sábado, 14 de julio de 2007

Los tontos saben que somos tontos



“EL MAYOR CASTIGO PARA QUIENES NO SE INTERESAN EN LA POLÍTICA ES QUE SERÁN GOBERNADOS POR PERSONAS QUE SÍ SE INTERESAN.”
- Arnold J. Toynbee

Parece mentira, pero en este mundo moderno, virtual y democrático de pacotilla, seguimos siendo unos tontos. El próximo mes se llevarán a cabo las elecciones para elegir gobernador en el estado de Yucatán. Estado en donde nací, pero donde por desgracia mi voto no tiene ingerencia alguna al momento de elegir al futuro mandatario (o mejor dicho, futuros mandatarios), porque desde hace algunos años radico en el estado de Campeche.
Pero les decía, parece mentira que, teniendo el privilegio de estar vivos y viviendo en el presente con toda la historia que nos respalda a cuestas, sigamos siendo tan tontos. No nos cansamos de repetir los mismos errores una y otra y otra vez. Simple y sencillamente no aprendemos. Ni aprenderemos. Si uno se toma la molestia de revisar la historia solo una cosa ha cambiado: los personajes que controlan el poder. Con la diferencia de que los villanos de hoy día lejos están de emular a los malvados del ayer, seres maquiavélicos que se tomaban la molestia de educarse, leer y cultivar la mente para así urdir un malévolo pero genial plan para engatusar mediante mentiras (sumamente creíbles) a la población. La nueva generación de malos lejos está de sus maestros, de poseer su carisma, su talento, su chispa, su gracia y esa indecencia tan decente para engañarnos, para pintarnos la cara de tontos. Murieron los tramposos grandes y brillantes y lo que nos queda son residuos, tontorrones de quinta a los que un ínfimo esfuerzo y un diminuto coeficiente intelectual les basta para burlarse de la muchedumbre. Por increíble que parezca, no requieren más que llenar toda la ciudad con sus horrendas carotas, movilizar vehículos con grabaciones propagandísticas en todas las colonias y sacar al aire una grosera cantidad de spots donde dicen que ellos son muy buenos y sus contrincantes muy malos. Llegamos al grado en el que todo se toma a juego, a chiste. Donde hasta mostrando pruebas materiales de desfalcos por parte de los candidatos a nadie le importa, y al acusado le basta decir, mentira, yo soy tan, pero tan bueno que el mismísimo San Pedro me está esperando en las puertas del Cielo con un diploma que me acredita como un Santo. Somos tontos y somos guiados por tontos, no hay remedio. No lo hay. Increíble que los del PRI con esa historia infame puedan decir que lo pasado pasado está, que qué le va ha hacer uno, si yo soy nueva en esto y ni enterada estoy, dice su candidata muy mona y fotoshopeada ella. Y los del PAN muy castos y puros, como si nunca en su puritana vida hubieran roto un plato, arremeten diciendo que los del PRI siguen siendo los mismos tramposos y mañosos de siempre. Y uno que es un tonto, desde luego, cómo no se lo va a creer a su candidato Xavier Abreu, que le dice en sendas entrevistas a Pedro Ferris Decon y Joaquín López-Dóriga que él es más maya que el mismísimo Kukulkán, que la “X” mayúscula de su nombre lo avala. Y qué bueno que nos lo aclara, que Javier con “J” es español y Xavier con “X” es maya. Además, cómo no creerle a ese señor que sale tan juvenil en sus comerciales televisivos rodeado por jóvenes, con guitarrazos eléctricos como música de fondo y dándose de palmadas y vengan esos cinco chavales, perdón, aluxes, porque todos somos mayas, agarrando una pelota y encestando en una canasta gracias a la magia de la cámara que corta la toma para que no nos demos cuenta de que el pobre hombre en su vida hizo deporte. Los jóvenes lo aclaman, bravísimo, tirazo. Es usted un señorzazo, candidatazo. Ni Michael Jordan en sus buenas épocas, carajo. Y luego la otra, Ivonne Ortega, con sus anuncios muy comprometidos con la sociedad, en los que desde un camión tras una ventanilla reforzada con blindaje antibalas se pastorea por los barrios pobres de la ciudad apuntando con su mirada desencajada y conmovida, esos chavos, esa casa, ese basurero, ese perro, ese imbécil que eres tú, me piden ayuda, y mira que se las voy a dar, que para eso estoy aquí, para salvarlos a todos ustedes, miserables, y hacer de esta ciudad (nadie le ha informado que Mérida no representa a todo el Estado de Yucatán) la mejor de todo el mundo, palabra.
Y luego Ana Rosa Payán, que con esa dicción, gracia y facilidad de palabra tan características de ella y del Pato Donald, en discursos que hubieran asombrado al mismísimo Isócrates y a los grandes oradores griegos de la época, dice que en el PAN había dos tipos de personas, las buenas personas y los políticos, y como ella se salió del PAN porque le robaron las elecciones internas para ser la candidata oficial y fundó su propio partido, llevándose consigo a los hombres buenos del PAN (ella incluida, desde luego), en el PAN sólo quedó gente mala, es decir, políticos desalmados y de negros corazones; y en el PRD gente desequilibrada y ponzoñosa por no aceptarla como su candidata, los tontos de ellos. Por eso Ana Rosa que es tan inteligente decidió vengarse de la población meridana llenando la ciudad con sus cartelones, donde aparece idéntica, pero sorprendentemente idéntica al Dr. Evil de Austin Powers, con la diferencia de que ella en vez de ser calva como bola de boliche tiene en la cabeza una frondosa cabellera que parece un algodón de azúcar en forma de rosa. También hay que agradecerle el detallazo de colocar a un ejército de jovencitos agitando banderas y pancartas (como si su vida dependiera de ello, aunque igual y sí depende de ello) y envolver el monumento a la Bandera con una gigantesca sabana color rosa, sin olvidar lo bonito que decoró los árboles del Paseo de Montejo con unos trapos rosas, que definitivamente le dan un glamour y una clase a la ciudad que te dan ganas de darte con un traste en los dientes.
Para finalizar tenemos a Héctor Herrera, alias “Cholo”, legendario cómico que sabrá Dios qué motivo lo orilló a erigirse como candidato a la gobernatura por el PRD. Con la mirada cansada y septuagenaria. Un hombre que durante décadas se dedicó con maestría a satirizar a la política con obras teatrales. Un buen hombre al que al parecer no le bastó con un teatro, decidió convertir la realidad misma en una gran obra teatral, aunque ¿cuándo no lo ha sido? Mi querido Cholo brilla más por su ausencia que por su presencia, y aún así le queda dignidad para embadurnarse en la podredumbre que es la política y salir intacto y reluciente, y responde a los reporterillos que lo atosigan con preguntas de por qué no se presentó a los debates, respondiendo con un descaro delicioso que los debates son vaciladas, que si el PAN promete 20,000 nuevos empleos, él ofrece 30,000, y que si el PRI ofrece 30,000 empleos pues él ofrece 40,000. Desde luego la chusma (que son casi todos) se indignó. Lo que ignoran es que Cholo está haciendo una parodia de la política desde sus entrañas. Desde lo más profundo, sucio y pestilente de ellas. En las propias narices de los tontos. Lástima. Lástima que México no esté para parodias. Pero saben una cosa, qué más da. Merecida tenemos la miseria que nos rodea. Al menos alguien se está riendo de verdad y de corazón de nosotros. Ya lo dijo Dante hace más de 500 años: “Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”. Solo hay un pequeño detalle a resaltar: este infierno moderno, virtual y de pacotilla está sobrepoblado de tontos que ni siquiera sufren las consecuencias o se dan por enterados de que están ya condenados, condenados por su imbecilidad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí en Mérida se hizo famosa una parodia que hice del comercial de Ivonne Ortega. Te invito a verla.

http://www.youtube.com/watch?v=mmAMIjq2_jc

Anónimo dijo...

Bueno, estás cayendo directamente en el juego del PRD, ¿no? Usar a una figura pública que se SUPONE que es buena persona, y esperar que la bola de idiotas le apueste más a su reputación que a lo que en realidad saben de él. ¿Conserva su dignidad? ¿Sale "intacto y reluciente" del lodo? ¿Qué tiene de especial su respuesta con respecto a su ausencia de debates? Es exactamente lo mismo que hubiera dicho cualquier otro político. ¿Exactamente qué lo hace tan especial que goza de una inmunidad que no le concedes a nadie más? No creo que tu razonamiento en torno a ese payaso sea coherente con el resto de tus escritos. Si acaso, debería molestarte MÁS de lo común que esté participando en la contienda. ¿Defenderías la gobernatura de Arnold Schwarzenegger como una "actuación"? ¿La de Jesse Ventura como una "lucha"? Lo dudo, porque no son más que un bofetada en el rostro de la minoría pensante, así como lo que está haciendo ese hijo de puta es un insulto para cualquiera que no se preste a seguirle el juego a sus estupideces.

Anónimo dijo...

celebro todos y cada uno de tus epígrafes

Anónimo dijo...

Qué te puedo decir? En esta otra península de la República mañana empiezan las campañas, y Jorge Hank va para gobernador... tiemblo de desesperación, porque la mayoría de la población en este lugar, Tijuana, no tiene más de tantos años aquí, no tiene memoria histórica...

Anónimo dijo...

Me atrapas siempre con los títulos de tus artículos, me encanta tu vena mordaz, tu punto de vista, etc, pero no mames, no escribas sobre la grilla, y lo digo como un lector, que aunque nuevo, te ha leído bastante