sábado, 14 de julio de 2007

Me da ganas de vomitar, señor Ramones




“ES CON VIVACIDAD Y AGUDEZA QUE UN HOMBRE SOBRESALE EN COMPAÑÍA; LAS BROMAS VULGARES Y LA RISA ESTRIDENTE LO REDUCEN A UN BUFÓN.”



- Lord Chesterfield




Hubo una época cuando el señor Adal Ramones me hacía reír. Sí. Me hacía reír, y debo confesarlo con la misma vergüenza que un adicto a meterse botellas de Coca Cola en el culo siente al aceptar en Adictos a Meterse Botellas de Coca Cola en el Culo Anónimos que se mete botellas de Coca Cola en el culo.



Quién no tiene placeres culpables, sobre todo cuando es joven. También me gustó “Un grito desesperado”, de Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Repito, cuando eres joven no es que tengas pasaporte directo al mal gusto, sino que tienes esa curiosa necesidad de experimentar la mierda para en un futuro poder diferenciar entre la mierda que no sirve y la mierda que sirve de abono, o sea, la mierda que sirve. Aunque para ser totalmente honesto, digo lo anterior para darme ánimo: no merezco perdón de Dios por haber disfrutado del trabajo del señor Ramones y del Best Seller favorito de adolescentes de escuela pública.



Cuando hablamos de Adalberto Javier Ramones Martínez es necesario emplear el pronominal “señor” porque, en caso de que no se hayan percatado, es un señor, o sea, un adulto cuarentón de esos que deberían estar encerrados en un cubículo de oficina hasta pasadas las 7 de la tarde para llegar a casa a mal satisfacer a su esposa, pero qué va, hoy día vestirte como adolescente te convierte en uno más de ellos; así de confundida y de mal anda la juventud que un niño de cinco años es más listo que un bachiller. Por ejemplo, un niño de cinco años sabe que Chabelo no es un niño sino un adulto que se viste como niño para ganarse la vida y de paso divertirte como loco (además de ser uno de esos pocos artistas que con una dignidad absoluta, aún disfrazado de niño, se gana el aplauso y el respeto de su público).



Otro caso por completo es el del señor Ramones, que tanto fascina a los adolescentes. En mi época, cuando podía sacarte una sonrisa, sus famosos monólogos duraban lo que tiene que durar un monólogo, es decir, cuando mucho y exagerando unos 15 minutos. Ahora no. Ahora, como el señor se siente una súper estrella porque le llevan de invitado a Robbie Williams, cree tener el derecho de extender sus monólogos por más de 45 minutos, como si toda la gente tuviera la paciencia de un aficionado al Necaxa.



Perdonarán mi atrevimiento pero les voy a decir por qué los monólogos del señor Ramones son un atentado al arte de la oratoria, tanto o más de lo que los libros de Carlos Cuauhtémoc Sánchez son un atentado contra la literatura.



Un monólogo es en parte una obra literaria: hay un escritor –o varios- encargado de confeccionar un guión acerca de ciertas situaciones de la vida cotidiana, el cual debe ser plasmado con palabras, ademanes e imposturas de voz por un actor capaz de emplear dichos recursos de manera correcta ante un auditorio. Al señor Ramones –el hombre de la eterna crisis de la mediana edad- se le hace fácil pararse ante el público, a sus 45 años, vestido como un chavo de preparatoria y, apoyado con un interminable arsenal de efectos de sonido, actuar las peripecias de un tal Urquidis o un tal Sánchez; peripecias que igual pasan en la vida real sólo que sin los efectos de sonido. No es que esté mal apoyarse en la música, el problema es la exageración. El muy imbécil a cada segundo pide a la orquesta o a la maldita caja de efectos de sonido que le ponga un efecto de “abrir la puerta” cuando abre una puerta imaginaria; lo mismo cuando tira un vaso de cristal imaginario y pide un efecto de sonido de “vaso de cristal cuando se rompe”, o cuando cierra una puerta imaginaria pidiendo el efecto de sonido de una “puerta cuando se cierra”. Que no joda. ¿Pensará que somos unos asnos que no pueden imaginar cómo suena una puerta cuando se abre o se cierra? Por lo visto así es. Dentro de poco tiempo, cuando los jóvenes estén contando a sus amigos alguna anécdota, van a necesitar de una maquina que reproduzca los sonidos para que los tarados que escuchan puedan seguir el hilo de la historia.



Así pasa cuando un zoquete no tiene talento para contar las cosas: siempre necesita la ayuda de la tecnología, o en su defecto, del maquillaje. El colmo de los colmos fue la aparición del señor Ramones vestido de señora, y mira que entiendo por qué lo hizo, pues alguien tan poco talentoso tiene que disfrazarse de pies a cabeza por no poseer la capacidad de conseguir que su auditorio, mediante sus palabras y ademanes, le crea que la historia que cuenta le ocurrió en realidad a una puta señora gorda de sociedad.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la primera vez que leo sus artículos y la verdad me causa una molestia muy grande el no haberlo hecho antes, pues en algunos puntos estoy de acuerdo con lo que dices,
Pero lo mejor es que tu monologo de verdad me alegro el día,

Solo quiero que sepas que si tuvieras tu programa de TV estoy seguro que tendría una muy buena audiencia, ahora si lo tienes y no lo se indícame en donde para verte y seguir riéndome con la forma que tienes de criticar.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... Vengo porque siempre me llega a mi correo pero nunca había entrado a la página y me encuentro con este de Adal y Carlos, uf, me dio muchísima risa. En fin, creo que tienes toda la razón y me identifico mucho en lo que expones ahora.

Anónimo dijo...

Eres único,mira que mezclar a Carlos, la cocaola, el culo y Adal, aunque quizá te faltó:
a)Carlos Trejo
b)Nino Canún
c)Maussan
d)Sólo a y b son correctas3
e)Todas las anteriores.

Por otro lado dejame decirte que me cagó lo que le leí a Carlos Monsívais: "Hasta que supe que el autor de Los Simpson creó un personaje inspirado en Chespirito es que miré de manera diferente al chavo del 8". Es decir, no te conviertas en el Monsi. ¡Noooo! Mira el aporte cultural del culo, las cocacolas, adal, carlos y él tuyo. De hecho,lo que haces es parte de la cultura del señalamiento, y a mí me gusta, aunque a otros les cagas el pájaro; pájaro cultural, por cierto.

Anónimo dijo...

bueno antetodo quiero decirles q el señor adan ramones es el mejor monologo q e visto porsupueso q yo tmb quiero ser monologo y quisiera aprender nuevas cosas bueno si algien meq ueire ayudar aca esta mi E -mail o messenger como le dicen:vm_victor_c@hotmail.com