No podemos más que agradecer a los propietarios de Antojitos "El Miau de la Abuela por no haber ilustrado la fachada de su negocio, pues el nombre del lugar es más que suficiente para evocar un sinfín de imágenes escalofriantes y perturbadoras, de mujeres octogenarias ataviadas con provocativos negligés y medias de seda, que ronronean de forma seductora mientras beben leche a lenguetadas un tazón colocado en el suelo.
martes, 24 de julio de 2007
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1 comentario:
JAJAJAAJAJJAAJAJJA
Lo que me he podido reír con esta foto :D
Gracias, gracias...
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