El lunes antepasado, o sea, el 21 de julio, Xavier Velasco, un escritor que aprecio y admiro mucho, en su columna Pronóstico del clímax del periódico Milenio, publicó un escrito llamado Soy totalmente censura, mismo que tienes que leer sí o sí.
Les dejo el inicio del escrito, palabra que se van a divertir e incluso muchos se van a identificar, ya sean escritores, editores o lo que sea que hagan ustedes para ganarse el pan de cada día:
La invitación
Hay llamadas que nunca deberían atenderse. Aquélla venía de una tal Edith Oropeza, que para mi sorpresa me pedía un artículo para el Libro Amarillo —guía de estilo (sic) de El Palacio de Hierro—, del cual se presentó como editora. Me negué de inmediato. No me veía pontificando sobre “estilo” en un catálogo de modas. Pero ella proponía algo más osado: quería que abundara en mis opiniones sobre el concepto publicitario “Soy totalmente Palacio”. Insistí: no era yo la persona indicada. “Escribe lo que quieras”, persistió, “se te va a respetar cualquier crítica, sin restricciones”.
Al fin me convenció. Cuando, semanas más tarde, le envié el artículo de marras, intitulado Cómo perder el juicio en nombre del estilo, respondió textualmente: “ya leí tu texto... me gustó mucho y me reí otro tanto”. La semana siguiente cambió de opinión: una vez revisado el texto “en petit comité”, prefería que le escribiera otro en su lugar. “Para no herir susceptibilidades.” A lo cual le aclaré que no estaba dispuesto a cambiarle una sola coma. Días más tarde, me hizo saber que el artículo no se publicaría “pero de todos modos se te va a pagar”. Gracias pero no, gracias. Sigo creyendo que al trabajo se le respeta y se le defiende, aunque haya quien opine diferente. Lo reproduzco aquí. Totalmente.
Aquí les dejo un bonito anuncio de El Palacio de Hierro que seguramente todos recuerdan.
Y aquí les dejo con otro anuncio todavía más chulo de la tienda departamental Liverpool. Ese que están pasando ahora a todas horas en la televisión azuzando a las señoras para gastarse y endeudarse de lo lindo.
La verdad es que tenía pensado postearles un artículo maravilloso que publicó hace años mi querido Arturo Pérez-Reverte sobre el marketing que hizo una empresa de publicidad en España, que más o menos va de lo que vieron en el comercial del video de arriba. Por desgracia (palabra que se me achicharraron las retinas de tantas hora que pasé frente al monitor buscando el artículo), por esas cosas que tiene el destino y/o mi computadora, no di con él.
Arturo Pérez-Reverte (que algo sabrá de guerra luego de ganarse la vida como reportero de guerra por 21 años) se cagaba en los muertos más frescos de los geniecillos de publicidad a quienes les pareció una bonita idea disfrazar a modelos bien bonito con ropas militares para salir retratados en fotos poniendo caritas y mohines de asombro al ver estallar grandas. Una chulada.
Tan chula como este otro video:
Arturo Pérez-Reverte (que algo sabrá de guerra luego de ganarse la vida como reportero de guerra por 21 años) se cagaba en los muertos más frescos de los geniecillos de publicidad a quienes les pareció una bonita idea disfrazar a modelos bien bonito con ropas militares para salir retratados en fotos poniendo caritas y mohines de asombro al ver estallar grandas. Una chulada.
Tan chula como este otro video:
Les digo, no hay vergüenza. Ojalá algún día le den un fusil a esas imbéciles y a los imbéciles que hicieron esta campaña publicitaria y los manden al frente de batalla en una de esas bonitas guerras que hay por todos los rincones de los países subdesarrollados para que vean que divertido es eso de la guerra, sobre todo si vas enfundado con un precioso uniforme camuflado en tonos rosa.
7 comentarios:
¡Objeción! ¿De cuándo a acá le ha importado a alguien en este blog si se hieren susceptibilidades? Aquí nos hemos burlado de las cosas más serias y terribles, así que ni al caso ofenderse porque en unos comerciales (muy buenos) se toma a la guerra como una vacilada. El único problema que veo con esos anuncios es que se pone a las mujeres como unas pendejas. Fuera de ser sexistas (como taaaaaantas otras cosas), no veo razón para ofenderse.
En cuanto al escrito... "maso". Me gustan más los tuyos.
Objecion! Que le metan un palo por el culo a p, que alguien haga el favor
La campaña de el Palacio es bastante buena, ya que no vende los productos de la tienda sino la tienda en si, es decir les hace creer a las mujeres que compran un estilo de vida, un status, definitivamente se aprovechan de la frivolidad del mercado al que quieren llegar, las señoras bien y sin quehacer de la alta sociedad, pendejismo? tal vez o mas bien seguramente, y podriamos decir mucho mas de esa clase de mujeres que creen que valen en base a lo que traen puesto, pero como campaña se me hace genial, supo llegar a su mercado y esas mujeres se la creen.
En cuanto a liverpool, frivolize o no una guerra, esos comerciales se me hacen cursis y espantosos.
y bueno, si de pendejez se trata que me dices de los que compran AXE pensando que asi van a atraer a las chicas? =)
saludos
Cuando salió la campaña: “Soy Totalmente Palacio”, revolucionó la industria publicitaria, porque se enfocaba en el pensamiento femenino consumista y aspiracional y lo declaraba de una manera cínica, recuerdo dos muy buenos que en particular me gustaban bastante:
“A las mujeres siempre nos sobran kilos y nos falta ropa”
“El amor a primera vista si existe, basta pararse frente a un escaparate”
Lo que logró esta campaña en sus inicios fue que las mujeres se sintieran identificadas con lo que en general pensamos cuando vamos a hacer alguna compra y que comentamos entre nosotras. (ojo, no quiere decir que vayamos corriendo a comprar al Palacio de Hierro, en mi caso particular nunca compré nada ahí.)
La realidad es que, como sucedió, tampoco es que haya demasiados “secretos” que plasmar y quisieron alargarla lo más posible (no olvidemos que lleva más de 10 años) y está totalmente desvirtuada y se convirtió en algo como lo que vemos en la foto, simple y llana publicidad y además mala, por lo obvia.
Respecto a lo que comentas de las publicidades en la que se toma tan frívolamente un tema como la guerra, (y que le jode bastante al Sr. Pérez-Reverte por obvias razones), me parece que hiciste una lectura un poco simplista del tema.
Pregúntale a una mujer violada qué piensa de las publicidades en las que se hace referencia que cuando una mujer dice NO en realidad quiere decir SI, o qué opinan los padres de familia de escasos recursos de las publicidades que incitan a que los niños jodan a sus papás hasta que les compren lo que ofrecen, o a un alcohólico que perdió a su familia y amigos por la enfermedad qué opina de aquellas donde te dicen que si tomas tal o cual bebida alcohólica te convertirás en un súper ganador, te lloverán mujeres hiper buenas y todos te querrán...y así podríamos seguir.
En lo personal justamente odiaba con todo mi ser un slogan del Palacio de Hierro que rezaba algo como, “si lloro consigo lo que quiero” o no se que mierda por el estilo, y por esos entonces que yo despotricaba que la campaña ya se había ido al carajo y que esa frase era de unos tintes machistas tales...nadie se levantó en armas como con éste espectacular en particular, me pregunto por qué y me contesto que seguramente es por la doble moral “feminista” que se maneja.
Esta bien que alguien piense que utilizo el llanto como chantaje, pero está muy mal que crean que alguien puede decirme que hacer o que comprar (estamos todos locos ¿no te parece?)
Lo que tendríamos que hacer es ser un poco más críticos al momento de mirarlas y asumir que es solo una estrategia de venta, y que su único fin es ese que se compre el producto y/o servicio. La concientización de que lo que puedan poner en un comercial, espectacular, u otro medio de difusión viene de la casa, o me vas a decir ahora que estás a favor de lo “políticamente correcto” NOOOOOOOO, si es así ¡te dejo de leer en este momento!
Querida Bárbara, desde luego que no estoy de acuerdo con lo políticamente correcto. Es solo que estoy en contra de la publicidad idiota, o sea, del 99% de la publicidad que aparece en la televisión y otros medios.
El anuncio de la guerra me parece una idiotez, sobre todo cuando ponen a marchar a unas modelos en plan la-guerra-es-súper-cool. Francamente no encuentro ninguna sentido o relación entre la guerra con ir de compras. Igual y puede que esté exagerando. Es solo que siento cierto respeto (no sé si bueno o malo) por la gente que va y se mata unos a otros, ya sea por causas justas o injustas. Y que ciertos listillos que se creen muy creativos tomen algo fiero, cruel y heroico como la guerra y lo mezclen con algo tan imbécil y frívolo como ir de compras, pues qué te puedo decir, me calienta las bolas. Todos tenemos nuestros puntos débiles. Yo solo digo que comparto la idea de don Arturo, ojalá le pongan a las modelos y a los mercadólogos (que para colmo, la mayoría son hombres) un rifle y los lancen al frente de una batalla para que vean si es tan linda la guerra.
En cuanto a todo lo demás, tienes razón, y es indignante y hay que ser un imbécil para creer que si tomas cerveza vas a conseguirte a una mujer despampanante. Y si le seguimos rascamos vamos a descubrir que toda la publicidad es un asco. Y vaya que lo es. Basta ver el anuncio que sea, pastillas de menta, goma de mascar, etcétera, y nos ponen a unas mujeres semidesnudas retozando en una piscina. En fin, es un tema de nunca acabar.
Y en cuanto a tu comentario de los hombres que lloran, pues qué te puedo decir, no es que yo sea un macho, es solo que los hombres se han vuelto unas nenas. Velos. A la primera de cambio se ponen a llorar. Les sale un barro en la nariz y lloran. Y si el punto es preguntarme, ¿qué es mejor, un macho o una nena? Pues ninguno. Debe haber un punto medio. Y desde luego que es lindo llorar por todos los puntos que mencionas, pero definitivamente no frente a todos haciendo un show público de tu desgracia. Nacimos con la capacidad de derramar lágrimas pero no por eso vamos a andar regándolas por todos lados. Digo, igual nacimos con la capacidad de sacarnos los mocos y no por eso nos los vamos a sacar en mitad de un almuerzo familiar.
Bien dicho, mi rodro. Lástima que ya te perdí el respeto(Sin albur)porque me sacaste de pildorita. Efectivamente, qué coño quiere decir esta bárbara? Bueno, se lanza un rollote de caca para terminar en una simple y concreta pregunta que vale todo la lectura "estás deacuerdo con lo políticamente correcto?" Pues la respuesta es obvia, claro que sí está deacuerdo, porque el rodro es un caballero, pero ante todo acto moralista, hay límites humanos que no se pueden subestimar. A ver, si tú estás en medio de una presentación, y cuando vas a... nonono, espera... Si tú estás en una reunión con tus nuevos suegros, y todos huelen un pedo; es evidente que todos se quedarán callados porque creen de mal gusto preguntarte "a ver niñita, ¿tu te te reventaste un pedo?o quien fue?" hay que tener principios y tener que tragárselo todos los presentes y no incomodar a los demás. Es políticamente correcto guardar distancias.
Y como no quiero lanzarme una retahila de palabras que pueden ser fácilmente descartadas por ti, o por cualquier idiota, tendré que decir que el punto medio es el ideal en este argumento. Pues otro ejemplo nos da la luz, si tu estás con una chica que recién conoces, y en el momento de la pasión quieres metérsela por atrás, primero tienes que preguntar, no vas a llegar a ¡ñang!, aunque a veces se da esa comunicación corporal que ya no tienes que abrir la boca, nada más que para chupar o lamer.
Espero que hayan aprendido algo hoy, chicuelos. Nos vemos hasta luego.
Y yo también siento un respeto para aquellos que combaten leal y noblemente contra otros, no importando si la causa nos parece injusta o despreciable. "El arte de las armas, es igual de noble que el de las letras" aunque las armas de fuego se volvieron menos íntimas.
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