¿Se rinden?
¿Seguros?
¿Seguros, seguros que se rinden?
Bueno, para que vean que no soy tan malo, les doy una pista.
No. Qué bárbaros. No sean brutos. No es el cumpleaños del niño más viejo del mundo, sino que hoy se celebra, cha cha chan, “El Día del Abuelo”.
Así es niños y niñas, esta bonita celebración es para honrar a esos seres arrugados y apestosos que tenemos arrumbados y/o olvidados en un asilo de ancianos, o en su defecto, en un cuartucho húmedo y oscuro al fondo de la casa.
El Día del Abuelo sospecho fue creado para darnos una segunda oportunidad para felicitar, salir a la calle a comer o simplemente para saludar a nuestros venerables ancianitos a los que con frecuenta olvidamos incluso cuando es el Día de la Madre o el Día del Padre, según sea el caso.
Me pregunto si no habrá un día más olvidable que el día hoy en el calendario que nos recuerde que los ancianos existen.
Por fortuna algunos viejecitos no necesitan de nuestra malvada juventud egoísta para pasársela bomba.
Espero de todo corazón que todos mis abuelitos se la estén pasando bomba en el Cielo.
3 comentarios:
Eh mi Rodro..asi es...que fácil hacer que pasen desapercibidos por el rincón…pero que difícil cuando ya no los tienes..mínimo para que te den lata de llevarlos al baño o le pases la esponja o cuchara…nuestro bebos grandotes..Disfruten a sus abuelos quienes los tengan.
N.N
Hoy no hay paro para Mario Avila
Ni quién se acuerde de festejar a los vejestorios que sólo estorban. Palabras que diriía Nietzsche.
Cuanta razón tendría.
Aunque no está demás darles señales de que sabemos que existen con un "felicidades".
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