? ¿Cómo es que no mencionaste nada de su insólito aumento de peso? Hasta Barack Obama comentó en una entrevista que estaba hecha un tobil.
El título "17 eternamente" me recordó la noticia de ayer, de que Zac Efron siempre no va a actuar en el remake de "Footloose". Nomás para que estén enterados, todos los que anticipaban su bailoteo al ritmo de Kenny Loggins.
Publicar un comentario